31 de marzo de 2008

- PUCCINI -




GIACOMO PUCCINI


Giacomo (Antonio, Domenico, Michele, Secondo, María) Puccini, nació el 22 de Junio de 1858, en Luca (Toscana) y murió en Bruselas el 29 de Noviembre de 1924 de un cáncer de garganta. Miembro de una antigua familia de músicos profesionales, Giacomo representa la quinta generación de los Puccini que sirvieron a la república y a la iglesia como compositores desde puestos oficiales de cierta importancia. Siendo él muy joven, falleció su padre dejando siete huérfanos. Desde este momento dejó de contar con dinero suficiente para seguir con regularidad sus estudios musicales.







Tomó sus primeras lecciones de piano con el maestro Angeloni en su ciudad natal, estudiando posteriormente en el Conservatorio de Milán con Bazzini y Ponchielli. La miseria que Puccini conoció entonces no hará sino agudizar una sensibilidad ya dispuesta a emocionarse con los diferentes aspectos de las tragedias humanas.

Estos años milaneses le hicieron vivir momentos comparables a los que ilustrará en La Boheme. Sus cartas aluden con frecuencia a la frugalidad de sus comidas o a la imposibilidad de asistir, por falta de dinero, a las representaciones del Teatro de la Scala, y siempre a la necesidad de economizar hasta el límite la beca de estudios y las pequeñas aportaciones que le envía su madre. En su segundo año de estancia en Milán compartirá su modesta habitación con su hermano Miguel y con Pietro Mascagni.







Aparte las lecciones con su principal maestro Ponchielli, Puccini tuvo ocasión de codearse en Milán con los ilustres intérpretes con que contaba Italia, resultando del mayor interés los encuentros y conversaciones que se originaron. Su inteligencia juvenil se enriqueció considerablemente al contacto con los espectáculos de los que pudo ser testigo. De hecho su verdadera pasión por la ópera se despertó al asistir en Pisa a la representación de Aida de G. Verdi.

Músico sincero Puccini pone en música pasiones humanas, el dolor, la sonrisa y las lágrimas. Sus obras, que son un logro completo desde esta óptica, incluyen numerosas páginas de verdadera música, que son motivo de satisfacción tanto desde el frío análisis como en el sentimiento de las emociones.







Hombre de teatro ante todo, posee el infalible instinto de la escena. Elige los personajes únicamente en función de la resonancia que le provocan. Los libretos, desde la época de Manon Lescaut, son su principal preocupación. Es exigente con los autores hasta en el más mínimo detalle. Raramente satisfecho, vigila los menores matices, que la elección de los términos sea conforme con sus previsiones y ordenados según su lógica. Que todo responda, en suma, con precisión, al inmenso boceto por él trazado para que su realización musical sea posible.

Sus argumentos, sus tramas, sus personajes centrales, la acción, el encanto de sus melodías y la intensidad de su instinto dramático, a través de la iniciativa creativa de su música, siguen emocionando a los espectadores. La mayoría de sus héroes son jóvenes mujeres, que sufren y mueren por un amor infinito y verdadero. Así son Tosca o Mimí, Cio-Cio-San. La capacidad de Puccini para poner los sentimientos del auditorio de parte de sus heroínas es particularmente notable.







Desde Le Villi, su primera ópera, produjo una serie de obras a intervalos bastante largos, pero también bastante regulares. En todas ellas su música es esencialmente de brillante colorido. En sus armonías es lo suficientemente original como para llamar la atención del aficionado corriente. Nunca cansa con la repetición de viejas fórmulas (melódicas, armónicas u orquestales), ni asusta con la introducción de elementos totalmente nuevos, ofreciendo siempre su gran sentido teatral.

Hay quien engloba a Puccini en el movimiento verista. Puccini, en cualquier caso, es ciertamente mucho más que eso. Muchas de sus óperas no se sitúan en su presente, muchas tienen localizaciones exóticas y sólo unas pocas poseen elementos realistas en cuanto a los sentimientos, pero la realzada condición emocional del verismo es un rasgo muy característico de sus obras. En su descripción de la vida hay elementos reales, de los artistas pobres de París en La Bohème, y de las perversas crueldades de Tosca.






Puccini establece por primera vez un vínculo esencial entre el tema y el comentario musical. Él, que siente una gran atracción por el mundo exótico, sabe captar y recrear cualquier ambiente por medio de escalas de tonos enteros y una sutil y precisa orquestación, utilizando recursos inusuales (como el tambor velado o los gongs afinados).

Crea melodías de gran belleza que, incluso con una tímbrica foránea, dan prueba de su elevada cultura vocal italiana, de cuyas tradición surgieron. No es de extrañar, por tanto, que figuren en su producción perfectamente ambientadas una ópera de ambiente chino como Turandot, otra situada en el Far West americano (La Fanciulla del West), o Madama Butterfly, fuerte contraste entre el mundo japonés y el creciente pragmatismo del mundo occidental.

Puccini, claro representante del fin de siglo, satisface las más altas exigencias musicales. Es tal la calidad lírica de su música que su obra se eleva por encima de productos semejantes de su tiempo. Las escenas que representa muestran su agudo sentido teatral, su dominio del color, del motivo y la armonía.

30 de marzo de 2008

- ANTINOMIAS -





Enfrentados otra vez: ¿el regreso de las antinomias?



Entre los reclamos de los piquetes, la dureza presidencial, las cacerolas en la calle, las acusaciones de golpe y las declamaciones de odio de Luis D´ Elía, la crisis del campo pareció despertar viejas postales del pasado. Sociólogos, historiadores y politólogos reflexionan sobre el fantasma de la fracturación social y otros vicios de la cultura política argentina


Por Pablo Mendelevich
La Nación - Enfoques




Unos cuantos malos recuerdos removió la crisis del campo, la más grave de la era Kirchner. Volvieron los cortes de rutas y alcanzaron cifras récord, volvieron los cacerolazos, reapareció el matonismo paraoficial, retornó el desabastecimiento, el Congreso renovó sus mejores marcas de opacidad, la amenaza de choques violentos entre chacareros disconformes y camioneros conformes se desparramó por todos lados y cierto aroma a país partido al medio hizo que varios abuelos y bisabuelos se acordaran de los años cincuenta.

¿Ha sido ésta una efímera tormenta perfecta de recuerdos indeseables que pronto se disipará? ¿Fue un mero déjà vu pero no se vayan que enseguida llega la vida republicana y habrá diálogo para grandes y chicos? ¿O, por el contrario, existe un riesgo de fractura social, evocativa, cuando menos, de las que hubo otrora? En caso de que la hipótesis del país dividido en dos fuera pertinente, siguiente pregunta: ¿se trata de un diseño planificado o es el producto de fuerzas de la naturaleza? ¿Hace falta aprender a decir sin trabarse, como han sugerido analistas que no sufren para nada de exceso de optimismo, la palabra "venezolanización"?

Estampas ásperas. Algunas, incluso, angustiantes. Como el ruido de las cacerolas y las consideraciones sobre el color de piel de unos y otros. Temiblemente combinadas, se dieron una vuelta esas estampas de añejamiento diverso por la Argentina de las retenciones (en jerga adolescente se entiende mejor: la Argentina de las re tensiones), tiempo, se suponía, de engordar la calidad institucional. Ahora ese engorde está demorado junto con los barcos que llevan soja a China.

Hasta el recién presentado Partido Justicialista puertomaderista, que prometía un restyling europeizante con debate interno incluido, recuperó, como un resorte, sus tradicionales formas verticalistas: orador único, ilustre platea regimentada, bombos automáticos, algarabía de tablón, tribunas obsecuentes.

Obsérvese, en particular, lo que sucedió en el terreno semántico: volvió la palabra oligarquía. En plena transnacionalización dineraria, cuando enormes tierras y grandes industrias pasan con un enter, sin escollos, a manos extranjeras o a fondos de inversión cuya esfinge virtual les impide salir en fotografías, cuando siderales concentraciones se cocinan mucho más en centros financieros del primer mundo que en el Jockey Club de la calle Arroyo, el léxico oficialista baja el adjetivo peyorativo "oligarquía" de la bohardilla, donde juntaba tierra -digamos polvo, para evitar confusiones- junto a los contreras, los vendepatria y la sinarquía internacional, y lo vuelve al servicio activo.

Dice el historiador Luis Alberto Romero que esto supone la apelación a una clásica estructura discursiva del peronismo, la de pueblo-antipueblo. "Responde a la idea de que el peronismo es el pueblo o la Nación y todo lo demás queda afuera." ¿Y funciona? "Mi impresión -responde Romero- es que, salvo para quien esté muy ansioso de tener seguridades, se lo verá como un recurso muy viejo. Los discursos en cierto modo son ficciones, pero tienen que ajustarse a la experiencia. El paro agrario mostró, y mostró literalmente, por televisión, que campo no es oligarquía, sino que refleja un espectro más amplio y un interés parcial y legítimo."

País de antinomias

Aunque en la visión del peronismo fueron los antiperonistas que acusaban al surgente coronel Juan Domingo Perón de ser un émulo de Mussolini quienes provocaron en 1945 la gran polarización de la sociedad que duraría alrededor de treinta años, está claro que el líder surgido de la Revolución del 43 potenció el fenómeno. Basta recordar su eficaz slogan electoral "Braden o Perón" con la que Perón inauguraba la estructura discursiva "ellos" y "nosotros", retomada ahora -sobre todo en el primer discurso- por la presidenta Cristina Kirchner.

Así como Perón trataba de enemigos, más que de adversarios, a "los contreras" y empaquetaba a opositores pacíficos con golpistas impresentables (una dinámica integradora que, también es cierto, ellos robustecían), la Presidenta sugirió en el segundo discurso de esta semana que quienes protestan contra su gobierno se oponen, en verdad, a su política de derechos humanos, bajo la atmósfera contemporánea una herejía laica. En ese marco le dio entidad a un cartel aislado que, según refirió, propiciaba la vuelta de Videla, algo que ni siquiera tiene forma de consigna atendible entre los sectores más trasnochados del militarismo, pero que ella jerarquizó con el propósito de menoscabar la protesta del campo endosándole rústicas posturas golpistas.

Lo curioso es que el mismo Videla, a quien la Presidenta no querrá parecerse, echaba mano, cuando gobernaba, del recurso polarizador a modo de imposición binaria nada amable con los disensos, al pretender que si alguien no estaba alineado en la "lucha contra la subversión apátrida" que llevaban adelante las Fuerzas Armadas era porque estaba del lado de la guerrilla. Sólo que durante la dictadura ésa fue una trampa dialéctica que coadyuvó a irrigar la tragedia de la represión ilegal.

