30 de septiembre de 2007

- FRAUDE -



El verdadero fraude


Las alternativas que depararon los comicios provinciales de Córdoba y Chaco, cuyos resultados finales son aún inciertos, han dado lugar a generalizadas sospechas de fraude electoral con vistas a las elecciones presidenciales del 28 de octubre próximo. Frente a todas las conjeturas en esa dirección y a la demanda de dirigentes de la oposición de convocar a veedores internacionales para el acto electoral venidero, es menester actuar con cautela y con la máxima responsabilidad.

La acusación de fraude electoral es una de las más graves que pueda realizarse en un sistema democrático, lo cual obliga a ser muy prudentes a la hora de su formulación. Eso no quiere decir que deba cesar cualquier reclamo tendiente a que el Estado arbitre todos los mecanismos necesarios para garantizar absoluta transparencia.

Al margen de las dudas que han desatado las elecciones cordobesa y chaqueña, no existen hoy indicadores concluyentes para generalizar la posibilidad de que el fraude sea una suerte de virus capaz de infectar nuestro sistema democrático.

En cambio, se advierte con inquietud una llamativa incapacidad de buena parte de la oposición para fiscalizar adecuadamente los comicios. Esto no es más que una consecuencia de una debilidad de nuestro sistema de partidos, derivada de la falta de estructuras políticas debidamente organizadas, tanto como de la inexistencia de acuerdos entre las fuerzas opositoras para unirse hasta ahora en el control de la votación.

Por cierto, desde la reapertura democrática de 1983, no se recuerdan en elecciones presidenciales denuncias concretas de fraude capaces de empañar los respectivos resultados emanados de las urnas.

¿Por qué a un mes de la realización de nuestra sexta elección presidencial desde la que ganó Raúl Alfonsín 24 años atrás se multiplican las dudas y los temores? Probablemente, porque, en forma generalizada y equivocada, se está asociando un posible resultado electoral ajustado con una votación fraudulenta.

Sin descartar que puedan haberse cometido irregularidades en los comicios cordobeses -no faltan hechos irregulares que alimenten sospechas- es necesario insistir en seguir alentando la prudencia. Prudencia, que deberían exhibir, en primer lugar, los candidatos, quienes deberían abstenerse de proclamarse ganadores sobre la base de cada vez más dudosas encuestas en boca de urna o a partir del resultado que arroje un escrutinio provisional al cabo de una votación reñida. Prudencia, que también deberían cultivar, quienes denuncien situaciones irregulares, poniendo a disposición de la justicia electoral elementos de prueba que vayan más allá de meras presunciones.

Una vez más, es fundamental insistir en que la opinión pública debe tener presente que el escrutinio provisional no es el resultado final de la votación. Es, en cambio, el escrutinio definitivo, a cargo de la justicia electoral, el único cómputo que puede determinar con fuerza legal quiénes son los ganadores.

Sería conveniente también que la dirigencia política, en lugar de advertir sobre el fantasma del fraude para las próximas elecciones, se ocupara del verdadero fraude que está teniendo lugar en estos días, previos a los comicios.

Nos referimos al fraude que implica la proliferación de las llamadas listas colectoras de candidatos, como las que abundan en la provincia de Buenos Aires, a través de las cuales algunos dirigentes encontraron la forma de burlarse de la Constitución y avanzar hacia una ley de lemas de hecho.

Y nos estamos refiriendo también al fraude que supone la inexistencia de un debate serio de propuestas, derivada de la desaparición en muchos casos de las tradicionales plataformas de propuestas partidarias y de la presencia de una candidata oficialista que se esconde de la prensa y de sus rivales, al tiempo que utiliza todos los recursos públicos a su alcance para hacer proselitismo electoral. Por ahora, es ése el fraude más escandaloso.

29 de septiembre de 2007

- POBREZA -



Contra la pobreza

Por Ricardo Esteves
Para LA NACION



Más allá de la responsabilidad moral que le cabe a todo aquel que se encuentre en posiciones de dirigencia –no solamente a los empresarios–, la erradicación de la pobreza es una exigencia social, política y económicamente prioritaria. En esa lucha juegan un papel decisivo las metas en educación, salud y empleo.

Esos parámetros han sido expuestos en la Declaración de las Naciones Unidas del año 2000, en el marco de las Metas de Desarrollo del Milenio. Para avanzar hacia esos objetivos, el Inter-American Economic Council, de Washington, llevará a efecto el próximo viernes, en Buenos Aires, un seminario en el que participarán destacadas personalidades internacionales comprometidas con la responsabilidad y el cambio social.

Tomarán parte de la reunión Harriet Fulbright, presidenta de la conocida fundación Fulbright, que otorga las becas homónimas y Diana Negroponte, del Brookings Institute, además de otros renombrados actores de la solidaridad social.

Desde una perspectiva empresaria, y en paralelo a los parámetros éticos, que no deben ser soslayados, la responsabilidad social empresaria depara ventajas efectivas para el mundo de los negocios.

En primer lugar, las empresas dependen del mercado, es decir, de los compradores de sus productos y servicios. La pobreza no participa del mercado.

Dicho de otro modo: usualmente, los pobres no tienen suficientes recursos para comprarles a las empresas.

Incluso para aquellas empresas orientadas hacia la exportación, que de algún modo pueden prescindir del mercado interno, resulta altamente beneficioso estar insertadas en sociedades igualitarias, que evolucionen en educación y servicios sociales, pues de ellas deberán provenir los recursos humanos que les permitan estar al día en materia de competitividad global.

Desde otra óptica, en la medida en que subsista la pobreza en alto grado, buena parte de los impuestos se destinarán al asistencialismo, en lugar de ir a infraestructura o educación, inversiónes públicas que necesita el sector empresario para mantener la referida competitividad.

Por consecuencia de estos aspectos, y como regla general, en los países con mercados sólidos e inclusivos, el valor de las empresas –y, por ende, el patrimonio de los empresarios– es mucho más alto que en aquellos que cobijan grandes bolsones de pobreza.

Por un cambio de paradigma producido en el tramo final del siglo XX, esto es, la transformación de las sociedades modernas en comunidades de la información, donde los hechos se difunden en tiempo real y llegan a un universo muy amplio de ciudadanos, las empresas están expuestas a una nueva realidad a la cual deben adaptarse.

No hay empresa que esté exenta de un accidente, ya sea ecológico, industrial o laboral. Cuando estos acontecimientos toman estado público, las sociedades juzgan y emiten juicio en cuestión de minutos.

Por esta razón importa tanto la imagen que las empresas construyan sobre sí mismas. Ante un hecho imprevisto y desgraciado, esa imagen, si es positiva, puede actuar como una red de contención que evite un daño mayor, como las que protegen a los trapecistas en un circo.

La mejor red que puede crear una empresa es construir una imagen favorable. Evitará así una condena automática de la opinión pública, con todo lo que ello implica para esa empresa (por ejemplo, afectar la venta de sus productos) e incidirá sobre el estado de ánimo de la Justicia, que a su turno deberá juzgar el hecho en cuestión.

La vía más eficaz para una empresa de construir una buena imagen es trabajando con energía y generosamente en programas de responsabilidad y solidaridad social.

Al margen de que la buena imagen corporativa ayuda a vender, la empresa con buena imagen cuenta, a priori, con un crédito de la sociedad, que confía en su buena fe.

El cambio de paradigma afectó también la esencia de la empresa. Si hasta mediados del siglo XX su misión se limitaba a producir y vender artículos de calidad a precios competitivos y generar ganancias a sus accionistas, hoy día su misión se ha ampliado.

Debe complementar al Estado (no sustituirlo) en la atención de las crecientes necesidades de la sociedad moderna. Puede cumplir en buena medida esa función, y aproximarse a la comunidad, a través de programas de responsabilidad social.

Aun sin llegar al extremo de la predicción que en los años 60 del siglo pasado hizo el sociólogo brasileño Josué de Castro, que sentenciaba que el mundo iba a estar habitado “por aquellos que no comen, pero duermen, y por los que comen, pero no duermen pensando en los que no comen”, interesa a los empresarios y a sus familias vivir en sociedades que estén exentas de la tensión que deriva de la pobreza.

La pobreza es, además, un obstáculo para la democracia plena, pues sume a los pobres en la dependencia del clientelismo. Y en democracias imperfectas las empresas están expuestas a la arbitrariedad del poder, y éste, a injerencias indebidas de parte de las empresas.

Por todas estas razones, más otras que exceden estas reflexiones, amén de los motivos éticos y humanitarios, interesa en grado sumo a los empresarios argentinos involucrarnos activamente en el compromiso de la responsabilidad social.

El autor es empresario

28 de septiembre de 2007

- HORACIO FERRER -



Horacio Ferrer

Un letrista de lujo


Llegó al tango con sus letras locas cuando éste ya no podía darle la fama y la devoción popular que había derramado sobre otros creadores, que para entonces estaban muertos o se resignaban al ocaso. Pero se abrió paso de todas formas, y hasta logró ser el letrista adoptado por Astor Piazzolla, único vanguardista que no desdeñó el tango canción.

Por momentos consiguió conectar con esas grandes masas ya alejadas del género, y le regaló a Piazzolla la multitudinaria repercusión popular que le había faltado. De todas formas, nunca incurrió en una lírica directa y plana, empecinamiento por el que todo artista paga un precio. Creador de una obra incesante, aplaudida o rechazada, ha sido y es el letrista más resuelto a escribir versos nuevos cuando ya todos los versos del tango parecían haber sido escritos.

Horacio Ferrer vio la luz en un hogar montevideano impregnado de arte. De muy niño escribía ya versos, obras para títeres y, algo después, milongas que cantaba, acompañándose en guitarra, para sus amigos del barrio en el sótano de un almacén. Quien le enseñó a sacar tangos de oído en la guitarra fue un tío materno que vivía en Buenos Aires, en la margen occidental del Río de la Plata, adonde viajaba con sus padres frecuentemente. Fue ese mismo tío quien le haría conocer la noche porteña, con toda su galería de personajes bohemios.


