31 de octubre de 2007

- TANGUERA -




Un golpe para la sensi-

bilidad tanguera





A finales del siglo XIX ni siquiera las requerían para bailar: el tango era cosa de hombres



Por Vicente Battista
Diario Perfil



A finales del siglo XIX ni siquiera las requerían para bailar: el tango era cosa de hombres. Esos hombres se juntaban en cualquier esquina del suburbio y ahí mismo ensayaban los primeros cortes y quebradas. Hoy sería imposible repetir una ceremonia de esas características, de inmediato los tildarían de gays. ¿Pero quién se atrevería siquiera a imaginarlo en aquellos viejos tiempos? Se trataba de tauras y matones, dispuestos a no alzar la voz y a jugarse la vida.

Más de uno lucía una cicatriz rencorosa: caprichos de hembra que tuvo la daga. Aquellos hombres habían decidido que las mujeres invariablemente son las que matan la ilusión. Sin proponérselo, a la hora de nombrarlas repetían las consignas bíblicas: llegan para provocar el desconcierto y la irreversible condena. “Dijo el hombre: ‘La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí’” (Génesis 3:12). Aunque muchos años después Mateo, Marcos, Lucas y Juan propondrían una imagen femenina más piadosa, la mujer continuaría siendo un objeto secundario. Virgen y madre, María es nombrada cuando Jesús nace y sólo reaparecerá cuando se muere: figura en el reparto, pero casi no trabaja en la obra.
Un destino parecido le aguardará a la mujer en el tango. Poco importará que sea morocha y muy de madrugada brinde un cimarrón, o que sea rubia, y en lo de Hansen hagan ronda para verla bailar. Angel o demonio, en todos los casos estará obligada a aceptar el papel que se le ha asignado.

Así se reparten las cartas, y de ese modo se debe jugar. Fiel a las tradiciones y con el pucho entre los labios, el tanguero de ley podrá consentirla papusa del fango, flor de noche y cabaret. O, en el mejor de los casos, aceptarla como una mina fiel, de gran corazón, incluso como su propia madre querida. Pero así se presente como mezcla de Museta y de Mimí, como noviecita constante o como madre abnegada, el papel de la mujer siempre será marginal; eso no se discute.
El tiempo no pasa en vano. Con el correr de los años, el tango reo se hizo tango canción, desaparecieron los faroles en las esquinas, el funyi y el chambergo, y amainaron guapos junto a las ochavas cuando un cajetilla los calzó de cross.

Entonces ese hombre de tango, hecho a las traiciones y a las puñaladas traperas, fue junando de rabo de ojo a un costado de qué modo iban cambiando las grelas. Podía aceptar que se quedaran con la ganchera y el mostrador o que lo amuraran en lo mejor de su vida y en la más triste de sus noches, pero se le hacía difícil admitir el voto femenino: ¿adónde hemos llegado, incluso que elijan presidente?

Esto, sin embargo, apenas fue el comienzo del caos. Evita no sólo las hizo votar, ella misma estuvo a punto de acercarse a la primera magistratura. Por suerte, renunció y las aguas volvieron a su cauce. Pero muchos años después, Perón los volvería a situar en el conflicto: puso a su reciente esposa como compañera de fórmula y, para colmo, él tuvo la ocurrencia de morirse antes de finalizar el mandato. Así la Argentina, cuna de tauras y cantores, de broncas y entreveros, tuvo su primera presidenta. Pelandruna abacanada, no pasó de ser una bullanguera mascarita de un mistongo carnaval.

En el siglo XIX los hombres bailaban entre sí. Ahora, dos mujeres se trenzaron en un bailongo para dirigir los destinos del país. El cuadragésimo octavo presidente de la Argentina es presidenta. Un golpe duro para la sensibilidad tanguera. ¿Dónde están los muchachos de entonces? Barra antigua de ayer, ¿dónde estás? Al mundo le falta un tornillo, ¡qué venga un mecánico, pa’ ver si lo puede arreglar!

Desde el bronce, Carlitos sonríe. ¿Una sonrisa de aprobación o de sarcasmo? La respuesta comenzará a gestarse el 10 de diciembre, cuando la señora asuma el mando. Mañana zarpa un barco, tal vez no vuelva más.

30 de octubre de 2007

- LE PERA -





Alfredo Le Pera

EL OTRO GENIO



Alfredo Le Pera Sorrentino, nace en San Pablo - Brasil, un 8 de junio de 1900.
Cuando Carlos Gardel fue a Francia a filmar para la Joinville, se vio necesitado de reunir un núcleo de colaboradores, con la desventaja de que ya no se encontraban en París el experimentado Manuel Romero ni los artistas argentinos agrupados en la compañía de revistas del teatro Sarmiento de Buenos Aires. Gardel acudió a su amigo Edmundo Guibourg, pero éste le sugirió el nombre del poeta Alfredo Le Pera.