"Para que haya una antinomia tiene que haber un líder de masas -explica el politicólogo Sergio Berensztein- y el kirchnerismo no es un fenómeno de masas. Un partido de masas hubiera llenado la Plaza de Mayo, con 200 o 300 mil personas que hubieran ido a defender al Gobierno; en cambio, hubo una reunión de cuadros políticos que se podría haber hecho en el jardín de mi casa". Según Berensztein, Luis D Elía pelea contra los fantasmas del pasado que están en su imaginación. "No hay tal oligarquía; D Elía tiene un enemigo imaginario."

¿Y los agravios, la virulencia de los discursos, la crispación? "Puede haber discursos encendidos, polarizadores, maniqueos, pero eso es generado por el oficialismo sin que nadie responda del otro lado", dice el director de Poliarquía.

D Elía televisado, espejado por una y otra radio con sus increíbles odios explícitos y sus cuestiones de piel -algo infrecuente en la esfera pública desde que el peronismo dejó de jactarse de ser de los "cabecitas negras" y desde que se extinguieron los antiperonistas que hablaban de "aluvión zoológico"- a su vez podría estar creando la ilusión de que hay un racismo listo para reverdecer, lo que no es tal. Lo suyo es una provocación desnuda, tan desnuda que desconcierta. Y deja a la intemperie su vínculo con el Gobierno, cuyo jefe de Gabinete, Alberto Fernández, no tiene inconvenientes en exhibir la conexión con el rompe actos opositores, por lo demás ratificada en la distribución de asientos de Parque Norte.

Repujar el tablero político, se ve, no es fácil. Varias veces se le atribuyó a Néstor Kirchner el deseo de erigir una gran fuerza de centroizquierda -la suya- y otra de centroderecha. La politicóloga María Matilde Ollier interpreta que ese deseo y la borrosa silueta de una antinomia que a ratos se insinúa en el horizonte político están conectados. "Desde el Gobierno -dice esta profesora de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad de San Martín, autora de Golpe o revolución - hay un intento de polarizar y para ello viene bien el conflicto del campo, más allá del conflicto en sí, porque lo que se busca es ocupar un espacio de centroizquierda y confrontar con otro al que se descalifica con la palabra gorila, que también ha vuelto".

Alejandro Horowicz, autor de Los cuatro peronismos , en cambio, duda del puente con el pasado: "El bajísimo nivel de debate político -incapacidad para pensar más allá de la inmediatez- hace que los diferendos entre el primer peronismo y el antiperonismo radical de Arturo Frondizi suenen sinfónicamente. Es preciso reconocer que ambas posturas fracasaron y que se trata de pergeñar otras. Sin embargo, aun con esta pobreza de ideas la crispación social emerge, no por integrar el plan de nadie sino porque está en la naturaleza de las cosas".

Otro observador autorizado, el sociólogo Ricardo Sidicaro, investigador del Conicet y profesor de la UBA, que ha investigado largamente la cultura política del peronismo, no cree que la sociedad se esté dividiendo en mitades como hace sesenta años, cuando "había dos culturas políticas y proyectos antagónicos que podían ser alternativos uno del otro, lo que ahora no ocurre". Para Sidicaro, tanto el peronismo como el antiperonismo eran consistentes, acaso tenían más contenido ideológico que las vertientes más o menos pragmáticas de hoy, donde no en vano circulan los políticos de un partido a otro con una lubricación asombrosa. "Hoy no hay pasiones políticas porque hay fragmentación social. La época de los medios engaña mucho. Uno mira los medios y cree que está en España en 1936."

También la televisión podría estar aportando un espejismo, no porque no refleje hechos reales, claro, sino por la magnitud de esos hechos. El sociólogo Christian Ferrer, titular del Seminario de Informática y Sociedad de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, no piensa que el Gobierno actual fomente o recree una división de la sociedad a la manera de las viejas antinomias argentinas. Dice Ferrer: "Si hiciera eso sería necio y suicida, y no lo es. ¿Dónde está el enfrentamiento? ¿Tres mil percusionistas contra doscientos vocingleros de D Elía? Eso es rimbombancia. Los verdaderos contendientes en el conflicto del campo batallan por el usufructo de la renta".

¿En el espejo de Venezuela?

Tanta fue la crispación de la semana, que algunos analistas llegaron a hablar de un riesgo de "venezolanización" de la Argentina, hipótesis que se trata de una hipótesis poco atractiva para los académicos consultados. La historia política reciente de la Argentina y Venezuela, explica, por ejemplo Ferrer, no se asemeja lo suficiente. "Allá se desplomó la casta política, mientras que acá hay un gobierno tradicional con un partido que tiene sesenta años de experiencia en el poder y que garantiza certeza, en tanto Chávez es el emergente de una situación histórica novedosa, y por serlo, incierta."

La doctora Ollier dice: "¿Qué significa decir que la Argentina se ´venezolanizaría? ¿Más personalismo? Acá el poder político reside en Kirchner y la personalización sería complicada, porque la Presidenta es ella. No creo que el Gobierno quiera ser más autoritario, por más que me preocupa el discurso provocativo de Cristina Kirchner y la posibilidad de que haya viejas antinomias".

El problema, como se ve, alude a la calidad de la democracia, un sistema que, cualquiera lo sabe, requiere de la negociación permanente. Claro, la negociación, la creación de consensos, se repliega cuando los dirigentes pasan a la acción directa y se complica más aun cuando esos dirigentes quieren negociar, pero sus bases no. "La política está para articular los intereses de una manera civilizada", dice Romero. "Mi esperanza es que la crisis con el campo tenga un efecto educativo sobre el Gobierno y nos permita soportar estos cuatro años sin mayores catástrofes, pero es la primera vez que el cuadro creado en la crisis de 2001 deja de tener validez como sustento de una política autoritaria y de monólogo, que decía ´nosotros o la crisis ".

Una luz amarilla, en todo caso, parece encenderse dentro del sistema cuando en la sociedad se cruzan expresiones del tipo "conchetos", "oligarcas", "gorilas", correspondidas por la contraparte con un "negros de mierda", "montoneros vayanse a Cuba" o simplemente "que se vayan", agravios amplificados en los medios con una potencia infinitamente superior a la de un Parlamento disfónico. Si no hubiera también patoterismos entrelazados, dificultades para dialogar y una larga historia de antinomias seguramente no habría de qué preocuparse, sería un asunto menor.

29 de marzo de 2008

- FLORIDA Y BOEDO -




Los grupos de Florida y Boedo:



Lo estético y lo social en las dos corrientes literarias más importantes
de la ciudad porteña




Existieron en Buenos Aires, entre los años 1920 y 1930, dos grupos literarios que motivaron más leyendas que vanguardias: los de Florida y los de Boedo.

Si bien no marcaron dos actitudes estéticas bien definidas y concretamente asumidas, pasaron a la historia de la literatura nacional como dos vertientes opuestas, nacidas del Martinfierrismo.





Ambos grupos contaban con sus respectivas publicaciones: el grupo de Florida -llamado así por estar ubicada su redacción sobre la calle Florida, céntrica, aristocrática y europeizante- contaba, entre otras publicaciones, con la revista Proa, y el grupo de Boedo -su redacción ubicada en la calle alejada, proletaria y tanguera del mismo nombre- estaba representado por las revistas Los Pensadores y Claridad.

No obstante, no intentaron cimentar sus diferencias solamente colaborando con distintas publicaciones sino también marcando su intencionalidad frente a la producción literaria. Los de Florida, dirigiendo su preocupación hacia una nueva vanguardia estética, sin ingredientes ideológicos. Los de Boedo, inclinando su interés a una literatura que refleje los problemas sociales, inspirados en el mundo del trabajo y la ciudad.
























El arte puro confrontado con el arte comprometido.

El grupo de Florida era conformado, entre otros, por los escritores Conrado Nalé Roxlo, Horacio Rega Molina, Oliverio Girondo, Ricardo Molinari, Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Francisco Luis Bernárdez, Raúl Gonzalez Tuñón, Eduardo González Lanuza, Norah Lange y, a la cabeza, Ricardo Güiraldes.

El grupo de Boedo lo integraban, entre otros, los escritores Álvaro Yunque, Nicolás Olivari, Leónidas Barletta, Elías Castelnuovo, César Tiempo y Roberto Mariani. Durante mucho tiempo se trató de vincular a este grupo, como su figura más importante, a Roberto Arlt. Lo cierto es que él nunca se identificó plenamente con ninguno de los dos lados. Si bien poseía una mayor afinidad estética e ideológica en su obra con los de Boedo, es verdad que Castelnuovo le rechazó la publicación de su primera novela "El Juguete Rabioso", pudiéndola publicar gracias a la atención y generosidad de Ricardo Güiraldes, puntal de los de Florida.

























Un caso similar se dio con Raúl Gonzalez Tuñón, quien formaba parte del grupo de Florida, sin embargo la temática social de su poesía, así como su ideología revolucionaria, lo relaciona estrechamente con los bodeistas. Por otro lado, Nicolás Olivari, habiendo sido uno de los fundadores del grupo de Boedo, es uno de los primeros en abandonarlo para pasarse al de Florida. Así, con el correr del tiempo, ambos grupos se fusionan. Algunos integrantes de Florida manifiestan preocupaciones por los problemas sociales y algunos de Boedo, como Olivari, se interesan por las nuevas técnicas literarias.

Jorge Luis Borges afirmó, en 1927, que "demasiado se conversó de Boedo y Florida, escuelas inexistentes", pero al año siguiente publica un artículo en el diario "La Prensa" titulado "La inútil discusión de Boedo y Florida". Más allá de sus conclusiones, parece aceptar, en su nota, la existencia de los dos grupos y su polémica.







Los antagonismos sirvieron para subrayar el porteñismo de nuestra cultura urbana.
En 1930, Elías Castelnuovo declaró: "tanto Boedo como Florida sirvieron de pretexto para iniciar una discusión que por entonces era necesaria. Muerta la discusión, ambos grupos pasaron a la historia".

Leónidas Barletta afirmó que los dos grupos desaparecen definitivamente cuando encuentran un enemigo en común en la dictadura militar del 6 de septiembre de 1930, dictadura que silencia la democracia y la cultura nacional.