Sus primeros tangos surgieron a comienzos de los '50, apareciendo en ellos la temática y el estilo por momentos surreal de sus obras posteriores. Con amigos de la carrera de arquitectura y el coleccionista Víctor Nario inició en Uruguay un programa radial semanal: "Selección de Tangos", desde el cual se propuso defender a las resistidas tendencias vanguardistas. De esa audición insurgente nacerá en 1954 "El Club de la Guardia Nueva", que organizaba conciertos con Aníbal Troilo, Horacio Salgán y el revolucionario Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla. A éste lo conoció en 1955, al regresar Astor de Francia. Ese encuentro alcanzaría gran trascendencia.



Ferrer redacta, ilustra y dirige durante siete años la revista "Tangueando", mientras sus versos y sus tangos permanecen inéditos. En esa misma época, entre 1956 y 1959, estudia bandoneón y comparte una pequeña orquesta. Durante este último año publica su primer libro, El Tango. Su historia y evolución, editado por la casa Peña Lillo. Por las dos ondas del Sodre, la radio oficial uruguaya, pone en el aire hasta 1967 ciclos orgánicos sobre la evolución del tango. En lo sucesivo conduciría numerosos programas radiales y televisivos en las dos orillas del Plata.

Tras abandonar sus estudios de arquitectura ingresó como redactor a los suplementos del matutino montevideano "El Día", y por pedido de Troilo escribió "La última grela", tango con el que iniciara su trayectoria de letrista consagrado. Los años que siguieron abundaron en hechos significativos, y entre éstos la celebración del Primer Festival Universitario de Tango, con la participación de Piazzolla, Julio De Caro, César Zagnoli, Prudencio Aragón y otros.

En 1967 graba los poemas de su "Romancero canyengue" para el sello argentino independiente Trova, acompañado por la guitarra de Agustín Carlevaro. El disco provoca que Piazzolla lo invite a escribir juntos, lo que harán intensamente hasta 1973. Así surge, como primer gran fruto, la operita "María de Buenos Aires", que en 1968 estrenan, en la sala Planeta, de Buenos Aires, Piazzolla con su orquesta de diez músicos, las voces de Héctor de Rosas y Amelita Baltar, y el propio Ferrer como recitante en el papel de El Duende. Trova la edita en dos LP, mientras van surgiendo los primeros tangos del binomio, como el ya clásico "Chiquilín de Bachín" y "Juanito Laguna ayuda a su madre", mostrando un claro compromiso social.


A lo largo de 1969 surge la serie de tangos llamados baladas, de los cuales "Balada para un loco" constituirá un éxito resonante, el primero auténticamente masivo que disfrutará Piazzolla. Entre varias obras en que Ferrer despliega su peculiar imaginario, con un lenguaje que lo distingue absolutamente de cualquier otro letrista ("Canción de las venusinas" y "La bicicleta blanca" son ejemplos de ello), sobresale "Fábula para Gardel", una emocionada introducción al arte del genial cantor, con la poética excusa de un padre que le habla de él a su pequeño. En su estreno, el poema fue recitado insuperablemente por el propio Ferrer en el Luna Park de Buenos Aires, acompañado por ocho bandoneones y una gran orquesta bajo la batuta de Piazzolla, en una noche apoteótica. Aquellas producciones quedaron plasmadas en el disco "Astor Piazzolla y Horacio Ferrer en persona".

Entre un extenso número de obras, presentaciones y premios en varios países, Ferrer colaboró con importantes artistas del género, como Roberto Grela, Leopoldo Federico, Raúl Garello y Horacio Salgán, con quien en 1975 compuso el Oratorio Carlos Gardel. Al año siguiente escribió con figuras ya míticas del tango, como Julio De Caro ("Loquita mía"), Pedro Laurenz (poniendo versos a "Esquinero"), Armando Pontier ("El hombre que fue ciudad"), Osvaldo Pugliese ("Yo payador me confieso") y Aníbal Troilo ("Tu penúltimo tango").

Además de prolífico letrista ("Balada para mi muerte", "El Gordo triste" y "El hombrecito blanco" son ejemplos de su poder creador), Ferrer es autor, entre otras obras, de "El Libro del Tango, Arte Popular de Buenos Aires", cuya primera edición data de 1970. Sobre todo en su edición de 1980 en tres tomos (Antonio Tersol Editor), con más de dos mil páginas, es la referencia obligada de cualquier estudioso.

Nació un 2 de Julio de 1933 en Montevideo, Uruguay y hasta la fecha convive en éste, su Buenos Aires.

27 de septiembre de 2007

- LOS SIMULADORES -




LA CULTURA DEL CAMALEON

En los últimos tiempos se nota en demasía, que los discursos y pensamientos de algunos políticos, en uso y abuso del poder, cambian erráticamente de acuerdo a “lo que dicen las encuestas”, “lo que la gente quiere oír” ó de impresionantes y demagógicas “mises à sens” que no se hacen ni en los más burdos escenarios porteños.

Es lamentable... no tienen convicciones y van para donde el viento va ó caminan por la vereda del sol, según más convenga. Se manejan por la cornisa de la opinión pública, de espaldas a la realidad y con inimaginables contradicciones constantes y descaradas, intentando quedar bien con Dios y con el diablo.

Esta gente, que dice comprender el pensamiento del gran soberano: el pueblo, en realidad lo único que busca, es perpetuarse en el poder cueste lo que cueste.
Son capaces de hacer y decir cualquier cosa para “interpretar” el sentir popular y adaptarlo al discurso de barricada inmediatamente, cosa de “apropiarse” inadecuadamente de lo ajeno, de lo que jamás se les hubiera ocurrido, de lo que en la vida habían pensado y además rápidamente lo convalidan, como si nada! Es igual.

Algunos ahora, hablan de seguridad, de la “saturación preventiva”, de los piqueteros, del colapso de la Ciudad de Buenos Aires, del traspaso de la Policía, de la Justicia y todo lo inherente al desempeño de un estado, como de hecho lo es la CABA, en un sistema supuestamente “federal”.

Mientras tanto son “responsables políticos” y “se hacen cargo” -MA NON TROPO- Esconden la pelota, embarran la cancha y siguen pateando al costado, hasta que el partido termine. La tribuna está cansada. Ni los hinchas de Camerun, del genial Caloi con su inmortal Clemente “se lo bancan”.
Lo tuyo es mío y lo mío, es mío; aunque si lo mío es malo, puede ser tuyo...

Hace unos años apareció con comercial de TV sobre un producto, que era una mezcla de mostaza con mayonesa: se lo denominó Mostaneza y paradójicamente el slogan rezaba: Para qué, si así estamos bien...! Indudablemente los creativos publicitarios, lograron reflejar a una parte de nuestra sociedad que, no está conforme con lo que tenemos, pero le tienen mucho miedo al cambio y prefieren “malo conocido que bueno por conocer”.

Si no hay voluntad de cambio, el derrotero de la mediocridad es irreversible!
Como dice en su nuevo CD la negra Sosa: “No te entregues corazón libre, no te entregues...”

A paso firme pretenden llevarnos a un mundo de tinieblas, trivialidades y raros manejos
acompañados de trasnochadas y erráticas realidades. Creen que el país y la ciudad es de ellos, que todos “compramos” sus discursos y compartimos esos lamentables pensamientos subdesarrollados. Ahora bien, si ésta estrategia no prospera, si la gente se da cuanta del manejo, el mensaje y el packaging se cambiarán inmediatamente, negando como Poncio Pilatos, cualquier vinculación con el fracaso y la existencia de dicha criatura.
“Borrar con el codo lo que se escribe con la mano”. La práctica del doble discurso.

A no asustarse, decía Chico Novarro hace unos cuantos años que se trata del camaleón: “que cambia de colores según la ocasión”.

Ricardo A. Carrasquet

26 de septiembre de 2007

- HAYN -



Franz Joseph Haydn


Nace en Rohrau an der Leitha un 31 de marzo de 1732 y muere en Viena, el 31 de mayo de 1809. Compositor austríaco de música clásica, representante de la época clasicista.


Nació en una pequeña población vecina de Viena y cerca de la frontera con Hungría, en 1732, y fue el segundo de los doce hijos de Matthias Haydn y Anna Maria Koller. El padre era fabricante y reparador de carros al servicio del conde Harrach.

Entró como niño cantor en el coro de la Catedral de San Esteban en Viena donde estuvo durante diez años, hasta que en 1749 Haydn alcanzó la edad en la que ya no pudo cantar tonos agudos, por lo que fue despedido del coro. Unos amigos lo acogieron en su casa, y decidió convertirse en músico independiente, transcurriendo diez años difíciles, destacando el ser sirviente del compositor italiano Nicola Porpora. Haydn sacó partido de estos años al ir adquiriendo mayores conocimientos musicales, hasta el punto que compuso sus primeros cuartetos de cuerdas y su primera ópera, además de que su reputación como compositor empezó a crecer y se hizo conocido de personas influyentes de Viena.



Al final de este período, en 1759, Haydn recibió una oferta de empleo importante, que fue la de director musical del conde Morzin. Al mismo tiempo componía, y escribió sus primeras sinfonías para la orquesta. El conde Morzin padecía dificultades económicas, por lo que a los dos años despidió a todos sus músicos.

No obstante, Haydn encontró enseguida un empleo similar como asistente del director musical de la familia Esterházy, una de las más ricas e influyentes del imperio austríaco, y que residía en invierno en Viena y en verano en dos palacios de su propiedad, uno al sur de la capital y otro en Hungría. Los Esterházy eran amantes y conocedores de la música y le dieron todo el apoyo que necesitaba para su labor, incluso su propia pequeña orquesta.

Empezó a trabajar para el príncipe Paul Anton Esterházy en 1762, y muerto éste al año siguiente, en 1763, sirvió a su hermano Nicolás llamado el magnífico durante casi treinta años. En su nuevo cargo, Haydn tuvo una gran responsabilidad, que consistía en componer música para cada ocasión, dirigir la orquesta, interpretar música de cámara con miembros de la orquesta y también de la familia, y organizar el montaje de óperas (presentaba todas las semanas dos operas y dos conciertos, además de las obras especiales para los visitantes destacados, y conciertos de música de cámara diarios en los que tocaba el propio príncipe la viola de bordón).