Alfredo Le Pera había nacido paulista, pero sus padres (de origen posiblemente calabrés) se trasladaron a Buenos Aires un par de meses después. Vivió en el barrio de San Cristóbal y cursó el bachillerato en el Colegio Nacional Bernardino Rivadavia, situado en Chile entre Solís y Entre Ríos. Allí tuvo como profesor al crítico teatral Vicente Martínez Cuitiño, español que influyó en su vocación como poeta. También estudió piano, lo que le permitiría tener nociones básicas del pentagrama. Impulsado por su familia, comenzó la carrera de medicina, pero en el curso del cuarto año prevaleció su inclinación por el periodismo.





Más adelante, se dedicaría a escribir argumentos para obras de teatro, además de algunas letras para tango. Su éxito mayor -antes de asociarse a Carlos Gardel- sería "El Carrillón de la merced".

En 1920 hizo sus primeras armas en las páginas de espectáculos de El Plata, colaborando además en El Mundo, Última Hora, La Acción y El Telégrafo, diarios para los que trabajó en las secciones de información general y crítica teatral.

También se desempeñó como autor de teatro: su primera obra fue la revista “La Sorpresa del Año” (1927), escrita en colaboración con el empresario Humberto Cairo. Le siguieron luego “Los modernos mandamientos”, escrita junto con Alberto Ballestero y D. Gainza; “Gran circo político”, con Julio Filiberti Escobar; “Melodías de arrabal”, “¡Qué quieren los brasileños!”, “Piernas locas”, “Rojas bocas”, “La vida se va en canciones”, “Está abierta la heladera”, “Ya están secando con Broadway” y “La plata de Bebé Torre”, en colaboración con Pablo Suero y Manuel Sofovich y con la actuación de Pepe Arias; “Opera en jazz”, “Piernas de seda” y “Un directo al corazón”, realizadas en equipo con Antonio De Bassi, Antonio Botta y Carlos E. Osorio. Desde su posición como jefe de la sección “Teatros” de El Telégrafo entabló muy buenas relaciones con importantes hombres del espectáculo, como Augusto Álvarez, empresario del teatro Porteño y luego del Broadway.





Por motivos profesionales realizó varios viajes a París. Al volver a Buenos Aires comenzó a trabajar en la traducción y confección de títulos para películas silentes, realizando dicha tarea junto con Leopoldo Torres Ríos, quien más tarde sería un relevante director del cine argentino.

Tiempo después, su oficio de traductor de películas facilitó un nuevo viaje a París a fines de 1931, donde ingresó en la compañía cinematográfica Artistas Unidos para traducir al castellano las leyendas impresas de las películas mudas. En ese tiempo conoció a distintas figuras de la cinematografía y redactó notas para Noticias Gráficas, en las que reflejó el impacto que le produjeron dos destacados directores, el francés René Clair y el inglés Alfred Hitchcock.

Junto con Carlos Gardel escribió un sinnúmero de temas, entre los cuales puede mencionarse "El día que me quieras", "Cuesta abajo", "Soledad" y "Sus ojos se cerraron". Asimismo, sería el guionista de las películas de Gardel tanto en Francia como en los Estados Unidos.




El 24 de junio de 1935 Alfredo Le Pera, acompañaba a Carlos Gardel, y algunos de sus músicos, entre ellos el Indio Aguilar fallece en el choque de dos aeroplanos a punto de despegar sobre la pista del aeropuerto Enrique Olaya Herrera de la ciudad de Medellín, Colombia.

Este excelente binomio compuso (Le Pera: letrista y Gardel: compositor) la más prolífica arquitectura de lo que después se dio en llamar “el tango canción”. Inolvidables temas ricos en contenido musical y poético que siguen vigentes en el cancionero nacional y popular del mundo entero.

Hace poco “Por una cabeza” fue distinguido en USA como el tango más popular llevado al cine, que no hace muchos años bailó Al Pacino en “Perfume de Mujer” y Arnold Schwarzenegger en “Mentitas verdaderas”.

Probablemente los últimos años de Gardel junto a Le Pera, fueron los consagratorios y muy posiblemente debido al vuelo de éste letrista y guionista, que los consagró en esa dupla insustituible.


Ricardo A. CARRASQUET

29 de octubre de 2007

- MUJERES -




El poder de las mujeres


Por Maria Saenz Quesada
para Diario Perfil




Quienes desde comienzos del siglo XX lucharon por los derechos políticos y civiles de las mujeres difícilmente hayan imaginado el panorama actual. En las elecciones del 28 de octubre, compitieron tres fórmulas encabezadas por mujeres, y una de ellas resultó ganadora.