Críticos e historiadores de la literatura no se mostraron poco sorprendidos ante la dependencia mutua y la constante necesidad de "tenerse en cuenta" de ambos grupos.
Lo cierto es que, más allá del terreno literario, los grupos de Florida y Boedo se anticiparon a una antinomia social y cultural que zanjará nuestra historia del siglo XX.

28 de marzo de 2008

- EL AGUA -





El agua tiene valor absoluto

Por Gonzalo del Castillo



Fue Tales de Mileto quien, en el nacimiento del pensamiento filosófico, aseveró: "Todo es agua". Todo es agua porque la vida esencialmente lo es. Infimo en la infinitud del universo, nuestro planeta es, sin embargo, hogar de una extraordinaria diversidad de vida por contar con ese milagro esencial. Nuestro planeta es pura vida, y esperemos que se conserve así.

El agua es, por lo tanto, el bien vital por excelencia, insustituible y primordial: si no hay agua, no hay vida. Así de simple. Tanto que resulta francamente increíble que, a estas alturas de la evolución humana, las sociedades tengan como principal desafío para el siglo que comienza la salvaguarda del cuarto elemento. Pero ésa es nuestra realidad. Semejante situación amerita que nos replanteemos la forma en que pensamos nuestro desarrollo humano y social.

Tal vez, en tiempos como los actuales, en los que la lógica costo-beneficio rige nuestro comportamiento, debamos volver a considerar conceptos que, aunque abstractos por su consistencia, son fuertes por sus significaciones. Replanteémonos, entonces, la moral y nos asombrará descubrir hasta qué punto hablar de agua implica plantearse un pensamiento ético.

El valor y el bien

En el campo de la ética, se entiende por "bien" lo que en lenguaje moderno se denomina "valor". Sin embargo, ambos términos comportan una diferencia sustancial. El bien puede ser interpretado tanto en sentido objetivo, como realidad, como en sentido subjetivo, como objeto de apetencia, en tanto que el valor posee un modo de ser objetivo, en cuanto que es entendido o aprehendido independientemente de la apetencia. Las cosas no valen porque sean bellas, buenas o verdaderas; son bellas, buenas y verdaderas porque valen. De esta manera, lo que es un bien para mí, puede no serlo universalmente, puede ser un mal para otro, pero lo que es un valor, lo seguirá siendo más allá de que yo lo desee o no.

Lo que quiero expresar con lo arriba mencionado es que el agua es, más que un bien, un valor, y aunque se le ponga precio, no tiene precio. No podemos evadir la consideración ética del agua. El agua como bien coincide con el dominio de la moral.

Es decir: hablar del agua en cuanto problema implica considerarla como un objeto de la ética. El agua es un bien que no tiene precio porque es puro valor, un valor supremo en cuanto valor vital.

Por lo tanto, no nos podemos ocupar del problema del agua, sino abordándolo desde la ética. Es aquí donde se hace necesario replantearnos la forma en que nuestras sociedades modernas usan y abusan de este bien esencial.







No es precisamente la ética la que tutela el desarrollo de las políticas hídricas globales. Basta con observar algunos de los datos que diversos organismos nos suministran para entender lo planteado:

Más de mil millones de personas se ven privadas del derecho a disponer de agua potable, y 2600 millones no tienen acceso a cloacas y saneamiento adecuado.

El agua en mal estado es la segunda causa de muertes infantiles en el mundo: 3900 niños mueren cada día por enfermedades relacionadas con el agua.

Los hogares pobres pagan por el agua hasta diez veces más que los de mayores ingresos.

Unos dos millones de toneladas de desechos son arrojados diariamente en las aguas, lo que incluye residuos industriales y químicos, vertidos humanos y desechos agrícolas.

Los datos son tan elocuentes como alarmantes, y el problema radica, en gran medida, en el hombre y su cosmovisión. Asistimos hoy al resultado de siglos y siglos de concepción antropocéntrica, de acuerdo con la cual, la naturaleza está ahí para ser domeñada por el hombre sin ninguna vinculación moral. El último domina, la primera es subyugada. La naturaleza entendida como bien, sin valor.

La crisis de los recursos hídricos nos urge a encarar una revolución integral de esta relación: ponernos junto a la naturaleza y no enfrente o encima de ella, comprendiéndola como sujeto de valor, abordándola con una actitud moral.

Los escenarios conocidos hacen dudar sobre la factibilidad de esta propuesta, reduciéndola, tal vez, a simple expresión de deseo o producto de la ingenuidad. Se dirá que esto no pasa de ser una mera utopía, que, como tal, nunca llegará a realizarse.

Permítaseme, entonces, abogar por el derecho de nosotros los jóvenes de recuperar la inocencia y la utopía, las que, con fe y trabajo, puedan resultar en una fuerza de transformación de la realidad, creciendo en cuerpo y consistencia para terminar convirtiéndose en auténtica voluntad innovadora.

El autor es representante internacional del Movimiento Agua y Juventud.

26 de marzo de 2008

- LOCURA -





Citas y

frases

célebres

sobre la

Locura







No ha habido hombre de genio
extraordinario sin
mezcla de locura.
Séneca

No hay genio sin un
grano de locura.
Aristóteles

Para obtener éxito en el
mundo hay que parecer
loco y ser sabio.
Charles de Montesquieu

Sólo un loco celebra
que cumple años.
George Bernard Shaw

Las únicas personas que
me agradan son las que
están locas:
locas por vivir,
locas por hablar,
locas por ser salvadas.
Jack Kerouac

La ciencia no nos ha
enseñado aún si la locura
es o no lo más sublime
de la inteligencia.
Edgar Allan Poe

La única diferencia
entre un loco y yo,
es que yo no estoy loco.
Dalí

El sabio es quien quiere
asomar su cabeza al cielo;
y el loco es quien quiere
meter el cielo en su cabeza.
Chesterton

Prefiero una locura que
me entusiasme a una verdad
que me abata.
Christoph M. Wieland

Siempre hay un poco de
locura en el amor, pero
siempre hay un poco de
razón en la locura.
Friedrich Nietzsche

No hay loco de quien
algo no pueda aprender
el cuerdo.
Calderón de la Barca

Hay un placer en la locura
que sólo los locos conocen.
John Dryden

Si el loco persistiese en
su locura se volvería sabio.
William Blake

Cuando todo el mundo está loco,
ser cuerdo es una locura.
Paul Samuelson

El loco se cree cuerdo,
mientras que el cuerdo
reconoce que no es sino un loco.
Shakespeare

Loco es el hombre que
ha perdido todo menos la razón.
Gilbert K. Chesterton

Sé loco cuando la
ocasión te lo reclame.
Catón

Si la gente nos oyera
los pensamientos, pocos
escaparíamos de estar
encerrados por locos.
Jacinto Benavente

La sensatez no conviene
en todas las ocasiones;
a veces hay que ser un
poco loco con los locos.
Menandro

En verdad, si no fuera
por la música, habría
más razones para volverse loco.
Piotr Ilich Tchaikovski

Todos nacemos locos.
Algunos siguen siéndolo
toda la vida.
Samuel Beckett

Una vez al año es
lícito hacer locuras.
San Agustín

25 de marzo de 2008

- VARGAS LLOSA -








Mario Vargas Llosa




Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, nació en Perú, Arequipa, 28 de marzo de 1936.
Más conocido como Mario Vargas Llosa, es uno de los más renombrados autores que escriben en español, reconocido a nivel mundial como novelista, periodista, ensayista y político peruano. Vargas Llosa fue candidato a la presidencia de Perú en 1990, en las elecciones que finalmente ganó Alberto Fujimori.

Nació en Arequipa, Perú el 28 de marzo de 1936. Hijo de Ernesto Vargas Maldonado y de Dora Llosa Ureta, quienes se separaron antes de que él naciera. Proveniente de una familia de clase media, a temprana edad viajó a la ciudad boliviana de Cochabamba donde vivió toda su infancia y cursó sus primeros estudios en el Colegio La Salle de esa ciudad. Durante el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero su abuelo obtuvo un cargo político en la ciudad de Piura, por lo que regresó al Perú con toda su familia y se instaló en esa urbe. En 1946 conoció a su padre, quien residía en la ciudad de Lima. Ese año se trasladó a la ciudad capital junto con su madre y su padre.

En Piura cursó sus estudios primarios en el Colegio Salesiano de esa ciudad. Una vez en Lima, estudió en el Colegio "La Salle" de Lima y, durante dos años, en el Colegio Militar Leoncio Prado ubicado en el distrito chalaco de La Perla, donde tuvo como profesor de francés al poeta surrealista César Moro.





En el verano anterior a su último año en el colegio, Vargas Llosa se inició en el oficio de periodista. Se retiró del colegio militar y ese último año lo cursó en la ciudad de Piura, donde trabajó en la publicación del periódico local La Industria y donde, por otro lado, se llevó a cabo la representación teatral de su primera obra dramática La huida del Inca.

Durante el gobierno de Manuel A. Odría ingresó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde llevó algunos cursos de Derecho y terminó la carrera de Letras. Su vocación de escritor se iba consolidando a la par que su carrera como periodista iba cediendo paso a sus nuevas obligaciones.

Contrajo matrimonio con Julia Urquidi, quien era una tía política por parte materna. El matrimonio duró aproximadamente 10 años. La pareja no tuvo hijos.

En 1958 obtuvo la beca de estudios "Javier Prado" que le permitió viajar a Madrid al año siguiente. Cursó estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, y obtuvo el grado de "Doctor en Filosofía y Letras". En 1959 publicó un conjunto de cuentos bajo el título de Los jefes, que obtuvo el "Premio Leopoldo Alas". Luego de doctorarse se instaló en París.





Suscitó la atención como escritor por primera vez con su novela La ciudad y los perros (1962) (traducida en 1963 al inglés bajo el título de The Time of the Hero) basada en sus propias vivencias adolescentes como cadete en el Colegio Militar Leoncio Prado.

Su obra a menudo critica la jerarquía de castas sociales y raciales vigente aún hoy en el Perú y en América Latina. Muchos de sus escritos son de naturaleza autobiográfica, como La Casa Verde (1966), La tía Julia y el escribidor (1977) o Travesuras de la niña mala (2006).

Su ambiciosa novela histórica La guerra del fin del mundo (1981) tiene lugar en las profundidades del sertao brasileño del siglo XIX, y se basa en hechos auténticos de la historia del Brasil, la revuelta antirrepublicana de masas milenaristas sebastianistas guiadas por el taumaturgo iluminado Antonio Conselheiro en el pueblo de Canudos.