A pesar del intenso trabajo, Haydn se consideró un hombre afortunado: " mi príncipe está satisfecho con toda mi obra, se me elogia, y yo como director de orquesta puedo hacer experimentos, observar qué refuerza un efecto y qué lo atenúa y hacer mejoras, intentando cosas nuevas".

Al ver que su situación era estable, Haydn se casó en 1770, pero el matrimonio no se entendía y no tuvieron hijos. Tuvo por el contrario una larga relación sentimental con una cantante de los Esterházy, con la que, según algunos biógrafos, tuvo uno o varios hijos.

Transcurrieron casi 30 años en los que Haydn trabajó en este cargo y en los que compuso un sinfín de obras. A lo largo de este tiempo su estilo fue desarrollándose y su popularidad fue creciendo. Con el tiempo llegó a componer tantas obras para su publicación como para los Esterházy. Obras tan conocidas actualmente como sus Sinfonías de Paris fueron compuestas en aquellos años.



En 1781 Haydn estableció una estrecha amistad con Mozart, sobre cuyo trabajo había tenido alguna influencia en los años anteriores. Sintió una gran admiración por Mozart y por la maestría con la que había escrito sus recientes óperas y conciertos. Por su parte, Mozart se esforzaba en componer música de cámara que estuviese en su opinión a la altura de Haydn, a quien dedicó unos cuartetos de cuerda.

Un año después de la revolución francesa de 1789 que conmocionaba a toda Europa, en 1790, murió el patriarca de los Esterházy y su sucesor resultó ser un hombre sin interés por la música, que despidió a la orquesta y jubiló a Haydn. Con tal motivo aceptó la oferta de un empresario musical alemán para viajar a Inglaterra y dirigir sus nuevas sinfonías con una gran orquesta. Su estancia en ese país fue un gran éxito.



Haydn alcanzó una amplia fama y tuvo considerables ingresos. En Inglaterra compuso también algunas de sus obras más sobresalientes, como las Sinfonías de Londres (entre ellas la Sinfonía nº 104 "Londres") y las Sinfonías Militares, el Cuarteto Reiter o el Rondo Gitano para trío con piano.

Habiendo considerado quedarse en Inglaterra, Haydn finalmente volvió a Viena, donde se hizo construir una gran casa, y decidió dedicarse a la composición de obras sacras. Escribió dos grandes obras, el Oratorio La Creación y el Oratorio Las Estaciones, así como seis Misas.

También compuso los últimos nueve Cuartetos de cuerda. A partir de 1802 una enfermedad que había tenido anteriormente volvió a aparecer y se desarrolló hasta tal punto que ya no era capaz de componer, si bien en su mente las ideas de nuevas obras fluían con facilidad. A pesar de estar bien cuidado y no faltarle de nada, así como de tener amigos y ser un músico apreciado, Haydn debió pasar sus últimos años entristecido por no poder trabajar en su música.

Haydn murió a los 77 años de edad, mientras Viena era atacada por las tropas de Napoleón. Sus últimas palabras fueron las que dirigió a sus sirvientes, tranquilizándoles acerca de las bombas que caían en la vecindad.

24 de septiembre de 2007

- WAGNER -



Richard Wagner

(Leipzig, actual Alemania, 1813-Venecia, Italia, 1883)

Compositor, director de orquesta, poeta y teórico musical alemán. Aunque Wagner prácticamente sólo compuso para la escena, su influencia en la música es un hecho incuestionable. Las grandes corrientes musicales surgidas con posterioridad, desde el expresionismo hasta el impresionismo, por continuación o por reacción, encuentran en él su verdadero origen, hasta el punto de que algunos críticos sostienen que toda la música contemporánea nace de la armonía, rica en cromatismos, en disonancias no resueltas, de Tristán e Isolda.

La infancia de Wagner se vio influida por su padrastro Ludwig Geyer, actor, pintor y poeta, que suscitó en el niño su temprano entusiasmo por toda manifestación artística. La literatura, además de la música, fue desde el principio su gran pasión, pero el conocimiento de Weber y, sobre todo, el descubrimiento de la Sinfonía núm. 9 de Beethoven lo orientaron definitivamente hacia el cultivo del arte de los sonidos, aunque sin abandonar por ello su vocación literaria, que le permitiría escribir sus propios libretos operísticos.

De formación autodidacta, sus progresos en la composición fueron lentos y difíciles, agravados por una inestable situación financiera, la necesidad de dedicarse a tareas ingratas (transcripciones de partituras, dirección de teatros provincianos) y las dificultades para dar a conocer sus composiciones. Sus primeras óperas -Las hadas, La prohibición de amar, Rienzi- mostraban su supeditación a unos modelos en exceso evidentes (Weber, Marschner, Bellini, Meyerbeer), sin revelar nada del futuro arte del compositor.


Hasta el estreno, en 1843, de El holandés errante, no encontró el compositor su voz personal y propia, aún deudora de algunas convenciones formales que en posteriores trabajos fueron desapareciendo. Tannhäuser y Lohengrin señalaron el camino hacia el drama musical, la renovación de la música escénica que llevó a cabo Wagner, tanto a nivel teórico como práctico, en sus siguientes partituras: El oro del Rin (primera parte de la tetralogía El anillo de los nibelungos) y Tristán e Isolda.

En estas obras se elimina la separación entre números, entre recitativos y partes cantadas, de modo que todo el drama queda configurado como un fluido musical continuo, de carácter sinfónico, en el que la unidad viene dada por el empleo de unos breves temas musicales, los leitmotiv, cuya función, además de estructural, es simbólica: cada uno de ellos viene a ser la representación de un elemento, una situación o un personaje que aparece en el drama.

No sólo en el aspecto formal fue revolucionaria la aportación wagneriana: en los campos de la melodía, la armonía y la orquestación -con el uso de una orquesta sinfónica de proporciones muy superiores a las que tenían las habituales orquestas de ópera-, sino que también dejó una impronta duradera. Su gran aspiración no era otra que la de lograr la Gesamtkunstwerk, la «obra de arte total» en la que se sintetizaran todos los lenguajes artísticos.


Sus ideas tuvieron tantos partidarios como detractores. Uno de sus más entusiastas seguidores fue el rey Luis II de Baviera, gracias a cuya ayuda económica el músico pudo construir el Festspielhaus de Bayreuth, un teatro destinado exclusivamente a la representación de sus dramas musicales, cuya complejidad superaba con mucho la capacidad técnica de las salas de ópera convencionales.

En 1876 se procedió a su solemne inauguración, con el estreno del ciclo completo de El anillo de los nibelungos. Años antes, en 1870, el compositor había contraído matrimonio con la hija de Franz Liszt, Cosima, con quien había mantenido una tormentosa relación cuando aún estaba casada con el director de orquesta Hans von Bülow. Wagner dedicó los últimos años de su vida a concluir la composición de Parsifal.

23 de septiembre de 2007

- MISSING -




Los desaparecidos de hoy











De acuerdo con datos de la organización no gubernamental Missing Children, en la actualidad hay en la Argentina 228 menores desaparecidos.

Es probable que cualquiera de esos casos sea tan desgarrador o conmocionante como la misteriosa desaparición de la niña británica Madeleine, ocurrida en mayo último en Portugal, que ha movilizado al mundo entero. Sin embargo, prácticamente ninguno de los chicos que son buscados en nuestro país ha merecido mayor despliegue en los medios de comunicación ni ha despertado campañas masivas en la sociedad, al margen de las que hacen Missing Children y la Red Solidaria, ni tampoco mayor preocupación gubernamental.

Este hecho, paradójico en un gobierno que dice haber hecho de la defensa de los derechos humanos una de sus principales banderas y en una sociedad que, como pocas, ha experimentado y sufrido la violencia, puede merecer distintas explicaciones.

Tal vez guarde relación con una sociedad que no resiste demasiada realidad para no caer en la desesperanza y que, entonces, prefiere mirar para otro lado. O quizá se relacione con intencionalidades políticas, sostenidas por quienes son partidarios de esconder la mugre debajo de la alfombra con tal de no pagar costos electorales.

Lo cierto es que las estadísticas de nuestro país son lisa y llanamente escalofriantes. Sobre un total de 2874 denuncias acerca de chicos perdidos o buscados a pedido de juzgados, de las cuales da cuenta la organización Missing Children desde 1998 hasta el 31 del mes último, hay 228 menores que siguen sin aparecer. Fueron encontrados 2559, incluyendo 41 sin vida, al tiempo que 87 casos fueron cerrados por distintos motivos.

No es casual que el mayor número de menores desaparecidos corresponda al sexo femenino, a raíz de la existencia de redes mafiosas vinculadas con el negocio de la prostitución, favorecidas por la inexistencia de una verdadera política de Estado para combatir eficazmente ese flagelo y por la lamentable complicidad policial con esas nefastas organizaciones en no pocos lugares del país.

La desaparición de personas, inevitablemente asociada con la indisimulable situación de inseguridad que reina en buena parte de la Argentina, es testimoniada por otros datos, aportados por la Red Solidaria, y desvinculados de los menores de edad. Efectivamente, al día de hoy, existen siete argentinos secuestrados (un caso denunciado en la Capital Federal, dos en Buenos Aires, dos en Tucumán, uno en Entre Ríos y otro en Corrientes) y nada menos que 62 personas mayores de 21 años cuyo paradero es desconocido.

Hace pocos días, se cumplió un año de la desaparición de Jorge Julio López, testigo en la causa judicial contra Miguel Etchecolatz, subjefe de la policía bonaerense durante el gobierno militar.

Resulta grave que, habiendo transcurrido tanto tiempo desde la desaparición, la investigación haya avanzado tan poco o nada, sobre todo ante la hipótesis de que se esté ante un delito de la gravedad de haberse pretendido silenciar a un testigo de la Justicia y frente a la tenebrosa experiencia de los años setenta.

Al mismo tiempo, llama la atención que algunos sectores, utilizando el nombre de la víctima, busquen resquicios para realimentar viejas heridas y odios, o para sembrar violencia, como ocurrió días atrás en Neuquén, donde manifestantes que reclamaban la aparición con vida de López agredieron a un oficial del Ejército, egresado del Colegio Militar en plena democracia, por el simple hecho de vestir uniforme.

Así como del Estado debe esperarse que actúe con el máximo de empeño para esclarecer cualquier desaparición de personas, cabe aguardar que la sociedad preserve como nunca el orden social en estas situaciones.