El “caso argentino” constituye un ejemplo más de lo que sucede en el mundo. Un impulso vigoroso lleva a mujeres a ocupar la primera magistratura de sus respectivos países y lo que antes constituía un obstáculo de género ha dejado de serlo.

Para examinar el largo camino recorrido, conviene volver la mirada hacia las pioneras del feminismo, quienes desafiando los prejuicios y restricciones de la mentalidad machista, participaron activamente en organizaciones políticas con el objetivo de modernizar la sociedad.

La historia de Alicia Moreau de Justo (1885-1986), que luchó por esos ideales y jamás disfrutó del goce del poder, resume la acción de dichas pioneras en la Argentina. Pese a su matrimonio con Juan B. Justo, fundador del Partido Socialista, se la recuerda porque sus logros fueron personales, no bienes gananciales ni glorias prestadas.

Recibió de su padres, emigrados de Francia por razones políticas, la simpatía por las ideas de la Revolución de 1789 junto con el gusto por la lectura de obras filosóficas y científicas. Médica y educadora, llevó adelante su carrera en forma independiente y racional. Su rebeldía no se expresó en gestos explosivos. Apasionada, austera, incorruptible, rechazaba la “política criolla” (clientelista), las guerras, la injusticia y el sometimiento de la mujer al varón.

Se afilió al Partido Socialista y formó parte de su conducción cuando todavía las mujeres no podían ser candidatas. Más tarde, cuando la llegada del peronismo le arrebató las banderas del sufragio femenino y de la justicia social, Alicia no aceptó a quienes, a su juicio, representaban a la “política criolla”. Esto le significó el silencio e incluso la cárcel. Vale recordar que el único cargo institucional que ocupó la doctora Moreau en su centenaria vida fue en 1955, en la Junta Consultiva Nacional, creada por el gobierno de facto que derrocó a Perón.

Mientras aquellas pioneras habían luchado años y cosechado poco, María Eva Duarte de Perón (1919-1952), pese a la brevedad de su vida, contó triunfos a montones. Incluso la sanción del voto de la mujer en 1947 fue registrada como un triunfo personal suyo. Idolatrada por las muchedumbres, participó en la escena política con talento teatral, desde el pináculo del poder, como esposa de un presidente/líder. Puede decirse que sólo tropezó cuando intentó presentar su candidatura a la vicepresidencia. Para Evita, dicha candidatura era el corolario natural de su carrera. Pero su proyecto resultó excesivo, un sector militar se opuso y Perón prefirió no forzar las cosas.



Fue un mal comienzo para las legítimas aspiraciones políticas de las mujeres. El tema volvería a plantearse en las elecciones de septiembre de 1973, cuando el peronismo proclamó la fórmula Perón-Isabel Perón. La leyenda dice que fue el lopezrreguismo el que la impulsó para quedarse con el poder, una vez muerto el General. La realidad parece más simple: Perón confiaba en Isabelita más que en ninguna otra persona y ella pretendía ocupar el lugar de privilegio al que se sentía predestinada, aunque careciera de méritos y de talento. Finalmente, fue la primera mujer que ocupó la presidencia de la Nación en esta parte del mundo.

Los ejemplos extremos y opuestos que ofrece nuestro siglo veinte han dejado su marca en estas elecciones en las que compitieron, en una lucha desigual, las mujeres vinculadas al poder y las ciudadanas a secas que aspiran, como aquellas pioneras, a promover cambios políticos de fondo y a desatar los nudos que nos condenan a repetir la historia.

Licenciada en Historia, investigadora y subdirectora de la revista "Todo es historia"

28 de octubre de 2007

- CUBISMO -




El Cubismo



Los orígenes del Cubismo giran en torno a 1907, fecha en la que Picasso concluye Las Señoritas de Avignon, que será el punto de partida.

George Braque junto con Picasso son los inspiradores del movimiento y algunos de los principales maestros son Juan Gris, Fernand Leger, Jean Metzinger y Albert Gleizes, pero con anterioridad, Cézanne ya habría marcado el camino.

Cézanne recibió la influencia del Impresionismo y reaccionó contra él. Rechazó la impresión en favor de una comprensión más profunda de la realidad. Su fórmula era la forma-color. Él cree que la naturaleza no se dibuja, sino que se manifiesta a través del color. Cuanto más color se precisa más aparece el dibujo de los objetos, pero aparece en la forma. Por eso, la pintura de Cézanne no es una pintura dibujada, sino una pintura de volúmenes, de formas. Y una vez creadas, hay que relacionarlas entre sí, surgiendo aquí el problema de los planos, que lo impulsa a mirar los objetos desde varios puntos de vista.