En 1965, contrajo matrimonio con su prima Patricia Llosa con la que tuvo tres hijos: Gonzalo, Álvaro y Morgana. Regresó a Europa, y residió en París, Londres y Barcelona. En 1974 regresó al Perú e hizo incursiones en el periodismo televisivo como conductor del programa político "La Torre de Babel".

Tras un período de intensa actividad política, Vargas Llosa volvió a ocuparse en la literatura con su libro autobiográfico El pez en el agua (1993), Los cuadernos de don Rigoberto (1997), y El paraíso en la otra esquina (2003). Otro trabajo destacable es un ensayo que resume el curso dictado en Oxford sobre la novela Los Miserables de Victor Hugo, La tentación de lo imposible.





La novela La Fiesta del Chivo (2000) fue llevada al cine de la mano por su primo Luis Llosa en la película de igual título.

En mayo de 2006 presentó su novela Travesuras de la niña mala (Alfaguara, 2006).

24 de marzo de 2008

- PAZ -





Frases y citas


célebres


sobre La Paz






El corazón en paz ve una
fiesta en todas las aldeas.
Provebio indio

Es preferible una paz
injusta a una guerra justa.
Samuel Butler

Estar en paz consigo mismo
es el medio más seguro
de comenzar a estarlo
con los demás.
Fray Luis de León

En mar tranquila,
todos son buenos pilotos.
Publio Siro

No hay camino para la paz,
la paz es el camino.
Gandhi

Allí donde el agua alcanza
su mayor profundidad,
se mantiene más en calma.
Shakespeare

El respeto al derecho
ajeno es la paz
Benito Juárez

Jamás hubo una guerra
buena o una paz mala.
Benjamín Franklin

Si quieres hacer la paz,
no hables con tus amigos;
habla con tus enemigos.
Moshé Dayán

Si dormir es morir,
quiero dormir en paz en
la noche de la muerte.
Bécquer

Un hombre no trata de verse
en el agua que corre,
sino en el agua tranquila,
porque solamente lo que en
sí es tranquilo puede dar
tranquilidad a los otros.
Confucio

La justicia te proporcionará
paz, y también trabajos.
Ramón Llull

La concordia aumenta las
fortunas pequeñas.
La discordia arruina
las más grandes.
Agripa

El mantenimiento de la paz
comienza con la
autosatisfacción
de cada individuo.
Dalai Lama

23 de marzo de 2008

- NEOPOLITICK -




Los nuevos gerentes K: política sin banderas



Son un grupo de funcionarios de segunda y tercera línea que ya despertó debate en el interior del Gobierno. Si la generación de los Kirchner "militaba", ellos "operan". Si los que hoy son sus jefes creían en el contacto con las "masas", ellos privilegian el contacto online y la manipulación mediática. Sus críticos los describen como gente más interesada en los cargos y los contactos que en un proyecto ideológico. Quiénes son estos jóvenes K y por qué despiertan recelo entre quienes aún ven en la política una herramienta de cambio social


Por Laura Di Marco
La Nación - Enfoques



Son políticos sub 40 del mundo K. Funcionarios jóvenes, que trabajan básicamente bajo el mando del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del secretario de Medios, Enrique "Pepe" Albistur. Que estén vinculados con el área de Medios no es fruto del orden casual de las cosas. Por el contrario, una de las características de los protagonistas de esta historia es que adoran los medios -sus detractores dicen que, más bien, son "adictos" a ellos- y hasta hablan con periodistas a quienes sus desconfiados jefes setentistas les hicieron la cruz y llaman "la prensa opositora".

Más aún: podríamos decir que, en la subcultura que expresan estos jóvenes, medios y política son prácticamente sinónimos. Algunos son ex sushis, radicales, que simplemente se quedaron en sus oficinas y ahora trabajan, sin mayores conflictos, para el kirchnerismo; pero también los hay peronistas reciclados, que vienen de las filas de Adolfo Rodríguez Saá, o ex belicistas, que prefirieron quedarse a acompañar el portazo del ex ministro de Justicia, Gustavo Beliz, hoy en el ostracismo político, en Washington, después de haber denunciado el manejo irregular de los fondos de la SIDE.

Si los Kirchner y sus amigos "militaban", sus jóvenes dirigentes K "operan". Si sus líderes creían en el contacto con las "masas", ellos privilegian el contacto online . Siempre conectados, con dos o tres celulares al mismo tiempo "operan" para diversos candidatos del tablero oficial estudiando, sobre todo, su comunicación. La batalla que se libra en los medios es, para ellos, la madre de todas las batallas. Privilegian la creación de sellos partidarios, nombres marketineros como lo fue el de los "Jóvenes K", cuyo merchandising fue ideado por tres conspicuos representantes de esta subcultura política: Nicolás Trotta, que trabaja bajo la órbita de Alberto Fernández; Cristian Notz, hoy asesor informal en el área de pymes de Economía, y el ex sushi Gustavo Russo. Este último, justamente, actual director de Comunicaciones de la Secretaría de Medios y hombre de confianza de Albistur, aparece en todos los relatos como el ícono de este perfil de nuevos jóvenes funcionarios, más parecidos a gerentes del poder que a cuadros políticos de un proyecto.

La descripción que los observadores más críticos hacen de ellos incluye aspectos naïfs y otros no tanto: los describen como funcionarios de segunda y tercera línea del Gobierno, demasiado interesados por la influencia, las cargos y las conexiones que da la cercanía con el poder. "Son como adolescentes tardíos, que se compran lo último en tecnología, mueren por los jueguitos de la PC y se divierten en las oficinas de la Rosada con cadenas de mails, chistes de sexo o comentando la última de sus salidas nocturnas", coinciden en describir muchos de estos observadores en especial ex setentistas y dirigentes que se sumaron al proyecto K desde otras fuerzas partidarias- que todavía creen en la política y la construcción de partidos. En parte por su forma de vivir, pero sobre todo por el modo de concebir el trabajo político, se podría decir que estos jóvenes funcionarios K, no parecen muy distintos de los gerentes treintañeros de cualquier multinacional. Pero -eso sí- con discurso nacional y popular.

¿La política como producto versus la política como herramienta de cambio? ¿Existe tal debate, ese choque de miradas opuestas, en el seno del kirchnerismo?

Existe. Pero, según cuentan, es subterráneo y latente.

La ministra de Salud, Graciela Ocaña, lo pone en palabras: "El debate existe, pero es mucho más profundo, y ocurre en todos los espacios políticos, sobre todo en los dos grandes partidos nacionales. Esta distorsión empezó en los ochenta. Tanto [José Luis] Manzano como El Coti Nosiglia han sido modelos nefastos para nuestros jóvenes, que algunos copiaron -no digo todos, porque hay muchos que creen en la política- replicando esta categoría de ´operadores ; es allí cuando la política empieza a asociarse con los negocios, una concepción que, en los setenta, resultaba inimaginable".

Icono de la militancia setentista, el ex líder de la JP y hoy diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo, también cree que esta confrontación es más amplia y profunda: "Hay una discusión abierta desde hace veinte años por la llegada del neoliberalismo. Pero, claro, tengamos en cuenta que, en el kirchnerismo, el pulso lo marca Cristina. Cuando uno tiene claro el qué, también tiene claro el cómo. Pero, efectivamente, hay compañeritos que suponen que se puede hacer cualquier cosa apelando a cualquier cómo. Y esto no es así".

Precisamente, es Gullo quien está abocado, desde la agrupación La Cámpora, a apadrinar una nueva camada de jóvenes K. Néstor Kirchner cree que su proyecto necesita alimento joven, que hoy no tiene. Cuadros políticos y no "operadores", que "salgan a bancar" el modelo en marcha, según dice Gullo. Quienes lo frecuentan aseguran que el ex presidente mira encuestas que le dan una muy buena imagen entre los jóvenes y creen que ese capital no está aprovechado. Será entonces Máximo Kirchner, su hijo mayor que hasta ahora se dedicaba a administrar las 41 propiedades de sus padres, quien estará al frente de esta escuela para jóvenes dirigentes.

Nuevos chicos K

El ex sushi Gustavo Fernández Russo, personaje destacado de esta subcultura light, es director general de Comunicaciones, y así suele explicar su paso del mundo sushi al mundo K: "Cuando se fue [Fernando] de la Rúa, y todos salieron corriendo, yo simplemente me quedé sentado, y aquí estoy".

Russo, que en tiempos de la Alianza, estuvo vinculado a Lautaro García Batallán, con quien produjo la visita de Shakira a la Argentina, es uno de los hombres de mayor confianza del polémico secretario de Medios, Enrique Albistur, quien ha transitado una frontera controvertida entre su cargo público y sus negocios privados, dependientes del Estado: su empresa privada explota comercialmente, además, la cartelería pública de Buenos Aires y La Plata, a la vez que distribuye la publicidad oficial, cuyo presupuesto está estimado en 220 millones de pesos para este año.

Justamente, Russo, que tiene vinculaciones con diversas productoras que se alimentan de publicidad oficial, aparece en el libro de la periodista María O Donnell, Propaganda K , replicando el modelo Albistur. Esto es, mezclando de un modo poco transparente amistad, política y negocios.

El funcionario aparece en una alianza comercial poco clara con los ex sushis Rafael Veljanovich -que llegó a presidir la FUBA, en 1996- y Luciano Olivera, jefe de programación de Canal 7, en tiempos de la Alianza. Russo, Olivera y Veljanovich fueron criados en la militancia universitaria de Franja Morada. O Donnell vincula a Olivera y Veljanovich con la productora Zona Comunicación, coproduciendo programas en Canal 7 y repartiéndose la publicidad oficial, que evidentemente Russo tiene muy a mano. A este trío, suma, en alianza estratégica, a Nara Farragut, hoy ex pareja de Albistur, que gracias a su relación con estos funcionarios obtuvo jugosas ganancias para su propia productora y, en un año, pasó de movilera a empresaria.

Afirma O`Donnell: "Para Olivera y Veljanovich, la presencia de Russo en el gobierno significó un puente que supieron potenciar al entablar una alianza estratégica con la productora de la novia del secretario (Nara Farragut), que repartía avisos e incidía en la programación de Canal 7".





Tan mala fama recae sobre este ex sushi y algunos de sus amigos en el poder, que no son pocas las leyendas que circulan sobre sus salidas nocturnas y sus posteriores resacas por las tardes, incluso, a veces, en los sillones de la Casa Rosada, o sobre sus escapadas a Colmegna, un spa frecuentado por muchos políticos, donde es posible obtener masajes especiales en plena tarde porteña.