Entretanto, no puede dejar de sorprendernos que, más allá del impacto simbólico que pueda tener su desaparición, desde sectores gubernamentales se insista en hablar de Jorge Julio López como el primer desaparecido de la democracia. Las estadísticas, aterradoras y afortunadamente no sujetas a las manipulaciones del Indec, dan cuenta de que son muchos más.

22 de septiembre de 2007

- GOETHE -



Johann Wolfgang von Goethe

"Puedo prometer ser sincero
pero no imparcial..."



El propio Goethe narró su vida en un interesantísimo libro autobiográfico, Poesía y verdad (1811 y ss.), que llega hasta el año 1775.

Nació en Frankfurt am Main, un 28 de Agosto de 1749. Hijo de Johann Caspar Goethe, un abogado y consejero imperial que se retiró de la vida pública y educó a sus hijos él mismo, bajo la máxima de no perder el tiempo en lo más mínimo, y de Katharina Elisabeth Textor, hija de un antiguo burgomaestre de Frankfurt. Estas vinculaciones familiares le pusieron en contacto desde el principio con el patriciado urbano y la vida política.

De inteligencia superdotada y provisto de una enorme y enfermiza curiosidad, hizo prácticamente de todo y llegó a acumular una omnímoda cultura. Primeramente estudió lenguas, aunque sus inclinaciones iban por el arte; al tiempo que escribía sus primeros poemas, se interesó por otras ramas del conocimiento como la geología, la química o la medicina.

Estudió Derecho en Leipzig (1765); allí conoció los escritos de Winckelmann sobre arte y cultura griegas, pero una grave enfermedad le obligó a dejar los estudios en 1768 y volver a Frankfurt; Katharina von Klettenberg, amiga de su madre, le cuidó y le introdujo en el misticismo pietista, que ponía su énfasis en el sentimiento dentro de la confesión protestante; por entonces compuso sus primeros poemas.

Retomó los estudios en 1770 en Estrasburgo y los concluyó al año siguiente; esos dos años allí fueron muy importantes para él: conoció a Friederike Brion, que le inspiró la mayoría de sus personajes femeninos, y trabó amistad con el filósofo Johann Gottfried von Herder, cuyos Discursos a la nación alemana tanto influyeron en el Romanticismo alemán. Herder le introdujo en la poesía popular alemana, le descubrió el universo de Shakespeare y le liberó definitivamente del Neoclasicismo francés y de la confianza en la razón de la Aufklarung alemana.



Vuelto de nuevo a Fráncfort, escribió la tragedia Götz von Berlichingen (1773) y al año siguiente su novela Las cuitas del joven Werter (1774) y colaboró con Herder en la redacción del manifiesto del movimiento Sturm und Drang, ("Tempestad y arrebato"), considerado el preludio del Romanticismo en Alemania: Sobre el estilo y el arte alemán (1773). En esta obra se reivindica la poesía de James MacPherson (Ossián) y de Shakespeare.

La inspiración del Werther le venía de mediados de 1772, cuando un amor no correspondido por una tal Charlotte Buff, esposa de un funcionario de apellido Kestner, lo había tenido en dos años de calvario, de los que salió al enamorarse de la jovencísima Maximiliana Brentano. Aquel desamor y el suicidio de un conocido suyo inspiraron en 1774 la composición de la novela, en parte epistolar; tuvo un éxito tan grande y representó tan bien en la figura del protagonista el desencanto de las jóvenes generaciones que suscitó una epidemia de suicidios adolescentes en el país.

Entre 1772 y 1775 escribió además los dramas Clavijo (1774) y Stella (1775). Mientras, intentaba abrir con poca fortuna en Frankfurt un bufete de abogado, y como además había roto su compromiso de matrimonio con Lili Schömemann, no dudó en 1775 aceptar la invitación a la Corte de Weimar de Carlos-Augusto, heredero del ducado de Sajonia-Weimar, y marchó hacia allá prácticamente huyendo de las dos cosas, de la abogacía y del compromiso sentimental.

Entró al servicio del príncipe heredero Carlos Augusto y fijó su residencia en Weimar ya hasta su muerte. Las tareas que éste le encomienda le hacen abandonar prácticamente la literatura durante casi diez años. Allí Anna Amalia, madre de Carlos Augusto, que había empezado a crear un círculo de intelectuales con el preceptor de su hijo, Wieland, lo amplió al incluir a él a Goethe y posteriormente Herder y Schiller; fugazmente pasaron también por allí Jakob Michael Reinhold Lenz y Friedrich Maximilian Klinger. Goethe pasa de ser consejero secreto de legación (1776) a consejero secreto (1779) y finalmente se convierte en una especie de ministro supremo.



Inicia en esa época sus investigaciones científicas. Interesado por la óptica, concibió una teoría distinta a la de Isaac Newton sobre los colores y también investigó en geología, química y osteología, disciplina esta última en que descubrió el hueso intermaxilar en marzo de 1784, que pone una de las primeras piedras en la teoría de la evolución del hombre, aunque en esto se le adelantó por muy poco un anatomista francés, lo que le supuso una gran frustración. Las cartas a Charlotte von Stein dan fe de esta época de su vida, envuelta en todo tipo de encargos y gestiones para reformar el muy pequeño y humilde estado de Weimar.

Desde un puesto tan importante tuvo la oportunidad de relacionarse con la alta aristocracia y conoció a personajes notables, como Napoleón Bonaparte, Beethoven, Friedrich von Schiller y Arthur Schopenhauer. En 1782 fue añadida la partícula von a su apellido por el mismo Duque Carlos-Augusto pese a las protestas de la nobleza, para formar parte de la Corte con un cargo equiparable al de los restantes ministros, pertenecientes todos a ella.

Ingresó en la Masonería el 11 de febrero de 1783, aunque según el escritor masónico Lorenzo Frau Abrines [1], la fecha de su ingreso es anterior, el 23 de junio de 1780, dentro de la efímera logia Amalia, que abatió columnas dos años después. En 1830, dos años antes de su muerte, Goethe compuso un poema titulado “Para la Fiesta de San Juan de 1830”, en ocasión de celebrarse su cincuentenario como miembro de la masonería.
A su condición de masón y a su paso por la Masonería, así como a otras aficiones que al parecer cultivó, se atribuye influencia en su obra, especialmente en “Fausto”.

Por otra parte, seguía profundizando en el estudio del teatro de William Shakespeare y de Pedro Calderón de la Barca, algunas de cuyas obras (por ejemplo, El príncipe constante de Calderón) hace representar con éxito como encargado del teatro en la Corte de Weimar; en estas funciones empezó a cartearse con Schiller. Las lecturas teatrales de estos autores amplian notablemente los horizontes de su espíritu. Le domina además el entusiasmo ante la falsa poesía céltica de Ossián y escribe un famoso monólogo del gran dios del Romanticismo, Prometeo, que personificaba el genio rebelde de los creadores y del cual se sintió justamente orgulloso:

Fue como la mecha que provocara el estallido que descubrió y sacó a plena luz las más secretas condiciones de hombres dignos (Poesía y verdad, lib. XV)

Así fue en efecto, en lo referido al movimiento conocido como Titanismo uno de cuyos más preclaros representantes fue Giacomo Leopardi. Merced a Goethe, Weimar se convirtió en el auténtico centro cultural de Alemania; allí compuso poemas inspirados por Charlotte von Stein y empezó la redacción de sus obras más ambiciosas, como sus dramas Ifigenia en Tauris (1787) Egmont y Fausto, que luego revisaría a fondo tras la profunda impresión que recibió en su trascendental viaje a Italia (1786-1788), que cambió su desequilibrada estética romántica por el equilibrio clásico. Empezó en Venecia, donde compuso sus Epigramas venecianos, y terminó en Roma, donde estudió la cultura grecolatina a fondo; de esta época son sus Elegías romanas. El viaje a Italia supone el comienzo de su periodo clásico.

Sin embargo, a su regreso a Weimar en 1788 se encuentra una gran oposición a su nueva estética; es más, se forma un cierto escándalo cuando llega a divulgarse que desde ese mismo año vive amancebado con una jovencita, Christiane Vulpius (1765-1816), que le dio al año siguiente un hijo, Julius August Walther von Goethe (1789-1830); cuatro abortos sucesivos posteriores inducen a creer que entre ambos había incompatibilidad de grupos sanguíneos, en aquella época desconocida. Goethe legitimó a su único hijo en 1800.

No abandonó completamente su pretensión de labrarse una carrera científica. En Zur Farbenlehre, 1810, intentó refutar con poca fortuna la teoría de los colores de sir Newton. En el primer volumen de esta obra se halla la que es sin duda la primera historia comprensiva de la ciencia.

Dirigió el Teatro ducal entre 1791 y 1813 y con motivo de este cargo conoció en 1794 al dramaturgo Friedrich von Schiller, con el que sostuvo una luenga amistad y cierta correspondencia epistolar hasta la muerte de éste en 1805. Schiller publicó las hasta entonces inéditas Elegías romanas de Goethe en su periódico, Las Horas, en 1795. También imprimió la novela Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1796) y la novela en verso Hermann y Dorothea (1798). Schiller incitó a Goethe a que prosiguiera en la gran obra de su vida, el Fausto, poema que no paraba de corregir y ampliar y cuya primera versión apareció en 1808.

Desde dos años antes se hallaba ya casado con Christiane Vulpius, quizá para acallar a quienes criticaban su estilo de vida. El hecho más importante quizá de esta época de su vida es su entrevista en Erfurt con Napoleón I en 1808, cuando el ejército francés ocupaba parte del territorio prusiano en el marco de las guerras Napoleónicas.

La Revolución francesa supuso para Goethe un gran trastorno; algunos de sus Epigramas venecianos ya tratan este tema, pero como su pensamiento se hallaba por completo imbuido del equilibrio y armonía del clasicismo y veía el ser como una totalidad orgánica a partir de la filosofía de Kant, el desarrollo de la revolución y el cambio provocado por la violencia le parecían una atrocidad. Eso se plasmó en algunas obras de entonces, como la colección de novelitas breves Conversaciones de emigrados alemanes (1795), la obra épica Germán y Dorotea (1797) y la tragedia La hija natural (1799 y ss.)