Estas lecciones fueron asumidas por el cubismo que hará un replanteamiento de la obra de arte, de las formas, de la perspectiva, el movimiento, el volumen, el espacio, el color, etc. Crea un nuevo lenguaje pictórico y estético que implica una nueva relación entre el espectador y la obra de arte. El espectador ya no puede contemplarla sin más, sino que tiene que reconstruirla en su mente para poder comprenderla.





El Cubismo es un arte mental, se desliga completamente de la interpretación o semejanza con la naturaleza, la obra de arte tiene valor en sí misma, como medio de expresión de ideas. La desvinculación con la naturaleza se consigue a través de la descomposición de la figura en sus partes mínimas, en planos, que serán estudiados en sí mismos y no en la visión global de volumen. Así un objeto puede ser visto desde diferentes puntos de vista, rompiendo con la perspectiva convencional y con la línea de contorno. Desaparecerán las gradaciones de luz y sombra y no se utilizarán los colores de la realidad, apareciendo en las representaciones el blanco y negro. Las formas geométricas invaden las composiciones. Las formas que se observan en la naturaleza se traducirán al lienzo de forma simplificada, en cubos, cilindros, esferas. Nunca cruzaron el umbral de lo abstracto, la forma siempre fue respetada.
Los principales temas serán los retratos y las naturalezas muertas urbanas.

Etapas del Cubismo

Se distinguen diversas fases en el desarrollo del Cubismo.

Cubismo Analítico
caracterizado por la descomposición de la forma y de las figuras en múltiples partes, todas ellas geométricas. El objetivo es examinarlas y ordenarlas por separado. Es el cubismo más puro y el de más difícil comprensión.

Cubismo Sintético
Al Cubismo Analítico le sucede el cubismo sintético, que es la libre reconstitución de la imagen del objeto disuelto. El objeto ya no es analizado y desmembrado en todas sus partes, sino que se resume su fisonomía esencial. La síntesis se realiza resaltando en el lienzo las partes más significativas de la figura que serán vistas por todos sus lados.

Algo fundamental en esta etapa es la técnica del collage, la inserción en el cuadro de elementos de la vida cotidiana como papeles, telas y objetos diversos. El primero en practicarlo fue Braque. El collage nos ayuda a recuperar el referente concreto, a partir de aquí ya no interesa el análisis minucioso, sino la imagen global.



Pintores Cubistas

Pablo Ruiz Picasso (1881-1973)

Las Señoritas de Avignon anuncian su producción cubista, donde rompe con todas las normas tradicionales de la pintura figurativa fragmentando la perspectiva en volúmenes cuadrados y angulosos. El título se refiere aun burdel barcelonés situado en una calle con el mismo nombre. Vemos el influjo de Cézanne, del arte ibérico y de la escultura negra. Las mujeres que aparecen desnudas tienen desfigurados sus rostros, algunas de ellas recuerdan máscaras africanas.

Con los presupuestos del cubismo analítico realiza Desnudo con toalla, La fábrica de Horta de Ebro, y retrato de Ambosio Vollard.

En Naturaleza muerta con silla de rejilla, Guitarra y en Naturaleza muerta introduce el collage.

A partir de 1915 dirigirá su atención hacia otros campos de investigación e irá definiéndose su eclecticismo reelaborando experiencias anteriores con gran libertad, como el surrealismo y el expresionismo.



El Guernica, el cuadro símbolo del horror de la guerra civil española y el bombardeo del 26 de Abril de 1937 que destruye la ciudad vasca de Guernica, responde a los modos intelectuales de los cubistas, a la simbología del surrealismo y a las deformaciones expresionistas.



George Braque (1882-1963)

Es el otro gran creador del cubismo junto a Picasso. En L´Estanque, cerca de Marsella descubrió que se pueden simplificar las formas reduciéndolas a prismas y cilindros. Son características sus naturalezas muertas, empleando con frecuencia la guitarra, el violín o la mandolina.

En Naturaleza muerta con naipes reduce el cromatismo a colores grises y geometriza y descompone las formas para crear una nueva realidad mediante superposiciones y transparencias.

También introducirá en sus pinturas los collages.
Sus obras más destacadas son El bodegón de la guitarra, El bodegón del violoncelo, El taller del pintor.

Juan Gris (1887-1927)

Su cubismo es fundamentalmente sintético y coloreado. Sus composiciones tienen una firme estructura y un ritmo armonioso. Esta mezcla de suavidad y energía la observamos en la ordenación de sus bodegones, realizados a base de planos muy violentos. Los elementos que aparecen son vasos, botellas, diarios, fruteros, pipas, arlequines, elementos musicales. Apenas trata otro tema que el del bodegón. Naturaleza muerta, El desayuno, Naturaleza muerta sobre una silla.