Entusiasta cultor de eventos mediáticos, el abogado Diego Kravetz, el jefe del bloque de legisladores kirchneristas en la Legislatura, que responde en línea directa a Alberto Fernández, es admirador del ecuatoriano Jaime Durán Barba, el asesor estrella de Macri y pope de la videopolítica.

Vive en Barrio Norte y viene del movimiento de empresas recuperadas, aunque su paso por allí le dejó huella: fue denunciado por Estela Carlotto y Tati Almeida, de la Línea Fundadora, junto a cuatro hijos de desaparecidos, quienes aseguran que el legislador K los estafó haciéndoles aportar a la empresa recuperada IMPA las indemnizaciones que habían cobrado del Estado. Kravetz lo niega. "Lo único que me imputan es que fui el abogado de esa empresa. Ni conozco a estos chicos. Además, las Madres me siguen saludando, lo que pasa es que ellas les dan bolilla a los pibes porque son de Hijos", explicó.

Divorciado, 36 años, está en pareja con la macrista Soledad Acuña. Muchos de sus colegas, incluso de su propio bloque, aseguran que al jefe K le interesa la producción de poder, más que cualquier otra cosa, y es -dicen- de los que no repara en los fines: "Digamos que ha comprendido muy bien cómo se acumula poder y cuál es su lógica, pero él no tiene sustancia", asegura uno de sus actuales compañeros de bancada, también joven, pero que descree de esta forma de entender la política. También fue por estas discrepancias que Kravetz y el académico Miguel "Pancho" Talento se trenzaron feo el año pasado en el bloque K. Talento, sin embargo, parece haber perdido la batalla, y se refugia en un organismo académico.


Nicolás Trotta, de 32 años, fue el líder de los jóvenes K, aunque hoy ya no se dedica a convencer jóvenes para "cambiar la Argentina" sino que trabaja en el Estado, también bajo la órbita de Fernández: acaba de ser nombrado subsecretario de Tecnología de Gestión. También abogado, trabajó codo a codo en el gobierno de la ciudad con el albertista Héctor Capaccioli, hoy superintendente de Salud, y soldado total de Fernández: fue Trotta quien apareció en cámara para desmentir que el barrabrava Sergio "Tuto" Muhamad, el matón del conflicto gremial del Hospital Francés, fuera un joven K. Lo cierto es que "Tuto" había salido a defender al interventor colocado en el hospital por la dupla Capaccioli-Fernández y todos lo conocían a la perfección en el PJ.

"Yo ya no soy joven, y creo que las cosas se transforman desde el Estado. Fuera del Estado sólo hay parches para resolver los temas", dice, cuando se le pregunta cómo ayudaba hoy a la construcción política.

El ex joven K pertenecía al partido de Gustavo Beliz. "Gustavo está profundamente equivocado -dirá Trotta-. Si por algo se caracteriza Alberto [Fernández] es por ser un funcionario que da libertad a su gente para denunciar la corrupción."

Integró la última lista kirchnerista, debajo del hoy diutado Dante Gullo: "De hecho, si Gullo llegara a renunciar, asumiría yo", aclara.

"La llegada de Kirchner produjo una crisis de valores en muchas fuerzas porque él terminó haciendo lo que otros proponían; no cooptó a nadie, los convenció", opina el legislador de Diálogo por Buenos Aires, Gonzalo Ruanova, a quien Alberto Fernández promociona como la joven promesa política en la Ciudad, donde el oficialismo está flaco de ofertas.

Con 30 años, abogado, dos veces en pareja y con dos hijos, Ruanova renunció el 9 de diciembre pasado a su cargo de coordinador operativo de la Jefatura de Gabinete para jurar, al otro día, como legislador porteño. Dicen que Ruanova tiene la habilidad de "enamorar" políticamente a todos sus jefes; también había logrado que lo amadrinara Vilma Ibarra. Alberto Fernández hizo un lobby feroz para colocar a su pollo en la lista de Aníbal Ibarra, y lo logró. Ruanova, por su parte, hizo su propio lobby feroz, pero para ocupar el lugar que dejó vacante el socialista Jorge Rivas, aunque no lo logró.

Empezó en la política de la mano de "Chacho" Alvarez, en el 94, y fue director de la Guardia Urbana. "A Alberto le gusta cooptar este perfil de jóvenes para su equipo político; le gusta que le endulcen el oído diciéndole que gracias a él funciona este gobierno", apuntan un funcionario que frecuenta las oficinas del jefe de Gabinete.


Ruanova es amigo de Russo, el funcionario ligado a la distribución poco clara de publicidad oficial, e íntimo de otro joven integrante del Partido de la Victoria, Matías Sejem (31), histórico vocero de Vilma Ibarra. Sejem tiene una productora, Estormin, y parece actuar en tándem con Ruanova. Por ejemplo, en las últimas elecciones en Misiones, los amigos "operaron" juntos -uno desde la política, el otro desde la construcción de imagen- para el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, el pastor protestante Pablo Tschirsch. Mientras Sejem se encargaba de la imagen del pastor, a través de Estormin, Ruanova lo aconsejaba políticamente. "Pero yo hago otras 200 mil cosas, además. En esa campaña yo sólo colaboré con [la encuestadora] Backman, yo soy comunicador, no soy funcionario, eso que quede claro."

-Pero usted integra el Partido de la Victoria, ¿no?

-Bueno, es que uno se va involucrando emocionalmente.

Cristian Notz es amigo íntimo de Russo y ex director de Prensa en la Legislatura de Buenos Aires. Hoy, según cuenta, está como asesor, todavía informal, de Eric Calcagno, en Economía. Participó de la gestación de los jóvenes K y hoy tiene 33 años. "Lo cierto es que Alberto necesitaba el sello de los jóvenes K", se sincera. Empezó la carrera de comunicación, aunque no llegó a recibirse, igual que Sejem. Tiene un hijo y vivió en pareja, pero hoy está separado. Formaba parte de los equipos de comunicación de Adolfo Rodríguez Saá, pero cuando el puntano cayó en desgracia, se recicló en el kirchnerismo.

-Sobre ustedes circulan muchas leyendas sobre sus salidas nocturas, ¿sabía?

-(Se ríe)...No, pero sé de dónde puede venir eso....Nosotros no somos. Son otros.

-¿Y ustedes debaten, propician alguna discusión política, ya que muchos fueron militantes universitarios?

-Discutimos entre nosotros. Somos amigos desde hace muchos años.

-¿Trabajaría para el macrismo, si le ofrecieran un cargo?

-Bueno, de hecho, yo me fui de la Legislatura porteña, cuando llegó el macrismo.

- Pero, ¿alguien le había ofrecido algún cargo?

-No


El periodista Fernando Amato, coautor junto con Cristian Boyanovksy, del libro Setentistas, de La Plata a la Rosada ", se dedicó a bucear en la cultura política del grupo de jóvenes platenses que rodeaban, en su juventud a Néstor y Cristina Kirchner, cuando estudiaban abogacía, en La Plata. "En mi investigación cuento una anécdota, en la que Rodolfo Achem, un dirigente de la JP de La Plata, luego asesinado por la Triple A, rechazó una postulación como diputado nacional porque ´él no estaba militando para ocupar un cargo . Todo se hacía por convicción y por pasión", resume Amato.

Otro ejemplo es el actual diputado Carlos Kunkel, ex jefe político estudiantil de Kirchner: en esos años, Kunkel le presentó su renuncia como diputado al propio Perón por diferencias con una ley, que él consideraba represiva. "Me pregunto qué pensará ahora Kunkel de algunas leyes que el Congreso aprueba en estos tiempos", reflexiona.

Aunque es cierto que esta visión gerencial que impregna a la política hoy no tiene edad ni partido, también lo es que el contraste es mayor cuando se produce en el corazón de una fuerza política que levanta las banderas del poder como herramienta de cambio social. Este grupo de jóvenes ligados a la política -que algunos llaman "equipo de despliegue rápido"- adquieren especial importancia porque hoy está con el Gobierno y tienen acceso a resortes y recursos del Estado.

Será como lo viene pensando Zygmunt Bauman, el filósofo polaco que ha indagado como pocos en el nuevo mundo de las ideologías vacías y el conformismo, el mundo del "no se puede hacer nada", propio de nuestras modernas sociedades líquidas.

20 de marzo de 2008

- VERDI -



GIUSEPPE FORTUNINO

FRANCESCO VERDI


El clásico italiano



Giuseppe Fortunino Francesco Verdi (Roncole, 10 de octubre de 1813 - † Milán, 27 de enero de 1901), compositor romántico italiano de ópera del siglo XIX muy conocido. Es autor de algunos de los títulos más populares del repertorio actual, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore.





Nace en Roncole, en el ducado de Parma (entonces parte de Francia), donde recibe sus primeras lecciones de música. Continúa estudios en Busseto, bajo la tutela de Ferdinando Provesi.

Se convierte pronto en el organista de la iglesia de su pueblo. Intenta entrar en el conservatorio de la ciudad de Milán pero no lo consigue.





Se puede decir que sus primeros éxitos están relacionados con la situación política que se vivía en Italia. Aparte de su calidad artística, sus óperas servían además para exaltar el carácter nacionalista del pueblo italiano. Quizás el Va pensiero (coro de los esclavos de la ópera Nabucco) es uno de los coros más conocidos de Italia por esta razón. De esta forma, Verdi triunfa en Milán.

Gracias a los éxitos conseguidos, Verdi puede apostar por un estilo más personal en sus óperas y presionar a libretistas y empresarios para que arriesguen y experimenten un poco más. Es notable, en este sentido, la forma en que se engendró la ópera Macbeth, con unos arduos, e incluso despóticos, ensayos para lograr que el texto fuera más hablado que cantado. Verdi consigue su cometido y el éxito de estas óperas es también notorio.

Sigue un período de dificultades personales, con la muerte de su primera esposa y su hija, que contrasta con la creación de sus óperas más populares y queridas, las ya mencionadas Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore.





Muchos consideran que la madurez del compositor se percibe en las obras que siguen a este periodo; por ejemplo, Don Carlos, que fue compuesta para la Gran Ópera de París; Aida, compuesta para la Ópera del Cairo; Otello y Falstaff, con libreto de Arrigo Boito basado en Shakespeare. Algunas de estas obras no son bien recibidas por el público o los críticos, que las calificaron de demasiado wagnerianas, crítica que el autor siempre rechaza.