Algo después aparecen las novelas de madurez: Las afinidades electivas (1809) y Los años de formación de Wilhelm Meister (1821, revisado en 1829), así como un diario de su viaje por Italia, Viajes italianos (1816), su autobiografía Poesía y verdad en varias entregas (1811-1833) y un poemario, Diván de Oriente y Occidente (1819), donde se deja sentir algo el influjo de la poesía oriental. Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832. La versión final de su gran poema coral Fausto apareció póstuma en 1832.



En cuanto a su carrera literaria, Goethe la inició en el seno de un exasperado Romanticismo deudor del Sturm und Drang, cuya obra más representativa se encargó de escribir él mismo: Las desdichas del joven Werther. El viaje a Roma supuso para él ir arrinconando esa estética en una evolución que le hizo al cabo renegar del Romanticismo e idenficarse con el equilibro clásico grecolatino, lo que puso fin a su tormentosa vida interior. Fue esa la revelación del Clasicismo, verdadera raíz con la que podía identificarse la cultura alemana. "Ahora comprendo el sentido del mármol", escribirá en una de sus Elegías romanas.



De ese viaje por Italia son fruto también los Epigramas venecianos, entre los cuales hay algunas meditaciones profundas sobre la contemporánea Revolución Francesa o el significado de la vida y de la cultura. La postura política de Goethe es sin embargo conservadora: "prefiero la injusticia al desorden", escribirá. Eso le supuso algunos recelos por parte de otros artistas a los que no les importaba en lo más mínimo no acordarse con su contexto social, como por ejemplo Beethoven.

En las dos versiones de su complejo y grandioso Fausto se encuentra el último mito que fue capaz de engendrar la cultura europea, el de cómo la grandeza intelectual y la sed omnímoda de saber pueden, sin embargo, engendrar la miseria moral y espiritual. Por otra parte, en la lectura y estudio de Spinoza encuentra también un consuelo al desequilibrio romántico que le embargaba, como cuenta en Poesía y Verdad, donde se extiende en comentar especialmente su frase de que "quien bien ama a Dios, no debe exigir que Dios le ame a él".

Goethe disfrutó ya en vida de fama, respeto, prestigio y admiración. Por ello, fueron muchos los jóvenes de su época que quisieron conocerlo en persona o, cual se suele pedantescamente decir: vera effigies. Por otra parte, su secretario, Eckermann, anotaba cuidadosamente sus conversaciones con el maestro a lo largo de los años y escribió unas Conversaciones con Eckermann donde aparecen reflejadas las opiniones que en sus últimos años sostuvo sobre esas visitas y también sobre todo lo divino y lo humano.

Von Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832.

21 de septiembre de 2007

- PRIMAVERA -



-Día de la Paz Mundial Bienvenida Primavera Día del Estudiante

Astronómicamente, comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). Sin embargo, a veces es considerada como los meses enteros de marzo, abril y mayo en el hemisferio norte y septiembre, octubre y noviembre en el hemisferio sur.

Durante la primavera los días se van alargando, el sol sale un poquito antes y se pone otro poquito después, y la noche se hace más corta cada día.

La palabra Primavera es sinónimo de vida, juventud, sol, aire y con todo lo que tiene colorido; esto se debe sobre todo por la abundancia de flores multicolores que hay durante los meses que abarca ésta estación del año. Se identifica con el tiempo en que una cosa está en su mayor vigor, hermosura y frescura.
Al iniciar la Primavera, es momento de preparar la tierra y sembrar la mayoría de los cultivos básicos para aprovechar la llegada próxima de las lluvias; y se plantan también una gran variedad de árboles frutales, de hortalizas y legumbres. Como es la estación que sigue al invierno, la primavera representa un cambio del clima que se refleja en las plantas, porque aparecen numerosas flores vistiendo alegres y llamativos colores acompañados de sugestivas fragancias.

Los animales también disfrutan del buen clima y muchos de ellos se reproducen en esta época, las aves incuban sus huevos y hasta las abejas ponen los suyos. En las personas podemos notar igualmente el reflejo de una estación colorida y alegre.
En Argentina el Día de la Primavera se celebra el 21 de septiembre (con uno o dos días de anticipación a la fecha astronómica)



Sumamos y nos adherimos además al tradicional festejo del Día del Estudiante y desde el año pasado también se conmemora el Día de la Paz Mundial, por resolución de las Naciones Unidas. ¡Que se cumpla!

¡Muy Feliz Día para Todos...!

R.A.CARRASQUET

20 de septiembre de 2007

- ANTICUARIOS -



Feria de anticuarios 2007

Vuelven a reunirse los anticuarios y galeristas más prestigiosos del país. Organiza la Asociación Amigos del Museo Nacional de Arte Decorativo


La Asociación Amigos del Museo Nacional de Arte Decorativo (AAMNAD) organiza la 3ra edición de FERIA DE ANTICUARIOS, el evento más esperado entre los coleccionistas de artes decorativas. Se llevará a cabo del 8 al 16 de septiembre del corriente, en el Palais de Glace (Palacio Nacional de las Artes – Posadas 1725), en pleno circuito turístico de Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires.

La misión principal de la AAMNAD al organizar esta Feria es promover la conservación, la restauración y la expertización de los objetos de arte decorativo, y a la vez impulsar la profesionalización del medio y el reconocimiento de la importancia de estos bienes culturales en el patrimonio social. Asimismo, este evento se realiza para colaborar económicamente con el sostenimiento del Museo y la puesta en valor de las colecciones que le fueron donadas, para poder exhibirlas al público.Presidida por el stand del Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD), la muestra ocupará la magnífica planta circular del Palais de Glace con 30 expositores, un Museo invitado y el Shop del MNAD.

También contará con una confitería y sala de video.La FERIA DE ANTICUARIOS 2007 reúne a los anticuarios y galeristas más destacados de la Argentina. Los rubros que presenta son objetos de arte decorativo en general como muebles, luminarias y adornos, así como joyas, textiles, libros, relojes, arte étnico de época y bellas artes hasta la década del ’70. Las cualidades que caracterizan a la FERIA DE ANTICUARIOS son las siguientes: Como las ferias más destacadas del mundo, cuenta con un Comité de Fiscalización integrado por expertos que analizan las piezas que cada expositor presenta, de modo de certificar el origen y la época de cada una. Es la única Feria argentina que cuenta con esta característica.Tiene el compromiso de difundir la cultura y el cuidado del patrimonio.


Siendo la AAMNAD el ente organizador de la Feria de Anticuarios, no se agota en el mero objetivo de mostrar al público visitante las maravillas del arte decorativo que los expositores presentan para su venta, sino que especialmente busca contagiar la valoración de nuestro patrimonio, símbolo de nuestras raíces culturales.Asimismo, cuenta con un Programa de Extensión Cultural que abarca diferentes temas vinculados con las Artes Decorativas y el Cuidado del Patrimonio, preparado especialmente en cada edición, y con visitas guiadas en todo el ámbito de la Feria, lo cual permite al público interiorizarse y apreciar diferentes estilos, épocas y técnicas que se utilizaron en el pasado, según un determinado momento histórico y un lugar.

La FERIA DE ANTICUARIOS 2007 cuenta con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación y del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


* * *

Hasta aquí la info de la Feria. Se cobran $16.- de entrada en un sitio público que depende expresamente de la Secretaría de Cultura de la Nación. No nos parece bien que se itilice el Palais de Glace a ese precio y que además se lo auspicie desde la CABA, cuando se pregona la ”inclusión social en la cultura”. Ya que se trata de un negocio privado, sería más conveniente que arrendasen un predio y allí sí podrían cobrar la cifra que se les ocurra.“Cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa...”

Ricardo A. CARRASQUET

19 de septiembre de 2007

- INVERSIONES -


Inversores de riesgo, se buscan


"Imperdible. Le devolvemos hasta el 50% de su inversión en una empresa de base tecnológica. Sistema de Inversión de Capital de Riesgo. Llame ya."


Hace un par de días se presentó en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires -presidida por la imagen de Mercurio, el dios romano de las comunicaciones y el comercio-, un nuevo instrumento de promoción de las inversiones de riesgo en el área científico-tecnológica que bien podría justificar el texto de ese aviso imaginario. Se trata del decreto 1207/06, que faculta a la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Secyt) a otorgar crédito fiscal por el equivalente de hasta el 50% de las inversiones en pymes de base tecnológica que no coticen en la Bolsa y estén en etapas iniciales de su desarrollo, o en nuevas compañías innovadoras.

Para el ingeniero Juan Carlos Carullo, coordinador del Foro de Capital de Riesgo de la Secyt (Crearcyt), docente e investigador de Redes, y especialista en vinculación tecnológica, que ahora también está a cargo del Sistema de Inversión de Capital de Riesgo (Sicar), este decreto es todo un logro. "Hacía cuatro años que veníamos luchando para que se concretara", afirma.

Según explica Carullo, la medida llega en momentos en que las experiencias locales en este sentido se multiplican. "Cuando empezamos, hace cuatro años, no había nada -dice-. Ahora pensamos que esta herramienta puede ayudar a que los inversores tomen un riesgo mayor; visto de otra forma, en realidad reducimos el riesgo para que orienten la mirada hacia las empresas de base tecnológica."

La primera convocatoria, para el ejercicio fiscal 2008, contará con 15 millones de pesos de presupuesto. "Un cupo anual de estas proporciones, para un sistema que está arrancando y con la posibilidad de que luego vaya aumentando, resulta interesante -dice. Pero enseguida agrega-: El riesgo es que si uno no lo gasta, al año siguiente no lo tiene..."

Acerca del mecanismo de financiación, detalla: "Al inversor le damos un certificado de hasta el 50% de su inversión -dependiendo de la disponibilidad en función de la demanda- con el que puede pagar el impuesto a las ganancias. Tenemos un mecanismo de acreditación para comprobar si la empresa es innovadora y de base tecnológica, y para verificar si el inversor o el fondo de inversión tiene competencia para manejar inversiones de ese tipo".

¿Hasta qué punto se arriesgan los "capitales de riesgo"?