Fernand Leger (1881-1955)

El cubismo de Leger tiende hacia formas de aspecto mecánico y tubular. Le importa la vida cotidiana y el maquinismo de la gran ciudad. En su Partida de cartas, los protagonistas han sido convertidos en una especie de robots metálicos. Seguirán otros cuadros como Los acróbatas, Los cilindros, Las hélices, etc. Sus personajes son vistos con cierto carácter de autómatas.

El comienzo de la Primera Guerra Mundial fracciona el Cubismo, pero seguirá existiendo en experiencias como el purismo, la Sección Aurea o Sección de Oro y el constructivismo ruso.

27 de octubre de 2007

- SOMBREROS -

















Sombreros "altos de forma"

Por Umberto Eco
Para LA NACION



Acabo de regresar de Berlín, donde se realizó un encuentro (en realidad, la celebración de los primeros diez años de vida) del Fondo Alemán de Traductores (Deutscher Ubersetzerfonds), una organización que patrocina, asiste y defiende la labor de los traductores, además de promover encuentros y reuniones de alto nivel cultural, como éste al que he asistido. La importancia que dan los alemanes a esta organización se puso de relieve con la presencia del presidente de la República.

El hecho de que desde hace décadas se presta atención al fenómeno de la traducción se hace evidente a partir del nacimiento de centros universitarios y revistas dedicados a su estudio. Los motivos son muchos, pero el primordial es que, aunque se puede prever que algún día todos hablaremos solamente inglés, de hecho hoy diversas lenguas se ven obligadas a confrontarse, y basta pensar en el número de intérpretes simultáneos que se necesitan en las reuniones del Parlamento Europeo o en el hecho de que muchos ciudadanos estadounidenses son ahora bilingües, con caracterizaciones de diversa clase de español.

Una de las luchas de los traductores ha sido, desde hace años, la de hacer constar su nombre en la portada (no como coautor, pero, al menos, como mediador fundamental) y que no aparezca relegado en cuerpo pequeño en la página de créditos editoriales que ahora llamamos impropiamente colofón. Debo decir que es una batalla ganada, al menos en el caso de los principales sellos editoriales, pero el otro día alguien se lamentaba porque esa costumbre se ha generalizado en el caso de las traducciones literarias, pero no en las traducciones ensayísticas, como si traducir un ensayo filosófico no fuera más esforzado que traducir una novela de amor. Me parece que también en el caso del ensayo ha crecido el respeto por el traductor, pero si alguien se lamenta quiere decir que aún existen faltas de respeto.

A muchos les podrá parecer inverosímil, pero les aseguro que la absoluta mayoría de los lectores, aunque estén leyendo un libro de un extranjero, no se dan cuenta de que está traducido. Se trata de un fenómeno psicológico bastante complejo, pero me ocurrió, al encontrarme en un país extranjero en el que se había traducido un libro mío, que se me acercaban personas que me hablaban en su propia lengua y que quedaban atónitas por que yo no las entendía. Se quedaban atónitas porque me habían leído en esa lengua y por lo tanto creían que era yo el que hablaba de ese modo.

Es duro y paradójico el esfuerzo del traductor, que debe hacer lo máximo para volverse invisible, como si estableciera un diálogo directo entre los lectores y los autores originales, y que sin embargo querría (con justicia) que esa invisibilidad fuera premiada con una cierta visibilidad. No obstante, el éxito del traductor es precisamente el logro de la invisibilidad: sólo en los libros mal traducidos se advierte que en la lengua de llegada hay forzamientos, giros y expresiones fatigosas, cuando no directamente inverosímiles. El lector ingenuo encuentra ese libro difícil de leer y el lector advertido, en cambio, sospecha inmediatamente algún error de traducción, y a partir de ese error es capaz de adivinar lo que decía en el texto original.

Recientemente, en un ensayo que no nombraré (traducido del francés), leí que un fulano llevaba un sombrero alto di forma (alto de forma). En italiano, esta expresión, además de ser insólita, no dice nada: ¿qué es un sombrero alto di forma? ¿Un cono como el del mago Merlín, un turbante de un eunuco del serrallo, un chambergo al estilo del capitán Fracassa, con penacho incorporado? En realidad, en francés, un sombrero haut-de-forme es un sombrero de copa. Como un sombrero alto di forma no quiere decir nada en italiano, el traductor debería haber albergado alguna sospecha, y le hubiera bastado abrir un diccionario (por ejemplo, en el mío, Boch Zanichelli, haut-de-forme tiene una entrada propia). ¿Por qué no lo hizo (y he advertido en el mismo libro otras amenidades por el estilo)? Porque estaba apurado, o porque era el profesor deshonesto de siempre que había hecho trabajar gratis al estudiante más estúpido (estúpido porque traduce mal y estúpido porque se deja explotar). Y he aquí otro tema central en cada encuentro de traductores: el pago.