Verdi compone algunas obras no operísticas. A pesar de no ser particularmente religioso, compuso obras litúrgicas, como la misa de Réquiem (1874) y el Te Deum. También compuso el Himno de las naciones, que incluye las melodías de los himnos italiano, francés e inglés, sobre texto del poeta Arrigo Boito (1862) y un cuarteto para cuerdas en mi menor (1873).





Fallece en Milán, el 27 de enero de 1901, afectado por un derrame cerebral.

19 de marzo de 2008

- COMMODITIES -




Operación Confisquemos al Campo,

pero su final aún es incierto




Con objetivos fiscalistas, el Gobierno Nacional decidió quedarse con casi la mitad de los ingresos por exportación de los productores agrícolas. El conflicto se encuentra escalando peligrosamente, en un contexto inflacionario. El autor afirma: "No falta mucho para que la Argentina se convierta en el único país del planeta donde cultivar commodities agrícolas implique una pérdida económica."


Por SEVERO I. TURRO
(edición i)




Los Derechos de Exportación al sector agropecuario, vulgarmente conocidos como “retenciones”, fueron aplicados por distintos gobiernos, a lo largo de los últimos 60 años, a fin de equilibrar las cuentas del fisco. Es harto conocido que el campo carece de capacidad de lobby. Por ende, siempre fue bastante simple, desde el punto de vista político, achacarle el peculiar rol de “pato de la boda”. Bajo un sinfín de excusas, el sector agropecuario fue esquilmado.

Verbigracia, los “excedentes” deben servir para financiar la “incipiente” industria nacional; al fin de cuentas, “le estamos sacando plata a los oligarcas”; “la situación económica requiere que el campo dé una ayudita”; “los gringos están ganando demasiada plata: que colaboren”; “las retenciones implican una forma justa de redistribuir riqueza”, etc,etc,etc. En síntesis, diversos gobiernos, sin distinción de colores políticos, a través del tiempo, encontraron la “excusa” para meterle la mano en el bolsillo a los productores.

Por estas horas, las víctimas protestan más que de costumbre, porque al matrimonio gobernante “se le ha ido la mano”. Sobrevivir a más de 40% de retenciones, 33% de impuesto a las ganancias sin posibilidad de ajustar los activos por inflación, impuestos inmobiliarios altísimos (excepto Córdoba), ingresos brutos, tasas municipales presuntamente destinadas a “arreglar” los caminos y, para completar el panorama, costos espiralizados en el transporte por el “efecto Moyano”, resulta tan dificultoso, que se requiere el espíritu de Indiana Jones, para no “capotar” en el intento. “Too much”, parafraseando a los adolescentes.

Las actuales retenciones fueron puestas en vigencia por la administración Duhalde. La brutal salida del esquema de convertibilidad, producto de la depresión de los años 2000 y 2001, llevó la cotización del dólar a tres veces su valor previo. Dado que el pase de los precios internos, en un primer momento, fue lento (poco más de 60% de inflación en los primeros 12 meses), al campo le quedó un excedente en pesos, producto de la devaluación. Puesto que se requería dinero urgente para poder financiar el “Plan Jefes y Jefas”, se exhumaron los derechos de exportación. Valga aclarar, el campo aceptó, casi sin chistar, el impuestazo, demostrando una solidaridad no vista en otros sectores.

Pero, hete ahí, que en los últimos meses del gobierno de Duhalde, los precios internacionales de las commodities agrícolas comenzaron a crecer a un ritmo jamás visto en la historia moderna. El empuje del campo arrastró al resto de la economía. Que no solamente dejó de caer, sino que empezó a crecer a “tasas asiáticas”. Lo cual llevó a que en un lapso corto de tiempo, la desocupación disminuyó y los “Planes Jefes y Jefas” virtualmente desaparecieron, excepto aquellos vinculados al feroz clientelismo político, centralmente en el conurbano bonaerense.

En el ínterin, Kirchner logró que el Congreso Nacional le otorgara “superpoderes” para manejar sin control alguno, los fondos producidos por las retenciones. Dado que las retenciones no son coparticipables, el matrimonio morganático se aseguró una “Caja”, tan grande, que permitió “disciplinar” tanto a gobernadores, como intendentes. Pero, siempre hay un pero, el gasto fiscal creció muy por encima, tanto del crecimiento económico, como de la recaudación fiscal. Dado que el precio de las commodities agrícolas continuó creciendo, a los Kirchner no se les ocurrió mejor idea que apropiarse de la mayor parte de la renta. En definitiva, lo que más ha originado el enojo actual de los chacareros, es el “invento” de retenciones móviles. Esquema perverso destinado estrictamente a apropiarse de toda renta del campo que el gobierno considere conveniente.

Léase, mientras más crezcan los precios de las commodities agrícolas, más se incrementan los derechos de exportación. La novel “tablita” indica que a partir de determinados valores, las retenciones, en el margen, pueden llegar al 95%. Si esto no significa una confiscación, habría que rectificar el significado del término. Redondeando, las retenciones, hoy, no se destinan más a su razón original (planes sociales). Lisa y llanamente, sostienen el superavit fiscal y el dispendio del gobierno. Sin ellas, el fisco nuevamente estaría en rojo. Y si las commodities logran mejores precios, el gobierno podrá de disponer, “a piacere”, de sumas inconmensurables. Obvio, sin control alguno.

18 de marzo de 2008

- ARLT -




ROBERTO ARLT

UN ESCRITOR MUY PORTEÑO



Hijo de un inmigrante prusiano y una italiana, Roberto Godofredo Christophersen Arlt nació en Buenos Aires, en el barrio de Flores, el 2 de abril de 1900.

Publicó El juguete rabioso, su primer novela, en 1926. Por entonces comenzaba también a escribir para los diarios Crítica y El mundo. Sus columnas diarias Aguafuertes porteñas, aparecieron de 1928 a 1935 y fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre. Se divertía contando de sus amistades con rufianes, falsificadores y pistoleros, de las que saldrían muchos de sus personajes. Las Aguafuertes se convirtieron con el tiempo en uno de los clásicos de la literatura argentina.






Al mismo tiempo de su actividad como escritor, Arlt buscó constantemente hacerse rico como inventor, con singular fracaso. Formó una sociedad, ARNA (por Arlt y Naccaratti) y con el poco dinero que el actor Pascual Naccaratti pudo aportar instaló un pequeño laboratorio químico en Lanús. Llegó incluso a patentar unas medias reforzadas con caucho, que no fueron comercializadas, y al decir de un amigo, "parecen botas de bombero".

En 1935, viajó a España y África enviado por El Mundo, de donde salen sus Aguafuertes Españolas. Pero salvo este viaje y alguna escapada a Chile y Brasil, permaneció en la ciudad de Buenos Aires, tanto en la vida real como en sus novelas, Los siete locos y su continuación, Los lanzallamas.

Fue uno de escritores más apreciados por Borges.
Murió de un ataque cardíaco en Buenos Aires, el 26 de julio de 1942, con poco más de cuarenta años.





Entre sus obras figura:

El juguete rabioso (1926)
Los siete locos (1929)
Un hombre extraño
Las opiniones del Rufián Melancólico
Discurso del Astrólogo
Los lanzallamas (1931)
El amor brujo (1932)
Aguafuertes porteñas (1933)
El fiacún
El jorobadito (1933)
El jorobadito
Aguafuertes españolas (1936)
El criador de gorilas (1941)
Nuevas aguafuertes españolas (1960)
Teatro completo (1968)
Cuentos Completos (1997)

17 de marzo de 2008

- LA METROPOLITANA -



Detalles de la Ley de creación de la Policía Porteña


Macri lanzó su propia Policía y estará en la calle para 2009



El proyecto que ingresará esta semana, tiene 8 fojas con 29 artículos. Y, si bien todavía no comenzó su debate en la Legislatura porteña, el macrismo intentará avanzar y tener aprobada la ley en menos de 3 meses.

La “letra chica” de la iniciativa, a la cual accedió este medio, establece:

Capítulo uno: Creación, objetivos y jurisdicción

Artículo 1: “La Policía Metropolitana actuará como auxiliar de la justicia local y nacional y ejercerá las leyes y decretos que dicte el Poder Ejecutivo…”

Luego, en este capítulo se explicita que las dependencias donde funcionen las comisarías, el predio del Instituto Superior de Formación Policial y la dotación del personal será dispuesta por el Poder Ejecutivo cuando se reglamente la Ley.

Capítulo dos: Funciones, facultades y atribuciones

Entre otras funciones, el artículo 4 dispone:

- Prevención de delitos y contravenciones

- Tareas de análisis delictivo

- Orden y seguridad pública

En cuanto a las atribuciones (artículo.6), se suscribe que la nueva fuerza de seguridad podrá firmar “convenios con policías o fuerzas de seguridad nacional, internacional o provinciales para cooperación y reciprocidad”.

Capítulo 3: del Instituto Superior de Formación Policial

Este capítulo se limita a facultar al Ejecutivo para que se forme el organismo.

Capitulo 4: Estructura y organizaciones

El artículo 8 establece que la conducción de la Policía Metropolitana va a estar a cargo del jefe de policía, un subjefe y varios directores generales. El jefe de gobierno será quien nombre al jefe y al subjefe de la fuerza de seguridad, en una terna que propondrá el ministro de Seguridad y Justicia.

El artículo 9 da cuenta de las funciones que deberá tener el jefe de policía. Entre otras, será el “representante legal” de la fuerza. Por su lado, el artículo 10 establece que el subjefe tendrá bajo su responsabilidad la “fiscalización administrativa”.

Los artículos 12 y 13 dan cuenta de cómo será el régimen de carrera única. El escalafón estará dispuesto de la siguiente manera:

- oficial ayudante: 4 años

- oficial inspector: 5 años

- oficial principal: 5 años

- oficial mayor: 4 años

- comisarios: 5 años

- comisario mayor: 4 años

- comisario general

El artículo 15 es central. En él se dispone que el Poder Ejecutivo “… deberá arbitrar los medios para facilitar el acceso de todos los miembros de la Policía. Metropolitana a la vivienda familiar única en esta ciudad. Así como también la inscripción en las escuelas de sus hijos”.

En el artículo 17 se acepta que ingresen miembros de otras fuerzas

En el 19 se especifica que los aspirantes “deberán tener dedicación exclusiva con expresa prohibición de servicios de policía adicional y/o cualquier actividad incompatible”.

Capitulo 5 Presupuesto

Está relacionado con el dinero que se destinará y es un articulado de forma en el que sólo se establece que habrá una determinada partida para el año que viene y que la nueva fuerza de seguridad tendrá su propio presupuesto.