No tanto como podría pensarse. Si bien se destinan a empresas que apuestan a innovaciones aún no probadas y cuyos mercados potenciales son difíciles de medir, las decisiones son tomadas por profesionales experimentados, y los proyectos ofrecen una rápida valorización y ganancias significativas. "El riesgo existe -opina Carullo-, pero se lo diversifica. Lo importante es que ésta es una modalidad que se aprende como tantas otras y permite generar riqueza no especulativa."

Un ejemplo convincente es el de los Estados Unidos, donde el dinero disponible para inversiones pasó de aproximadamente 50 millones de dólares, a mediados de los años setenta, a 21.000 millones en 2004. "Las empresas financiadas por estas empresas son las mayores promotoras de innovación y las mayores generadoras de riqueza y empleo en ese país", aseguran en el Crearcyt.

"Esta era una asignatura pendiente. Tenemos el conocimiento, tenemos gente con habilidades de negocio, tenemos inversores, lo que nos faltaba era un sistema virtuoso que fuera capaz de generar el impulso", asegura Carullo.

Por Nora Bär
La Nación - Opinión

18 de septiembre de 2007

- BORGES -



21 años sin Borges


Un 23 de agosto de 1899, nace Jorge Luis Borges en la Ciudad de Buenos Aires, hijo de Jorge Guillermo Borges y Leonor Acevedo, en la casa familiar de la calle Tucumán, entre Esmeralda y Suipacha.

En 1901, tras el nacimiento de su hermana Norah, la familia decide mudarse a una casa más amplia en Palermo, barrio en el que Borges conocerá con el paso del tiempo las andanzas de diversos compadritos. En 1906, como su padre desconfiaba de la educación pública, Borges toma sus primeras lecciones en inglés con una institutriz británica, miss Tink.

Su padre se jubila en 1914 y emprende con la familia un viaje a Europa para someterse a un tratamiento oftalmológico. Después de recorrer Londres y París, se establecen en Ginebra (Suiza) al no poder regresar a la Argentina por el estallido de la Gran Guerra. En esta ciudad Borges cursa tres años del bachillerato en el Lycée Jean Calvin y estudia francés y alemán. Poco después del fallecimiento de la abuela materna, la familia se traslada en 1919 a Lugano (Italia) y más tarde a España, donde Borges frecuenta las tertulias de Cansinos-Asséns en el café Colonial de Madrid y forma parte del movimiento ultraísta que habría de encabezar en Argentina.



Al regresar a Buenos Aires en 1921, Borges "descubre" los suburbios porteños que aparecen frecuentemente en sus primeros libros de poesía (Fervor de Buenos Aires, 1923; Luna de enfrente, 1925; Cuaderno San Martín, 1929) y comienza a publicar numerosas colaboraciones en revistas literarias y periódicos. Funda, junto a otros escritores, las revistas Prisma y la segunda época de Proa y en 1925 publica su primer libro de ensayos, Inquisiciones, al que se seguirán El tamaño de mi esperanza (1927) y El idioma de los argentinos (1928), excluidos de sus Obras Completas.

En 1931 Victoria Ocampo funda la revista Sur, en la que Borges se desempeñará como colaborador desde los primeros números y publicará reseñas bibliográficas, críticas cinematográficas, ensayos y, más adelante, poemas y cuentos. Es por esta época cuando conoce a Adolfo Bioy Casares, uno de sus más cercanos amigos, con quien firmará en colaboración numerosos libros y desarrollará diversas actividades literarias.

Un nuevo libro de ensayos, Discusión, que rescatará para la posterior edición de sus Obras Completas, editadas en 1932. Al año siguiente comienza a dirigir junto a Ulises Petit de Murat el suplemento literario del diario Crítica, la Revista Multicolor de los Sábados, donde aparecen entre 1933 y 1934 los relatos que integrarán Historia universal de la infamia (1935). Inicia en 1936 una importante serie de colaboraciones en El Hogar, donde publicará quincenalmente gran cantidad de reseñas bibliográficas, biografías sintéticas de escritores y ensayos.




En 1937 Borges consigue por recomendación de Francisco Luis Benárdez un empleo en la biblioteca municipal Miguel Cané, en Almagro Sur, donde cataloga libros y, en sus ratos libres, se dedica a leer y a escribir sus primeros cuentos. En febrero de 1938 fallece su padre después de un ataque de hemiplejía. El día de Nochebuena Borges padece un accidente que le produce una septicemia y debe ser internado; al reponerse escribe su famoso cuento "Pierre Menard, autor del Quijote", que aparece en Sur.

Junto a Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo compila la Antología de la literatura fantástica en 1940 y, al año siguiente, la Antología poética argentina. En 1941 publica también su libro de narraciones El jardín de senderos que se bifurcan que, al no resultar premiado en un concurso, suscita un movimiento de desagravio al autor.

Edita en 1942 “Seis problemas para don Isidro Parodi”, en colaboración con Bioy Casares. Su libro Ficciones (1944), que recoge los cuentos de El jardín de senderos que se bifurcan y agrega otros bajo el título de Artificios, es premiado por la Sociedad Argentina de Escritores con el Gran Premio de Honor.

En 1946 se ve obligado a renunciar a su empleo de la biblioteca Miguel Cané tras el ascenso al poder de Juan Domingo Perón. Para obtener algunos ingresos con que sustentarse, Borges se ve obligado a dictar conferencias en Buenos Aires y, más tarde, en Uruguay y diversas provincias de Argentina.

En 1949 publica El Aleph, uno de sus más importantes libros de narrativa y en 1952 sus ensayos Otras inquisiciones. Preside la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) durante el período 1950-1953. En 1955, tras el derrocamiento del gobierno de Juan D. Perón, es nombrado Director de la Biblioteca Nacional. Ese mismo año también es nombrado miembro de la Academia Argentina de Letras.

Recibe en 1956 el Premio Nacional de Literatura y un Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Cuyo. En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires dicta una cátedra de literatura inglesa. Desde esta fecha los médicos oftalmólogos le prohiben la lectura y pasa a depender de su madre y un círculo de amistades que gustosamente se presta a tareas de amanuense. Con Margarita Guerrero publica en 1957 el Manual de zoología fantástica, en México.



En 1961 recibe el Premio “Formentor” compartido con Samuel Beckett que otorga el Congreso Internacional de Editores. Este importante galardón lo promueve internacionalmente y le ofrece la posibilidad de ser editado en numerosos idiomas. En compañía de su madre viaja por tercera vez a Europa en 1963, y ofrece conferencias en Inglaterra, Escocia, Francia, Suiza y España.

En 1964 la editorial L'Herne de París publica un grueso tomo dedicado a su obra con ensayos de críticos de diversos continentes. El 21 de septiembre de 1967 se casa con Elsa Astete Millán, quien lo acompaña a Estados Unidos, donde dicta un curso en la Universidad de Harvard y conferencias en distintos ámbitos académicos. Se separa de su mujer tres años después.

Durante la década del setenta publica volúmenes de poesía (El oro de los tigres, La rosa profunda, La moneda de hierro, Historia de la noche), dos libros de cuentos (El informe de Brodie y El libro de arena) y varios tomos en colaboración (¿Qué es el budismo?, Nuevos cuentos de Bustos Domecq, Breve antología anglosajona). En 1974 reúne por primera vez en un volumen sus Obras Completas, editadas por Emecé. Su madre fallece a los noventa y nueve años en 1975.

En estos años realiza numerosos viajes alrededor del mundo generalmente acompañado por María Kodama y recibe premios y distinciones significativas (diversos doctorados Honoris Causa, la Orden Bernardo O'Higgins del gobierno chileno, las llaves de la ciudad de Bogotá, la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania, la Cruz del Halcón islandesa, etc.).

En 1980 firma junto a otras personalidades una "Solicitada sobre los desaparecidos" en el diario Clarín. Los conjurados, su último libro de poemas, se edita en 1985.

Fallece en Ginebra el 14 de junio de 1986, poco después de haberse casado con María Kodama. Sus restos se encuentran en el cementerio de Pleinpalais.

Fue, sin duda alguna, el más importante escritor Argentino, y uno de los más relevantes del habla hispana.

Detrás de esa estampa seudo almidonada que algunos quisieron imponer, se escondía un hombre sencillo y tierno, casi tímido, con una visión bastante más terrenal de los problemas de la gente, que en sus inolvidables ficciones.

Amante del cine y el tango, luego de reunirse para concretar un disco, le permite a Astor Piazzolla a quien admiraba, ponerle música a sus poemas “Jacinto Chiclana”, “El Tango”, “Milonga de Don Nicanor Paredes”, “Oda íntima a Buenos Aires”, etc.

En su libro "Evaristo Carriego", Jorge Luis Borges encierra toda una definición sobre la música.

Ricardo A. Carrasquet

17 de septiembre de 2007

- S.M. de los Bs. As. -



Misteriosa y mítica Buenos Aires


"¿Y fue por este río de sueñera y de barro que las proas vinieron a fundarme la patria? Irían a los tumbos los barquitos pintados entre los camalotes de la corriente zaina. Pensando bien la cosa, supondremos que el río era azulejo entonces como oriundo del cielo con su estrellita roja para marcar el sitio en que ayunó Juan Díaz y los indios comieron. Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron por un mar que tenía cinco lunas de anchura y aún estaba poblado de sirenas y endriagos y de piedras imanes que enloquecen la brújula. Prendieron unos ranchos trémulos en la costa, durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo, pero son embelecos fraguados en la Boca. Fue una manzana entera y en mi barrio: en Palermo. Una manzana entera pero en mitá del campo expuesta a las auroras y lluvias y suestadas. La manzana pareja que persiste en mi barrio: Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga. Un almacén rosado como revés de naipe brilló y en la trastienda conversaron un truco; el almacén rosado floreció en un compadre, ya patrón de la esquina, ya resentido y duro. El primer organito salvaba el horizonte con su achacoso porte, su habanera y su gringo. El corralón seguro ya opinaba Yrigoyen, algún piano mandaba tangos de Saborido. Una cigarrería sahumó como una rosa el desierto. La tarde se había ahondado en ayeres, los hombres compartieron un pasado ilusorio. Sólo faltó una cosa: la vereda de enfrente. A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires: La juzgo tan eterna como el agua y el aire"

(Fundación Mítica de Buenos Aires – Jorge Luis Borges)

¿Cómo no contagiarse con este poema y amar a Buenos Aires? ¿Cómo no preocuparse y entristecerse al ver lo que es hoy...? Se ha degradado en demasía la calidad de vida de los porteños en todos sus estamentos, versiones y rubros. Ni Gardel, Discépolo, Arlt, Carriego, Borges, Troilo, Cortázar, Bores, Manzi, Piazzolla, por nombrar a algunos de sus hijos dilectos, se lo “bancarían”. No solamente me refiero a lo material: estoy hablando de la moral y del maltrato. La “mala onda” que le dicen... Una suerte de implosión cultural nos va carcomiendo.