Hay países en los que el traductor recibe un porcentaje de los derechos (y, por lo tanto, está personalmente interesado en el éxito del libro) o, en todo caso, recibe un pago que le permite dedicarle dos o tres años a una traducción. Y hay otros países en los que el pago es miserable y el traductor debe traducir varios libros al año y, por lo tanto, es obvio que lo hará a los apurones. Muchas veces, como el pago es escaso, se les da el trabajo a personas que lo hacen para pasar un período difícil. Por haber trabajado en editoriales durante muchos años, sé que suelen proponerse como traductoras muchísimas señoras recientemente divorciadas. Pero sobresalen de la multitud los traductores por amor, que harían el trabajo aunque fuera gratis. Porque también los hay. Pero sería mucho pretender que para ser bueno en un oficio haya que contar con una familia rica.

(Traducción de Mirta Rosenberg

26 de octubre de 2007

- VERDAD -




Citas célebres sobre



La Verdad




Quienes buscan la verdad
merecen el castigo de
encontrarla.
Rusiñol

Quien siempre dice la verdad,
puede permitirse tener
mala memoria.
Theodor Heuss

El que pregunta con mala
intención no merece conocer
la verdad.
San Ambrosio

Cree a aquellos que buscan
la verdad; duda de los
que la han encontrado.
André Gide

Cincuenta testigos
hacen cincuenta verdades.
Remy de Gourmont
La verdad es hija del tiempo.
Aulo Gelio

Engullimos de un sorbo
la mentira que nos adula
y bebemos gota a gota
la verdad que nos amarga.
Denis Diderot

La franqueza tiene sus límites,
allende los cuales pasa
a ser necedad.
Jaime Balmes

No hay verdad que al
nacer no haya sido perseguida.
Voltaire

Sólo la verdad os hará libres.
San Pablo

Prefiero molestar con la verdad
que complacer con adulaciones.
Séneca

Si tu intención es describir
la verdad, hazlo con sencillez
y la elegancia déjasela al sastre.
Albert Einstein

El amor o el odio hacen
que el juez no conozca la verdad.
Aristóteles

Los científicos no persiguen
la verdad, es ésta quien
los persigue a ellos.
Karl Schlechta

Decir la verdad lo puede
hacer cualquier idiota.
Para mentir hace falta
imaginación.
Perich

Prefiero una locura que
me entusiasme a una verdad
que me abata.
Christph M. Wieland

Mucha verdad:
pocos amigos.
V.Pisabarro

Cada lágrima enseña a
los mortales una verdad.
Ugo Fóscolo

Di alguna vez la verdad
para que te crean
cuando mientas.
Jules Renard

Sólo en soledad se siente
la sed de verdad.
María Zambrano

La libertad del entendimiento
consiste en ser esclavo
de la verdad y la
libertad de la voluntad
en ser esclavo de la virtud.
Jaime Balmes

La ciencia humana consiste
más en destruir errores
que en descubrir verdades.
Sócrates

Si dices la verdad,
no tendrás que acordarte
de nada.
Mark Twain

25 de octubre de 2007

- FRAUDE -




Un fraude a nosotros mismos


Sería muy deseable que las elecciones nacionales del próximo domingo no pongan una vez más en evidencia la carencia de compromiso cívico de gran parte de la ciudadanía a la hora de cumplir con la obligación de constituirse como autoridad de mesa.

Este problema surge teniendo en cuenta que, en los últimos procesos electorales, la deserción para ejercer esa función esencial se viene acrecentando dramáticamente. Así lo demostraron los comicios porteños del pasado mes de junio, en los cuales el ausentismo de las autoridades de mesa llegó al 45 por ciento, pese a las severas sanciones que prevé el Código Electoral Nacional, que van de seis meses a dos años de prisión.

La experiencia indica que, en el mejor de los casos, esos ciudadanos habrán de excusarse dentro de los tres días de producida la notificación invocando razones de enfermedad o fuerza mayor, poniendo así en marcha el sistema de sustituciones. Sin embargo, una vez nombrados los reemplazantes, el porcentaje de deserción se mantiene en niveles intolerables para una sociedad que se dice comprometida con sus instituciones democráticas.