Capítulo 6: de la Supervisión de los Servicios Policiales

El artículo 27 dispone la creación de un “programa de seguimiento y participación ciudadana del accionar de la Policía Metropolitana”, coordinado por el Ministerio de Seguridad.

16 de marzo de 2008

- AGUAFUERTE -




¿Que es un Aguafuerte?


El aguafuerte es una modalidad de grabado que se efectúa tomando como base una plancha o lámina de aleación metálica, habitualmente de hierro y zinc. Ésta se recubre de una fina capa de barniz protector, o de cera resistente a los ácidos. El grabador dibuja con un estilete de punta cónica muy afilada en esta capa de barniz, llegando justo hasta el cobre sin penetrar en él. Posteriormente se sumerge la lámina con su barniz en una solución de agua y ácido nítrico, (esto es el propio aguafuerte). Esta solución corroe el cobre en las zonas en que éste no está protegido por el barniz, y deja unos surcos. El tiempo de inmersión de la lámina en el ácido determina la profundidad de la línea en el grabado, otorgándole a mayor tiempo mayor valor.





Se retira el barniz, y la plancha ya está lista para el proceso de estampación. Se impregna la superficie con una tinta espesa que penetra en los surcos y se retira el sobrante. Se coloca sobre la plancha un papel especial, humedecido para hacerlo un poco esponjoso, y sobre él, una mantilla de lana, y se pasa por una prensa formada por una pletina de metal y dos rodillos denominada "Torculo".





El papel penetra en los surcos y se impregna de la tinta, obteniéndose una imagen simétrica a la que se encuentra en la matriz. Una de las ventajas de esta técnica sobre otras es que pueden corregirse los errores, o hacerse retoques. Lo más importante es no rayar el cobre con el estilete. Si se desea borrar una línea o dibujo basta con pasar por encima un pincel con barniz, y una vez se ha secado, se vuelve a dibujar. Otra cuestión es la profundidad de los surcos, que puede hacerse mayor o menor dependiendo de la concentración y la fuerza de la solución corrosiva.


15 de marzo de 2008

- + DA VINCI -




Otra sorpresa de Da Vinci


Los expertos dicen que el genio renacentista pudo haber dibujado las piezas de un antiguo tratado de ajedrez recientemente descubierto

Leonardo da Vinci dibujó de todo, desde máquinas bélicas hasta esbozos anatómicos. Ahora parece que fue también ilustrador de problemas de ajedrez.




Los expertos dicen que el genio renacentista, cuyos múltiples intereses abarcaban desde la pintura hasta la botánica, pudo haber dibujado las piezas de un antiguo tratado de ajedrez recientemente descubierto en la biblioteca de una familia aristocrática en el norte de Italia.

El manuscrito fue compuesto alrededor del 1500 por Luca Pacioli, matemático y amigo de Leonardo, y los expertos creen que el artista puede haber creado las llamativas y elegantes piezas de ajedrez que ilustran los problemas que discute el tratado.

"Las piezas son excepcionales para esa era", comentó el arquitecto y escultor milanés Franco Rocco, que las estudió. "Aun hoy parecen futuristas".

De allí las sospechas sobre Leonardo, cuyos diseños ingenieriles incluyeron prototipos de un helicóptero y un tanque.

El tratado "De Ludo Schaccorum" (Acerca del juego del ajedrez) incluye más de 100 problemas de ajedrez, que desafían al lector a dar jaque mate en determinado número de movidas.

Durante siglos se consideró que se había perdido el único ejemplar del tratado hasta que fue identificado en el 2006 entre 22.000 volúmenes de la familia Coronini en su palacio en Gorizia, en la frontera italiana con Eslovenia.

"Fue como el Santo Grial del ajedrez", dijo Serenella Ferrari Benedetti, coordinadora cultural de la fundación que maneja el patrimonio Coronini.

Las piezas rojas y negras presentaban un diseño tan inusual que Benedetti le pidió a Rocco que las estudiara. Después de un año de investigación, Rocco llegó a la conclusión de que Pacioli, un gran matemático pero no precisamente un gran artista, consiguió la ayuda de Leonardo para dibujar las piezas.

Por Ariel David
ADN Cultura
La Nación

14 de marzo de 2008

- BRAHMS -




Johannes Brahms


Uno de los pilares de música clásica del romanticismo


De origen alemán, es uno de los compositores más importantes del siglo XIX, cuyas obras combinan lo mejor de los estilos clásico y romántico. Brahms nació en Hamburgo el 7 de mayo de 1833.

Después de estudiar violín y violonchelo con su padre, contrabajista del teatro de la ciudad, Brahms se especializó en el piano y comenzó a componer bajo la tutela del maestro alemán Eduard Marxsen, cuyo conservador gusto musical dejó una profunda huella en él.





En 1853 inició una gira de conciertos como acompañante del violinista húngaro Eduard Reményi. Durante esta gira conoció al violinista, también húngaro, Joseph Joachim, quién lo presentó al compositor alemán Robert Schumann.

Schumann se quedó tan sorprendido con las composiciones de Brahms, obras aún no editadas, que escribió un apasionado artículo en una revista de la época sobre el joven compositor. Brahms cobró un sincero afecto a Schumann y su mujer, la famosa pianista Clara Josephine Schumann, y esta amistad y el aliento que recibió de ellos le proporcionaron energías para trabajar sin descanso.

Muchos biógrafos han escrito sobre la atracción que sentía Brahms por Clara, aunque nunca se la reveló abiertamente, ni siquiera tras la muerte de Schumann en 1856, y jamás se casó.





En 1857, Brahms fue nombrado director del teatro de la corte en Delmont, donde permaneció hasta 1859; después, viajó durante varios años por Alemania y Suiza. Su primera gran obra presentada al público fue el Concierto nº 1 para piano y orquesta en re menor, que fue ejecutado por él mismo en Leipzig en el año 1859. Sin embargo, la composición no fue muy bien recibida ya que por entonces los conciertos donde aparecían pasajes virtuosísticos eran los que gustaban al público, y éste primero de Brahms carecía de ellos.

El compositor marchó a Viena en 1863, donde lo nombraron director de la Singakademie (Academia de Canto), aunque abandonó el puesto un año después. En 1868, Brahms adquirió fama en toda Europa debido al estreno de su Requiem alemán, llamado así porque el texto está tomado de la traducción alemana que hizo Lutero de la Biblia, en vez de utilizar el texto en latín, como normalmente se hacía.

La obra, dividida en siete partes, se centra más en el dolor y los lamentos de aquellos cuyos seres queridos se han ido, que en la reacción entre el destino y la muerte. Brahms se estableció en Viena en 1871, donde sería nombrado director de la Gesellschaft der Musikfreunde (Sociedad de los Amigos de la Música), aunque en 1874 renunció a este puesto.


para, de esta manera, dedicar todo su tiempo a la composición.


Hasta 1873 Brahms había escrito sobre todo música para piano, el instrumento que mejor conocía, y para coro y orquesta (continuó escribiendo música para piano hasta su muerte). Ese año compuso las Variaciones sobre un tema de Haydn en versión orquestada. Estas variaciones demostraron su maestría en la composición de música para orquesta y fue el comienzo de sus grandes obras, que se cuentan entre lo mejor de la composición musical de todos los tiempos.

Entre sus obras maestras se encuentra la majestuosa Sinfonía nº 1 en do menor op. 68 (1876); la suave y dulce Sinfonía nº 2 en re mayor op. 73 (1877); la Obertura del festival académico op. 80 (1880), que contiene canciones de estudiantes alemanes; la sombría Obertura trágica (1881); la poética Sinfonía nº 3 en fa mayor op. 90 (1883), y la Sinfonía nº 4 en mi menor op. 98 (1885), con su emocionante y brillante final. Todas estas obras muestran una estructura muy compleja, heredada de la tradición vienesa clásica. Al contrario que sus coetáneos, Brahms rechazó el uso superfluo de nuevos efectos armónicos y cromatismos.

Se esforzó más bien por componer música de gran coherencia interna, utilizando los efectos nuevos o infrecuentes sólo para subrayar los matices estructurales internos. Así pues, sus mejores obras no contienen añadidos innecesarios: cada tema, figura y modulación están anunciadas en los pasajes precedentes.

El clasicismo de Brahms fue un fenómeno único en sus días, ya que no seguía las tendencias marcadas por la moda musical de su época, representada por el compositor alemán Richard Wagner.





A pesar de que Brahms hizo revivir una tradición musical como ningún otro compositor había conseguido desde Ludwig van Beethoven, no estuvo completamente aislado, y la riqueza emocional del espíritu romántico impregna su música. Por desgracia, es poco lo que se sabe sobre el método de trabajo de Brahms. Era tan autocrítico que quemó todo lo que compuso antes de los 19 años, al igual que los borradores de obras más tardías.

Es sabido que solía reelaborar una misma pieza pasados incluso diez o doce años de una creación, y que antes de dar a la obra su forma final, la transcribía para distintas combinaciones de instrumentos. Brahms murió en Viena el 13 de abril de 1897. Su obra abarca todo tipo de música menos ópera.

Otros trabajos importantes aparte de los anteriormente mencionados son la Schicksalslied (Canción del destino, 1871), una versión musical de un poema escrito por el autor alemán Friedrich Hölderlin, para coro y orquesta; el Concierto para violín en re mayor op. 77 (1878), que se ha transformado en obra obligada en el repertorio violinístico; tres cuartetos de cuerda; cinco tríos; un quinteto para clarinete; varias composiciones para música de cámara combinando distintos instrumentos, y más de 150 canciones.

La muerte lo encuentra en Viena, un 3 de abril de 1897.

13 de marzo de 2008

- COMFER -





Obligan a reubicar las señales de la TV paga







El Comfer asignó el lugar de canales abiertos y de noticias



En una inesperada decisión emanada del más alto nivel del gobierno nacional, el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) obligó a los sistemas de TV paga del país a incluir en el espacio de las primeras 15 señales de su grilla a los canales de TV abierta metropolitanos y las señales de noticias. La medida incluye a América TV, canal de La Plata asimilado a la oferta porteña.

La resolución, que en forma coincidente dieron a conocer ayer dos diarios financieros, pese a que no estaba publicada en el Boletín Oficial, sorprendió a la industria televisiva. La decisión, presentada como una defensa de la libertad de expresión, interviene claramente en el mercado y busca favorecer a algunos "jugadores individuales" que tienen fuertes vínculos con el gobierno nacional.