Hemos llegado a niveles insospechados: al caos vehicular reinante, la falta de control de todo tipo, la circulación con patentes vencidas, tapadas, truchas, raspadas adrede, la falta de luces en los autos; ahora sumamos el robo de semáforos, chapas de bronce, alcantarillas, sumideros, ornamentaciones, carteles de señalización de toda índole, la “pegatina” indiscriminada de cualquier cosa en cualquier lado, la destrucción de los carteles indicadores (que, de paso sea dicho, hay un faltante importante, ya que no se reponen cuando se construye en las esquinas). Sin manejo de policía, de justicia y de transporte, la autonomía es una utopía. No es una casualidad: Somos la Ciudad de Cromañón... ¡Sálvese quien pueda!

Todo “se arregla”, “lo atamos con alambre” y que se aguante el otro, que es el prójimo, el próximo, ¡yo! Qué visión actual tuvo Don Enrique Santos en su poesía desgarradora y futurista. Donde uno toca, algo encuentra... Donde uno mira, algo ve... ¿Cómo revertir esta tendencia que nos está matando y no tan lentamente? Tomar conciencia de que estamos mal, es algo... ¡Intentar combatir la mediocridad y la decadencia es bastante! Luchar por cambiar la realidad, que “es la única verdad”, es un paso adelante. Renacer de las cenizas como el Ave Fénix es la meta. Juntos, los porteños debemos lograr la refundación moral de Santa María de los Buenos Aires.


Ricardo A. Carrasquet

16 de septiembre de 2007

- EL HOMBRE DE LA ROSA"



Umberto Eco

EL QUE LE DIO EL NOMBRE A LA FLOR

Crítico literario, semiólogo y novelista italiano



Umberto Eco nació el 5 de enero de 1932 en la ciudad de Turín, Italia. Licenciado en filosofía por la Universidad de dicha ciudad, se gradúa en 1954 y a partir de ese año es profesor de estética y semiótica en universidades como las de Milán, Bolonia, Florencia y Turín.

Se da a conocer a partir de su tesis "El problema estético en Santo Tomás de Aquino" (1956). Algún tiempo después, ejerció dando clases en la Universidad de Milán durante dos años, antes de convertirse en profesor de Comunicación Visual en Florencia en 1966. Fue en esos años cuando publicó sus importantes estudios "Obra Abierta" (1962) y "La estructura ausente" (1968).

Con "Obra Abiertaç" (1962) se orienta hacia la investigación de los sistemas de significación y los procesos de comunicación. Desarrolla otras obras como "Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas" (1965), "La forma y el contenido" (1971), "El signo" (1973), "Tratado de Semiótica General" (1975), "El super-hombre de masas" (1976) y "Desde la periferia al imperio" (1977).



Al mismo tiempo que sus trabajos teóricos sobre el análisis de los signos y los significados ha influido y creado escuela en círculos académicos, Eco se ha hecho popular a través de dos novelas, "El nombre de la rosa" (1981) una historia detectivesca que se desarrolla en un monasterio en el año 1327, llevada al cine en 1986 por el director francés Jean-Jacques Annaud, en la que aúna a su erudición, la fuerza narrativa de una sensibilidad que para muchos poco tiene que ver con el rigor académico de sus obras anteriores, y "El péndulo de Foucault" (1988), una fantasía acerca de una conspiración secreta de sabios, construida en torno a temas esotéricos y desde una perspectiva ideológica, propicia una revaloración del arte narrativo del siglo XX.



Estas novelas se basan en los amplios conocimientos que Eco ha ido adquiriendo sobre filosofía y literatura.En 1995 se publica su novela La isla del día de antes y en 1998 Cinco escritos morales. En 2001 publicó la novela "Baudolino". En febrero de 2000 creó en Bolonia la Escuela Superior de Estudios Humanísticos.

La 'Superescuela', como se la conoce ya en Italia, es una iniciativa académica sólo para licenciados de altísimo nivel destinada a difundir la cultura universal. También es secretario (y fundador desde 1969) de la Asociación Internacional de Semiótica. Es doctor honoris causa por 25 universidades de todo el mundo, entre ellas, la Complutense (1990), la de Tel Aviv (1994), la de Atenas (1995), la de Varsovia (1996), la de Castilla-La Mancha (1997) y la Universidad Libre de Berlín (1998).

Posee numerosos premios y condecoraciones, como la Legión de Honor de Francia. Es asimismo autor de otras obras como "Arte y belleza en la estética medieval", "Interpretación y sobreinterpretación", "La búsqueda de la lengua perfecta", "De los espejos y otros ensayos", "Apostillas a El nombre de la rosa", "Diario íntimo", "Entre mentira e ironía o Kant" y "El ornitorrinco".

Sus últimas publicaciones han sido “Historia de la belleza” (2004) y “La Misteriosa Flama de la Reina Loana” (2005)

15 de septiembre de 2007

- CIENCIA FICCION -



RAY BRADBURY

EL CRONISTA DE MARTE


Ray Bradbury es, probablemente uno de los dos escritores de ciencia ficción, el otro es Asimov, más conocido por aquellas personas que no frecuentan el genero. Para ellos, su nombre es sinonimo de ciencia ficción. Sin embargo, para muchos fanaticos y aficionados del genero, Bradbury es un escritor muy poco representativo.

Ray Douglas Bradbury nació el 22 de Agosto de 1920 en Waukegan, llinois. Era el tercer hijo de Leonard Spaulding Bradbury y Esther Marie Moberg Bradbury. Por el otoño de 1926 la familia del joven Ray se mudó de Waukegan, Illinois a Tucson, Arizona, sólo para volver a Waukegan en mayo de 1927. En el año 1931 empezó escribiendo su propias historias.

En 1932, después de que su padre dejó su trabajo como instalador de lineas telefonicas, la familia de Bradbury se mudó de nuevo a Tucson y otra vez volvió a Waukegan el año siguiente. En 1934, durante la Gran Depresión la familia se mudó a Los Angeles, California.

Bradbury se graduó en una escuela secundaria de Los Angeles en 1938. Su educación formal acabó allí, pero él la llevó más allá por su cuenta, pasandose las noches en las bibliotecas y escribiendo durante el día. Vendió periódicos en las esquinas de Los Angeles de 1938 a 1942.

La primera historia de Bradbury publicada fue "el Dilema de Hollerbochen," aparecida en 1938 en Imagination! , una revista amateur. En 1939, Bradbury publicó cuatro números de Futuria Fantasia, su propia revista amateur, donde la mayor parte del material era de su autorial. La primera publicación paga de Bradbury fue "Pendulum" en 1941 .

En 1942 Bradbury escribió "The Lake," la historia en la qué descubrió su estilo de escritura distintivo.

En 1943 dejó su trabajó de vendedor de diarios, empezó a escribir a jornada completa y publicó numerosas historias cortas en las revistas. hasta que en 1943 se convirtió en escritor profesional.
En 1945 su historia corta "The Big Black and White Game" fue seleccionada como Best American Short Stories.



En 1947 Bradbury se casó con Marguerite McClure, y ese mismo año él recogió mucho de su mejor material y lo publicó como Dark Carnival, su primera colección de historias cortas.

Su reputación como escritor de ciencia ficción se estableció con la publicación de The Martian Chronicles (Crónicas Marcianas) en 1950 (publicado en Inglaterra bajo el título The Silver Locusts), qué cuenta los primeros intentos de los terrestres para conquistar y colonizar Marte, la frustración constante de sus esfuerzos por los marcianos, mansos y telepatas, la colonización eventual, y finalmente el efecto en los colonos marcianos de una masiva guerra nuclear en la Tierra.

Las Crónicas marcianas reflejan algunas de las ansiedades que prevalecen en la sociedad norteamericana en la temprana era atomica que se vivía en los años 50: Èl miedo de una guerra nuclear, el anhelo por una vida más simple, las reacciones contra el racismo y la censura, y el miedo de poderes políticos extranjeros.

EL HOMBRE ILUSTRADO (1951), es otra de sus obras más conocidas. En ella, tomando como excusa los tatuajes de un hombre se desgranan varios relatos de tono fántastico, marcados por el tono poetico que caracteriza a la prosa bradburyana.
Otro de los trabajos más famosos de Bradbury, la novela FAHRENHEIT 451, apareció en 1953 y se situa en un futuro en el que los libros son prohibidos.
Resistiéndose a un Estado totalitario que quema todos los libros, un grupo de rebeldes memoriza trabajos enteros de literatura y filosofía.



FARENHEIT 451 se convirtio, entre otras cosas, en un modelo de antiutopía literaria.
Bradbury no sólo es novelista, también ha escrito inumerables guiones de televisión,
ensayos y poemas. Tampoco puede circunscribirselo a la literatura de ciencia- ficción y ni siquiera al genero fantástico, porque ha transitado por el genero policial y el relato costumbrista y realista, sobre todo en los últimos tiempos.

Su preocupación como escritor no sólo se centra en cuestionarse el modo de vida actual, también se adentra en el reino de lo fantástico y maravilloso, con un estilo poético y a veces provocativo. En su niñez, Bradbury fue muy propenso a las pesadillas y horribles fantasías, que acabó por plasmar en sus relatos muchos años después.

Bradbury toma frecuentemente el racismo como tema central de sus relatos, así como la guerra atómica y, como en FARENHEIT 451, la censura y la tecnología. Su preocupación profunda por el futuro de una humanidad dependiente de las máquinas es otro de los temas que se pueden ver frecuentemente en los relatos de Bradbury.