Resulta, sin duda, indispensable que la ciudadanía tome conciencia de la relevancia que tal función reviste. En efecto, la transparencia de los comicios puede quedar comprometida sin la participación responsable e informada de las personas que fueron seleccionadas para desempeñarse como autoridades de mesa. Los planteos formulados por algunos de los candidatos de la oposición se vinculan con este hecho recurrente y con las dificultades para proveer fiscales de sus partidos en todas las mesas de votación.

Esto es así ya que si en una mesa no se presentan las autoridades designadas se nombrará en su reemplazo a personas que en su gran mayoría no han tenido a su disposición formación alguna, pues es norma hacer cargo de esa función al primero que se encuentre en la fila para votar... Y no debe descartarse, en estos casos, la posibilidad de que el control de ciertas mesas de votación quede finalmente en manos de fiscales partidarios inescrupulosos.

La ciudadanía debe -como reclamó la Iglesia en las Primeras Jornadas de Evangelización de la Cultura, al instar a los laicos al "compromiso con la vida pública"- asumir, ya sin excusas, esta obligación moral y legal con la responsabilidad y la seriedad que el tema merece y que le confiere un papel central para la preservación de la democracia representativa.

24 de octubre de 2007

- PLATERIA -


Orfebrería


Nuestra Platería Criolla


Se llama orfebrería al trabajo artístico realizado sobre utensilios o adornos de metales preciosos. Los metales que constituyen los objetos de orfebrería propiamente dichos son eminentemente la plata y el oro o una mezcla de ambos que en la antigüedad se llamaba electrón o eléctrum. Con dichos metales se trabajan desde edades muy remotas en utensilios muy variados como vasijas, piezas de adorno, joyas, monedas, estatuas siguiendo el estilo, la ornamentación y el gusto propios de la época y de la región que los elabora, como puede observarse recorriendo las principales civilizaciones.

Los primeros hallazgos de la metalistería fueron sencillos piezas de oro que datan del periodo neolítico seguidas muy pronto de las de plata, cobre y bronce, al abrirse la edad que recibe el nombre de estos últimos metales. Los objetos que se labraron con dichos materiales consistían en diademas lisas a modo de cinta, gruesos brazaletes y collares rígidos de una pieza, terminada por bolas piriformes, otros collares formados por sartas de bolitas perforadas y, en fin, anillos y pendientes de forma circular sencilla.





La ornamentación de tales preseas, cuando existe, es puramente geométrica y se limita a surquillos rectos y en zig-zag, dientes, circulillos, puntos hechos a martillo, etc. Como cosa excepcional, se existe del antiguo Egipto algún cuchillo de sílex con guarnición y vaina de oro, ornamentadas con florones y figuras de animales. Se labraron también de cobre y de bronce agujas, cuchillos y armas diferentes en forma de flechas, espadas y hachas con alguna ornamentación geométrica en el puño y con un temple y corte bastante fino en la hoja.
En la Península Ibérica, sobre todo en Galicia, se han hallado buenos ejemplares de dichos brazaletes, collares, aretes en espiral y pendientes de oro, algunos de ellos con aplicaciones de filigrana que podrían ser de la época del arte ibérico propiamente dicho.

Las técnicas empleadas en el trabajo del oro fueron muy sencillas al principio: el martillado en frío proporcionaba láminas e hilos que podían adoptar formas diferentes. Posteriormente, pero aún en una época temprana, se utilizaron el calentado y la fusión. Los avances técnicos supusieron una diversificación de las formas; no obstante, es muy difícil cuando no imposible datar las piezas tipológicamente.



Nosotros los rioplatenses, poseemos una corta pero no por ello rica historia en lo que a la platería nos compete. Básicamente por este sitio del mundo (no olvidar que Argentina deriva de Argenta: -plata- hipótesis que se demuestra con el nombre de nuestro gran río) se trabajó en lo comúnmente denominado Platería Criolla desde que tengamos registro, tanto en la Colonia como en nuestros días.



Mates, cuchillos, estribos, hebillas, taleros, estribos, etc. (todo lo que tenga que ver con lo gauchesco y sus atuendos) se labró básicamente en plata, adosando incrustaciones de oro. También se utilizó mucho la alpaca. Las empuñaduras de bastones, menaje para el té, cajas, cigarreras, perfumeros y elementos eclesiásticos han pasado por manos artesanas para plasmarse en obras que con orgullo exportamos.

Maestros como el célebre Juan Carlos Pallarols, Belgiorno ó Marenco, por nombrar simplemente algunos, no son más que emergentes de una cultura centenaria en nuestro país, transmitida de padres a hijos y más precisamente en esta zona bonaerense y porteña. Aquí el gaucho luce sus prendas de colores blando, negro y rojo con distintos enceres en plata y adorna su recado y transporte con una usanza semejante, elegante y pintoresca que se forja en talleres de nuestra Platería Criolla.

