16 de febrero de 2009
- GROUSSAC -
Paul Groussac
Aniversario de su nacimiento
Para conocerlo mejor
Paul-François Groussac (15 de febrero, 1848 — 27 de junio, 1929) fue un escritor, historiador, crítico literario y bibliotecario Franco-Argentino. Nació en Toulouse de Catherine Deval y Pierre Groussac, un descendiente de una vieja familia de Languedoc.
En su juventud en Toulouse estudió los clásicos. Es enviado a la casa de su abuela en Sorèze por unos meses, luego de morir su madre en 1858; allí estudia en el colegio de los dominicos, donde conoce al padre Lacordaire, un escritor romántico que ejerce influencia sobre él. Víctor Hugo es en esta época, su máximo inspirador.
En 1865 se matriculó en la École Navale de Brest, pero optó por no ejercer la carrera militar. Se anotó en la Escuela de Bellas Artes de Toulouse, pero disgustado con el rigorismo de la carrera, decide abandonarla antes de comenzar a curar. Este mismo año, obtiene de su padre permiso para realizar un largo viaje, pero una vez llegado a París, nota que tiene muy poco dinero para continuar y, no queriendo regresar en esas condiciones, decide gastar el dinero que le resta en un viaje de segunda mano en el primer buque que zarpara. Es así como se sube al velero "Anita", con destino a Buenos Aires (influyó en su decisión de emigrar el disgusto que le ocasionaron las nuevas nupcias que había contraído su padre.) Traía una carta de recomendación del filósofo y antiguo alcalde de Toulouse, Adolphe Gatien-Arnoult, para su ex-colega universitario Amadeo Jacques (que había emigrado a la Argentina y estaba casado con la patricia Benjamina Augier Echagüe). Groussac se queda en Buenos Aires el resto de su vida.
En sus comienzos, trabaja como ovejero en San Antonio de Areco, pero una carta de su padre lo insta a regresar a la vida civilizada.
Durante los próximos diecisiete años, dicta clases de matemática en el Colegio Modelo, comienza sus estudios autodidactas en la biblioteca, trabaja como catedrático, da clases en la Escuela Normal y en el Colegio Nacional. Se interesa profundamente, convirtiéndose en un gran estudioso, en el idioma español; publica en la "Revista Argentina" y dirige "La Unión" (periódico del gobierno tucumano—provincia donde permaneció once años—, por encargo del gobernador Federico Helguera;) escribe para el diario "La Razón" (en el cual realiza un polémico estudio acerca de una posible radicación de los jesuitas en la provincia tucumana) y, más tarde, asume su dirección. Dirigió la Escuela Normal de Tucumán; es nombrado Director de Enseñanza en Tucumán e Inspector Nacional de Educación (en 1874), participa del primer congreso pedagógico como defensor del laicismo presentando una conferencia (que más tarde publica) bajo el título de Estado Actual de la Educación Primaria en la República Argentina. Publica un artículo en "Le Figaro" de París durante su breve estadía en 1883 y, desde París también, envía sus impresiones parisinas publicadas por "El Diario".
En su regreso a Buenos Aires funda "Sud-América" (un diario de ideas liberales opuesto al gobierno porteño; además de él, fueron socios fundadores Lucio V. López, Delfín Gallo, Roque Sáenz Peña y Carlos Pellegrini); en 1885 vuelve a ser designado inspector de educación y jefe de la Biblioteca Nacional (año en la cual se nacionaliza; antes era la Biblioteca Pública de Buenos Aires) por orden del presidente Julio Argentino Roca. Ocupó este cargo hasta su muerte, cuarenta y cuatro años más tarde. Este mismo año, tiene grandes desacuerdos con la prensa clerical y los defensores por la educación religiosa, en el debate nacional sobre Ley de Educación.
Para 1894, ya escribía en La Nación y Le Courrier du Plata, y había publicado numerosos artículos acerca de sus viajes por América. Ese mismo año, funda un diario en francés, "Le Courrier Français, journal du matin, politique, littéraire & commercial", con la colaboración financiera del industrial Clodomiro Hileret; que suspende a los dos años. El resto de los años venideros, se dedica profundamente a la Biblioteca, ordenándola, administrándola y aumentando su patrimonio enormenmente gracias a grandes donaciones que él promovió.
Tras una operación glaucoma en 1926, pierde la poca vista que conservaba, pocos años antes de morir, a los 81 años.
Sus obras más destacados son La Biblioteca (1896) y Anales de la Biblioteca (1900), que fueron antologías de ensayos críticos, relatos históricos de la biblioteca y documentos pertinentes a la historia del Río de la Plata. Como redactor de la revista Sud América, Groussac se encontró en el centro del mundo literario de Argentina. Sus obras subsiguientes, como Estudios de historia argentina, Ensayo histórico sobre el Tucumán y Mendoza y Garay se destacaron por una riqueza de factos, descripciones vívidas de personajes y sus entornos, y un estilo lúcido y esmerado.
Otras de sus obras significantes son Fruto vedado (novela,) Relatos argentinos, La divisa punzó, Crítica literaria, Las islas Malvinas y sobre todo (por la pasión que sobre él infundía), la "Biografía de Liniers", finalmente publicada como libro en 1907, luego de adelantar capítulos en la revista de la Biblioteca.
Su póstuma reputación fue apoyada por menciones frecuentes en los ensayos críticos de Jorge Luis Borges, quien escribió su necrología. En el ensayo autobiográfico La ceguera, Borges mencionó la influencia de Groussac sobre Alfonso Reyes, a quién apreciaba mucho: "Alfonso Reyes me dijo: Groussac, que era francés, me enseñó cómo debe escribirse en castellano."
Como crítico, Groussac fue muy conocido por su carácter despiadado y intratable, y por su sarcasmo fulminante. Borges analizó unos de sus insultos literarios en Arte de injuriar (1933), un artículo de Sur.
También hay unos paralelos biográficos entre Groussac y Borges: entre 1955 y 1973 Borges ocupó el viejo puesto de Groussac en la Biblioteca Nacional. Además, fueron ambos ciegos durante sus respectivas ocupaciones.
Está enterrado en el Cementerio de La Recoleta.
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