También reflejan algunas de las ansiedades más características de la America actual, como el deseo de una vida más sencilla y alejada del ajetreo de la modernidad o el miedo a lo ajeno, a lo extranjero. Tampoco es extraño encontrar como tema favorito de Bradbury el miedo a la muerte.

En 1988 fue nombrado Gran Maestro Nebula.

Ray Bradbury vive actualmente en California y todavía está escribiendo activamente y disertando.

14 de septiembre de 2007

- DIONNE WARWICK -





UNA SEÑORA DEL CANTO


Dionne Warwick tiene una carrera que se extiende a lo largo de cuatro décadas y que la ha establecido como una de las cantantes más importantes de la música pop negra. Lo anterior se respalda en sus casi sesenta éxitos en las listas desde “Don't Make Me Over” de 1962. Al mismo tiempo, por la época en la que arranca su carrera, Dionne Warwick se convierte en una pionera en muchos sentidos.

Es más fácil definir a Dionne Warwick por lo que no es, que por lo que realmente es. A pesar de que creció cantando en la iglesia, no es una cantante góspel. Ella Fitzgerald y Sarah Vauhghan influyeron decididamente en su estilo, sin embargo no es una cantante de jazz. El Rythm and Blues es parte de su base musical, pero realmente no es una cantante de soul como lo sería Aretha Franklin. Su estilo musical normalmente es identificado como sofisticado, a pesar de ello no es una cantante que se destaque de la misma manera como lo hacen Lena Home o Nancy Wilson.

Entonces ¿Cómo definirla? Es una cantante pop que solamente pudo haber emergido del edificio Brill justo después de la aparición de Elvis Presley y antes de la llegada del pop urbano de los Beatles de inicio de los años 60. Quizás por eso, logró cruzar éxitos entre las listas R&B, pop y Adulto Contemporáneo como nadie lo había hecho antes.
Fue en ese momento cuando logró enganchar con Burt Bacharach y Hal David, compositores y productores quienes escribieron canciones particularmente complicadas para su dolorosa y desraizada voz. De laguna manera, Warwick es asociada fuertemente con esas canciones a pesar de que logró hacerse una carrera y un estilo luego de separarse de Bacharach y David.

Marie Dionne Warrick nació dentro de una familia en la que se cantaba el góspel con la misma naturalidad que se comía la comida. Su padre era un promotor de discos de góspel para Chess Records y su madre manejaba a los Drinkard Singers, un grupo góspel formado fundamentalmente por sus familiares.

La primer vez que cantó fue a los seis años en una iglesia bautista de Newark en Nueva Jersey y rápidamente se convirtió en miembro del coro. En la adolescencia formó un grupo de canto llamado las Gospelaires con su hermana Dee Dee y su tía Cissy Houston (madre de Whitney Houston).

Después de obtener el título de secundaria en 1959 ganó una beca para estudiar música en el Hartt College of Music en Hartford Connecticut. Sin embargo, nunca descuidó su posición en el grupo y regularmente participaba en sesiones de grabación en Nueva York. Se dice que las Gospelaires participaron en canciones tan recordadas como “Spanish Harlem” y “Stand By Me” de Ben E. King.

Estando en una sesión de de las Drifters en la que se grababa “Mexican Divorce” y que había sido compuesta por Burt Bacharach, cuando éste último le pidió a Warwick que grabara algunos demos. Eso hizo la joven Dionne, le puso voz a un par de canciones que Bacharach había escrito con Hal David.

Ambos compositores quedaron encantados y le llevaron una de las cintas a Florence Greenberg, la encargada de un pequeño sello grabador llamado Scepter Records. Greenberg no lo dudó y firmó de inmediato a la chica de la cinta.
Bacharach y David escribieron y produjeron su primer sencillo en 1962: "Don't Make Me Over". Cuando el disco se lanzó contenía un error de impresión, decía “Dionne Warwick” en lugar de “Dionne Warrick”. Desde entonces conservó el nombre, que eventualmente su hermana Dee Dee adoptaría.

"Don't Make Me Over" entró a las 20 más caliente de la lista pop a inicios de 1963, además de estar entre las 5 más importantes de la lista R&B. Sin embargo, los sencillos que le siguieron no tuvieron la misma suerte y no despegaron en las listas.

A pesar de ello su presentación en el Teatro Plympia de Paris ese mismo año junto a la legendaria Marlene Dietrich le dio fama internacional. Así empezó a ganarse un lugar dentro de la audiencia europea que aún no la conocía.

Con todo y todo, tuvo que esperar a 1964 cuando “Anyone Who Had a Heart” entrara como un torbellino por las radios colocándose entre las 10 más populares de las listas pop y entre las 5 del R&B. Además logró figurar en el Reino Unido en donde las cosas se le habían puesto difíciles porque artistas como Cilla Black y Dusty Springfield interpretaban sus temas antes de que siquiera llegaran a las tiendas.

“Walk on By”, otra balada, entró resbalada a las 10 más calientes de Estados Unidos, fue número uno en el R&B y nuevamente estuvo dentro de las listas inglesas. Para entonces, los Beatles ya habían tomado la escena musical norteamericana y detrás de ellos venía el resto de la invasión inglesa que obligó a artistas como Warwick a esperar mejores tiempos.

La espera no fue tan larga, en 1966 volvió a estar dentro del Top 10 del pop y el Top 5 del R&B con “Message to Michael”. Aunque más modestos, le siguieron otros éxitos dentro de los que se cuenta el tema principal de la película Alfie que estuvo en el Top 5 del R&B y entre las 20 primeras de la lista pop en 1967.
A mediados de ese mismo año su LP “Here Where the Love is” se convirtió en disco de oro encabezando la lista de álbumes R&B. Después Scepter publicaría un disco de éxitos que estaría entre los diez discos más vendidos en las listas pop.

Curiosamente la carrera de Warwick alcanzaría un nuevo nivel con un sencillo no escrito por la dupla Bacharach y David, aunque sí lo produjeron. “(Theme From) Valley of Dolls” escrito por André y Dory Previn fue lanzado a finales de 1967 y rápidamente se acomodó entre las cinco más populares de las listas pop, R&B y Easy Listening.
El lado B, “I Say a Little Prayer” también subió alto en las listas convirtiendo al sencillo en disco de oro y al LP “Valley of Dolls” en un éxito de ventas que también lo convirtió en disco de oro.


Warwick estaba encaminada y su próximo sencillo “Do You Know the Way to San José” paseó por la parte alta de las listas y le valió un Grammy como mejor cantante contemporánea pop. Esto la convirtió en la segunda mujer negra, después de Ella Fitzgerald en obtener un Grammy y en la primera de su generación.

Durante 1969 su versión de “This Guy's in Love With You”, que fue rebautizada como “This Girl's in Love With You.” Estuvo entre las diez más calientes de las tres listas y el éxito de inicios de 1970 “I'll Never Fall in Love Again” sacado de la cantera de Bacharach y David le valió un nuevo Grammy. Esta canción estaba dentro de la banda musical de un espectáculo de Broadway llamado “Promises” y cuyo LP también se vendiera en abundantes cantidades.

En 1971, siguiendo el consejo de un “numerólogo” Warwick” le agregó un “e” al final de su nombre. Lo mantuvo así hasta 1975. Al mismo tiempo dejó Scepter Records y firmó con Warner Brothers, en el paquete venían Bacharach y David como compositores y productores. Juntos generaron el LP “Dionne” de 1972 cuyas ventas fueron bastante modestas.

Sin embargo, el trío se deshizo cuando Bacharach y David decidieron no trabajar juntos luego del fracaso comercial de un espectáculo que habían montado. Debido a sus obligaciones contractuales Warwick debió demandar a sus antiguos compañeros. Se llegó a un acuerdo, pero no volvieron a trabajar juntos durante muchos años y eso impactó directamente en la carrera de Dionne Warwick.

“Then Came You” marcó su regreso. El tema fue interpretado junto a los Spinners y logró volverla a poner en la cima de las listas pop y R&B, y estuvo entre las 5 del easy listening a finales de 1974. Pero contrario a lo que se esperaba el tema fue flor de un día y durante el apogeo de la música disco Warwick (ahora sin la e) no daba con el gusto de la gente.



En 1979 Warwick firmó con Arista Records y entrando por un lado, sacó por el otro "I'll Never Love This Way Again" un tema que la puso dentro del Top 5 de la lista Adulto Contemporáneo (antes easy listening). La canción fue producida por Barry Manilow y fue incluida en otro disco llamado “Dionne”. De ese mismo LP se sacó “Deja Vu” que fue número 20 en la lista y “I'll Never Love This Way Again”.
El disco se convirtió en platino y le dio a Warwick dos Grammys más.

Encima de una nueva ola de popularidad lanzó “No Night So Long” que la llevó a la cima de la lista Adulto Contemporáneo. Pero para poder volver a la lista pop debió esperar a trabajar junto a los Bee Gees en su álbum de 1982 “Heartbreaker”.
Barry Gibb produjo el que sería disco de oro y los tres hermanos escribieron la canción que le daba nombre al álbum. El disco estuvo en el Top 10 del pop y fue número uno en la lista Adulto Contemporáneo.

En 1985 Warwick hizo las pases con Bacharach y junto a él organizó una grabación para las víctimas del Sida. “That's What Friends Are For” contó con la participación de Elton John, Gladys Knight y Stevie Wonder, además de la misma Dionne. El disco fue número uno en las tres listas, se convirtió en oro u le valió un quinto Grammy como Mejor Artista Pop a Dúo o Grupo.

En 1987 volvió a ser la dueña de la lista adulto contemporánea con “Love Power”. Desde entonces Warwick ha grabado Aquarela Do Brazil y algunos discos de éxitos sin que volviera a tener la misma suerte en las listas.



En 2003 Dionne escribió su primer libro “Mi Punto de Vista” en el que se recolecta su visión de mundo luego de tantos años en el escenario. En él plantea su pensamiento sobre diversos temas que afectan directamente a las personas.
Fue un gusto asistir al recital que ofreció en el Gran Rex el 31 de Agosto, auspiciado por Fibertel.

¡Excelente! Volvimos a revivir muchísimos temas, ya clásicos del maestro Burt Bacharach y de una capacidad vocal y de escena pocas veces vista.
¡¡¡Enhorabuena!!!