8 de marzo de 2008

- TROMBAS -











CAMBIO CLIMATICO

TROMBAS EN EL RIO DE LA PLATA



De acuerdo con el meteorólogo argentino Osvaldo Canziani, "hasta que no iniciemos seriamente el tratamiento del cambio climático, el Premio Nobel que nos dieron se va a transformar en algo nulo".

La presencia de las trombas y la intensidad de las lluvias en el estuario del Plata se debe a la enorme cantidad de calor ingresada en los océanos en los últimos 50 años

Canziani recibió -junto con sus colegas en Oslo- el Premio Nobel de la Paz 2007. El científico copreside uno de los grupos de trabajo del Panel de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC por sus siglas en inglés), que fue galardonado junto al ex vicepresidente de EE.UU., Al Gore.

Esta semana, el Dr. Canziani explica las razones del fenómeno que acaba de causar enorme interés y hasta estupor entre los habitantes de Buenos Aires.


El paisaje del Río de la Plata, sobre las costas del norte de la Ciudad de Buenos Aires, fue cambiado súbitamente por la aparición de dos trombas. Este tipo de fenómeno, que consiste a menudo en un violento torbellino, es una columna nubosa o nube cónica invertida, saliendo de la base de la nube.

Si bien el fenómeno se conoce desde antes que se establecieran los servicios de meteorología, no es habitual en zonas templadas y frías. Por ello el enorme interés y la expectativa con que los "porteños" observaron el fenómeno.

Las condiciones de inestabilidad que caracterizaron a la temperie del extremo sur de la Cuenca del Plata no fueron muy intensas, por lo que el sistema de cumulonimbus o nubes de inestabilidad causante del fenómeno no dispuso de energía suficiente y los torbellinos no fueron intensos, como suele ocurrir con los tornados en tierra, ni mostraron gran movilidad.

De todas maneras resultaron un espectáculo que las condiciones del calentamiento terrestre podrían, de acuerdo con las conclusiones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático - IPCC - hacer más frecuentes e intensas. Una forma más simple de expresar lo dicho es decir que la tromba es el símil de un tornado, pero sobre una superficie de agua, ofrecida, en este caso, por el amplio Río de la Plata, que los primeros conquistadores españoles identificaron como "Mar Dulce".

Aun cuando los tornados y las trombas son fenómenos conocidos por su intensidad y rápido desplazamiento, una imagen del torbellino puede verse en el proceso de vaciado de una bañera. Ese vórtice que muchas veces produce el ruido del rápido movimiento del agua es similar, salvo la escala, a uno de los fenómenos meteorológicos que serán más frecuentes a medida que aumenten las temperaturas del mar y la tierra. Existen registros muy antiguos de estos fenómenos, por ejemplo, en un libro sobre Meteoros, publicado en 1787, dos años antes de la Revolución Francesa.

El informe del Grupo de Trabajo 1 del Panel de Cambio Climático fue terminante: los eventos extremos, sean lluvias intensas, tornados, huracanes, se van a multiplicar

La presencia de las trombas y la intensidad de las lluvias en el estuario del Plata se debe a la enorme cantidad de calor ingresada en los océanos en los últimos 50 años. Esto equivale a la cantidad de energía que -comparada con el consumo de energía eléctrica en este caso consumida en la Ciudad de Buenos Aires, en el año 2003- alcanzaría para iluminar mil ciudades de 5 millones de habitantes por 3.600 años.

Es una cantidad enorme de calor que además de evaporar el agua de mar eleva las temperaturas de la superficie generando, como ocurrió hace tres años, un primer huracán o tormenta tropical en la costa brasileña, evento nunca antes registrado en estas latitudes del hemisferio sur.

El informe del Grupo de Trabajo 1 del Panel de Cambio Climático fue terminante: los eventos extremos, sean lluvias intensas, tornados, huracanes, se van a multiplicar. Las intensidades van a crecer y consecuentemente la solución en este tipo de eventualidad, eligiendo un caso crítico de hidrología urbana, puede hallarse en la problemática que enfrentan las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires.

Su desarrollo, eliminando los áreas de escurrimiento natural (vaguadas, arroyos y quebradas) y las zonas de infiltración, inclusive en torno a los árboles de las veredas porteñas y alquitranando o cementando las calles, han generado la mejor manera de acumular agua en los bajos de la ciudad.

En una ciudad como Bs. As. se hace necesario disponer de una carta altimétrica real - pues las obras realizadas de cualquier manera han modificado el perfil topográfico. También es necesario desarrollar un sistema de información geográfica actualizado, con cotas reales, definir los valores de precipitación y escorrentía críticos y coordinar, en este caso con las instituciones especializadas (por ejemplo el Servicio Meteorológico Nacional, Hidrografía Naval, el Instituto del Agua) la implementación de un Sistema de Alerta Temprana.

De acuerdo con la reglamentación del uso de la tierra en Francia no debe ocuparse ninguna zona cuya probabilidad de inundación exceda el 75%

Las experiencias acumuladas por el ISDR (Internacional System for Disaster Relief) de Naciones Unidas serán de utilidad. En el entendido que el Ministerio del Interior enfoca ya tal acción, es oportuno y necesario coordinar esfuerzos en una dirección común.

En cuanto a las personas que habitan a orillas de los ríos, que con las lluvias intensas pueden subir de nivel rápidamente, hay un problema crítico: dónde vive la gente. De acuerdo con la reglamentación del uso de la tierra en Francia no debe ocuparse ninguna zona cuya probabilidad de inundación exceda el 75%. La gente pobre no tiene otra alternativa que ocupar lugares bajos, que son los más baratos y aquí hay un problema que corresponde a la política resolver.

El juego de las corrientes aéreas en la parte sur del hemisferio sur -en esta península que forman Chile, Argentina, Uruguay y sur de Brasil- está regido por dos anticiclones o zonas de alta presión que estudiamos en geografía en primaria: la del Atlántico y la del Pacífico.

El calentamiento terrestre ha modificado la trayectoria, el desplazamiento, del anticiclón del Pacífico

Ha sucedido que el calentamiento terrestre ha modificado la trayectoria, el desplazamiento del anticiclón del Pacífico y ahora entra, cuando entra a territorio continental -Chile, Argentina y llega a la costa de Uruguay- con un componente mayor del sudeste. Eso no solamente agrava los problemas inherentes a las inundaciones sino que al tener unas corrientes del sudeste muy violentas -la "sudestada" famosa- aumentan los riesgos de inundaciones.

Esto es un hecho definitivamente comprobado, hemos observado más de 100 años de datos y está pasando eso, y si por coincidencia se da el hecho de que llueve intensamente, hay sudestadas, y se le suma el factor adicional que es el aumento del nivel del mar por expansión, entonces las condiciones se ponen críticas.

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