Consultado por LA NACION, el interventor del Comfer, Julio Barbaro, defendió la medida que firmó, con este argumento: "Héctor Ricardo García era el más perjudicado, porque los dueños del cable tienen a Crónica TV de acá para allá en la grilla. Daniel Vila [accionista de la compañía de cable Supercanal Holding] me dijo que no iba a poner Crónica TV en su programación y Pierri [dueño de Telecentro] dijo que no pone los canales que no le gustan".

Agregó que "esta medida responde a una cuestión de fondo. No se puede poner el canal propio en el centro de la pantalla -por ejemplo, TN- y el ajeno al borde del abismo". Tan de fondo fue la cuestión que cuando a última hora de ayer los integrantes de la Asociación Telerradiodifusoras Argentinas (ATA) se presentaron en el despacho de Barbaro, se acordó una modificación a la resolución 110/08 en lo relativo a los canales de aire.

Los beneficiados

La pregunta clave es: ¿quiénes resultan beneficiados con esta medida? En principio, los dueños de las señales de noticias y de los canales abiertos. América TV -del grupo económico integrado por Francisco de Narváez, Daniel Vila y José Luis Manzano, entre otros- expandiría su presencia en todo el país. C5N, el flamante canal de noticias del empresario Daniel Hadad -cuyo último rating lo colocó del sexto al octavo puesto en la TV paga-, consolidaría también su expansión nacional.

Otras fuentes señalaron a LA NACION que, a la luz del acuerdo sellado entre la norteamericana Turner Latin America y el canal VTR (filial de Liberty Global), en Chile, para el lanzamiento de la CNN trasandina, Hadad planearía convertir a C5N en una suerte de CNN patria, mediante una joint venture similar. Para ello, el canal de noticias tiene que aumentar su valor de mercado.

La Asociación de TV por Cable (ATVC), que preside Walter Burzaco, no se expresó ayer oficialmente sobre la medida del Comfer, dado que la resolución no había sido publicada en el Boletín Oficial. No obstante, fuentes vinculadas a los sistemas de cable anticiparon que la entidad estudiaba la publicación de una solicitada enérgica contra la decisión del Gobierno.

"Es anticonstitucional porque es discriminatoria. El Comfer no tiene facultades para intervenir en las reglas de juego del mercado y hacer peligrar incluso la torta publicitaria", dijeron los consultados por LA NACION.

"Con igual criterio al aplicado por el Comfer para los canales metropolitanos, a los que les inventa la categoría de «nacionales» que no prevé la ley de radiodifusión vigente, los empresarios del interior del país podrían reclamar también figurar en la grilla de programación entre las señales 2 a 15", coincidieron las fuentes.

Además, podría abrir nuevos frentes de tormenta: la TV por cable paga por subir los contenidos de la TV abierta. Si tiene la obligación de incluirla en su grilla, podría reclamar nuevas reglas de juego.

Por Susana Reinoso
De la Redacción de LA NACION

12 de marzo de 2008

- EL NUCLEO -




La Argentina, Brasil y la paz nuclear


Por Carlos Escudé
Para LA NACION
Caricatura: Huadi


El convenio argentino-brasileño para crear una planta binacional de uranio enriquecido de uso comercial ha sido caracterizado por nuestra prensa como el resultado más importante de la visita de Estado, que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva realizó en febrero. Sin embargo, el tema pasó al olvido en pocas horas. Así se puso de manifiesto una vez más nuestra incapacidad para reconocer, en su cabal dimensión, nuestros propios logros de civilización.

En verdad, hace tres décadas este acuerdo para la producción conjunta de combustible para reactores nucleares hubiera sido impensable. En ese entonces, la Argentina y Brasil estaban trenzados en una peligrosa competencia geopolítica, que escalaba ante cualquier desacuerdo. La cuestión de las cotas de las represas de Corpus e Itaipú llegó incluso a movilizar tropas. Las hipótesis de conflicto alentaban la percepción de que había que armarse, para prevenir un ataque del vecino. Y en este contexto, la competencia nuclear era una pieza central en la estrategia de ambos países.

En 1975, a pesar de objeciones norteamericanas, Brasil había firmado un acuerdo con Alemania Occidental para la compra de ocho reactores nucleares, una planta piloto para el reprocesamiento de plutonio y una planta de enriquecimiento de uranio. La intención era proveer a Brasil de todos los eslabones del ciclo de combustible nuclear, para su uso con fines exclusivamente pacíficos. Pero poco después, el gobierno brasileño, secretamente, transfirió la tecnología que iba recibiendo al proyecto Solimões, luego conocido como Programa paralelo, cuyo objetivo era la producción de armamento atómico.

Como contrapartida, se suponía que nuestro país llevaba la delantera en materia tecnológica, y las aspiraciones de algunos argentinos no eran menos siniestras. No todos, sin embargo. Un importante libro de Jacques Hymans, The Psychology of Nuclear Proliferation, publicado por Cambridge University Press, en 2006, documenta la valerosa diplomacia emprendida en Brasilia a partir de 1976 por nuestro embajador, Oscar Camilión, y por Carlos Castro Madero, presidente de nuestra Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), para evitar una peligrosa carrera nuclear militar.

En aquellos tiempos, y en este vital campo, no era descabellado comparar las relaciones argentino-brasileñas con las de India y Paquistán. En este sentido, es asombroso el progreso moral al que asistimos desde entonces en este plano.

Quizás haya ayudado la escalada de tensiones con Chile de 1978, por el diferendo del Beagle, que convenció a los militares que nos gobernaban de cerrar uno de los conflictos que hacían peligrar la paz. Valga o no la paradoja, las heridas en las relaciones argentino-brasileñas comenzaron a cerrarse con el Tratado de Corpus-Itaipú de 1979. Y con él, se inició un ciclo de acuerdos de cooperación, incluso en el sensible ámbito nuclear.

En 1980, los presidentes de facto João Figueiredo y Jorge Rafael Videla suscribieron en Buenos Aires un precursor acuerdo de desarrollo y uso pacífico de la energía nuclear, un convenio de cooperación entre las comisiones nucleares de los dos países, y un protocolo de cooperación industrial entre la CNEA y Empresas Nucleares Brasileñas SA. Como consecuencia, la Argentina abasteció a Brasil de tubos de zircaloy y de 240 toneladas de concentrado de uranio, a la vez que se acordó una participación brasileña en la construcción de Atucha II.

A partir de este punto de inflexión, sucesivos gobiernos de ambos países cimentaron una verdadera política de Estado, para poner en marcha un círculo virtuoso.

A Raúl Alfonsín y su canciller, Dante Caputo, les cupo el histórico papel de cerrar las dimensiones más peligrosas de la disputa limítrofe con Chile. A la vez, durante esa misma gestión y de la mano del entonces ministro de Industria y Comercio Exterior, Roberto Lavagna, se inauguró la era de los protocolos de integración con Brasil, que sentó las bases para una más amplia cooperación entre ambos Estados.

Posteriormente, ya bajo la batuta de Carlos Menem, la institución del Mercosur representó un salto cualitativo en la consolidación de dicha cooperación. Y durante el mismo gobierno, políticas instrumentadas por Guido Di Tella y Andrés Cisneros posibilitaron nuestro ingreso al Régimen de Control de Tecnologías Misilísticas, contribuyendo a otorgarnos confiabilidad mundial en el ámbito de las armas de destrucción masiva.

Por cierto, el mundo entero se sorprendió y nos felicitó cuando, al ratificar las buenas intenciones, la Argentina, en 1994, y Brasil, en 1998, adhirieron al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

Este logro puso a los dos principales Estados de América del Sur en un lugar ejemplar frente a la comunidad internacional, al convertir a América latina en la más extensa región del mundo comprometida con el principio de no proliferación. Ya a esas alturas, en materia de cooperación para la paz, las relaciones entre nuestros dos países eran (y siguen siendo) análogas a las de los Estados Unidos y Canadá. Superaron a las de Alemania y Francia, por la historia previa de conflictos genocidas entre ellas. La comparación con India y Paquistán se tornó absurda. En este aspecto (quizás el único), dejamos de comportamos como típicos países del Tercer Mundo.

A pesar de la crisis argentina, esta política de Estado fue afianzada por cada uno de nuestros gobiernos posteriores. Es sólo gracias a ello que, en 2006, pudimos exportar un reactor nuclear a Australia: los pliegos de la licitación que ganó Invap establecían que sólo podían presentarse empresas procedentes de países con impecables antecedentes en el respeto de las salvaguardias nucleares impuestas por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Y es porque Brasil posee antecedentes similarmente respetables que, en noviembre de 2004 y luego de una dura negociación, la AIEA le autorizó producir uranio enriquecido al 20 por ciento.

El acuerdo que acaba de ser firmado entre los dos países se apoya en este antecedente y llega en un momento crítico. Como se sabe, esta tecnología es peligrosa, porque si el enriquecimiento se lleva al 90%, es combustible para bombas atómicas. La AIEA y los países del G-8 han expresado frecuentemente su preocupación por la expansión de la capacidad para enriquecer uranio de países no nucleares. En 2004, el presidente norteamericano George W. Bush propuso que los Estados, que enriquecen uranio se abstengan de transferir esa tecnología a quienes no la posean. Y, en 2008, Alemania auspició la creación de un banco de combustible nuclear, a disposición de los países, que no forman parte del club, privándolos así de pretextos para intentar dominar esta riesgosa tecnología.

En la actualidad, el 95 por ciento del uranio enriquecido del mundo es producido y comercializado por apenas cuatro empresas, pertenecientes (a veces en forma conjunta) a los Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Holanda. Japón, China y la India también lo producen. La idea prevaleciente, entre muchos de ellos, es crear un nuevo oligopolio que se limite a estos países.

Brasil y la Argentina objetan este proyecto, porque el artículo 4 del TNP reconoce como inalienable al derecho de las partes a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos, siempre bajo el sistema de inspecciones de la AIEA. Aducen que ningún consorcio puede garantizar para siempre un flujo permanente de combustible nuclear, y que el susodicho oligopolio, de concretarse, reproduciría el principio discriminatorio en que se sustenta el TNP, que es particularísimo y no debe trasladarse a otros ámbitos. Pero más allá de la lógica de estos argumentos, es de prever que, tarde o temprano, el oligopolio va a cerrarse.

Por lo tanto, se debe alentar la pronta puesta en práctica de lo negociado por ambas cancillerías, a la vez que felicitar al Gobierno por el acuerdo alcanzado.

El autor es director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad del CEMA