Ricardo A. Carrasquet

22 de octubre de 2007

- ARCHIVOS -




¿Los discos de música, en vías de extinción?

Por Ariel Torres
Tecnología - LA NACION


¿Los discos de música están en vías de extinción? No va a pasar esta semana ni el año que viene. Pero lo que le ocurrió al LP de vinilo podría estar pasándole ahora al compacto.

En noviembre se cumplirán 130 años del fonógrafo de Edison. El disco de pasta, creado por Emile Berliner en 1888, empezó a difundirse hace menos de 90 años. En cosa de un siglo, la música grabada dio origen a colosos industriales (discográficas, megaestrellas y superbandas), sufrió violentos cambios y protagonizó guerras devastadoras.

A principios de los 80, el consenso entre los ingenieros de sonido era que el CD sería reemplazado por formatos con mucha mayor calidad de sonido, como el Super Audio CD, de Philips y Sony. Pero la llegada de la PC e Internet provocaron un giro inesperado: la posibilidad de comprimir el sonido se hizo una realidad cotidiana. Nació el MP3, cuyo tamaño reducido y calidad aceptable dispararían la revolución de la distribución, primero, y venta, después, de música por Internet.



Napster permitía intercambiar canciones en MP3. Llegó a tener unos 26 millones de usuarios antes de que la Justicia ordenara su cierre por violar la propiedad intelectual. Todos sabían que la victoria era sólo transitoria. Napster había cambiado la historia.

Quien tomaría la posta, sin violar la ley y con un modelo de negocio híbrido, sería Apple, con su servicio de venta de canciones en Internet, el iTunes Store ( www.itunes.com ). Impulsado por el fenomenal éxito del iPod, la verdadera fuente de ingresos del modelo, iTunes ya lleva vendidas más de 3000 millones de canciones y se ha convertido en el tercer mayor vendedor de música grabada de los Estados Unidos.

Guerra de precios

La competencia de iTunes, principalmente Amazon, entró en una guerra de precios. Una guerra dentro de otra, porque el iTunes vienen en un tira y afloja constante con las discográficas. Primero por los valores de venta y, luego por la protección contra copia. EMI rompió la barrera del sonido al ofrecer canciones sin protección en iTunes y Amazon. Más caras, pero se pueden copiar y escuchar en cualquier dispositivo.

Con millones de personas intercambiando canciones por los sistemas de redes entre pares (P2P, en la jerga, por peer-to-peer ), como el eMule, la asociación de discográficas que demanda a sitios y a usuarios particulares por violaciones a la propiedad intelectual, y una batalla de precios que está dejando los márgenes de ganancias tan delgados como una hoja de celofán, los modelos de negocios que entregan música gratis empiezan a surgir. SpiralFrog ( www.spiralfrog.com ), por ejemplo, ofrece canciones sin cargo; hay que registrarse, llenar una encuesta y, desde luego, ver avisos publicitarios. Otro de los modelos propone que los usuarios paguen la música al adquirir un reproductor de MP3.

La banda inglesa Radiohead lanzó su nuevo disco por Internet, y cada cual pagará lo que le parezca; nada, llegado el caso. Toda una idea, y muy a tono con la era de la participación.

Con tal grado de turbulencia no es posible asegurar que el disco vaya a desaparecer. Aunque las nuevas generaciones casi no lo conocen y su música está en la Red. Pronto podríamos estar comprando discos enteros en calidad de Super Audio CD, y accediendo a letras, videos y otros contenidos. Incluso portadas y pósteres, que imprimiremos, si así nos place, en printers láser de calidad fotográfica. Traslado de costos, en otras palabras, pero no música gratis.

¿Va a morir el disco? Más bien parece que le espera una transmigración.

21 de octubre de 2007

- MADRE -




Día de la Madre






El Día de la Madre es una festividad que conmemora. Se celebra en diferentes fechas del año según el país, como se ve más abajo. Las madres frecuentemente reciben regalos ese día.

Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rhea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades, entre otros. Los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrecimientos.

Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones a la Diosa Madre en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.

En el siglo XVII, en Inglaterra tenía lugar un acontecimiento similar, honrando también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras. Además, como muchas personas servían a acaudalados señores, muchas veces lejos de sus hogares, el día era no laborable pero pagado para que pudieran concurrir a sus terruños a visitar a sus familias.





En Estados Unidos, en cambio, la celebración tiene sus orígenes hacia 1872, cuando Julia Ward Howe, autora del Himno de batalla de la República, sugirió que esa fecha fuera dedicada a honrar la paz, y comenzó celebrando cada año encuentros en la ciudad de Boston, Massachusetts en celebración del Día de la Madre.

Para 1910 ya se celebraba en muchos estados de la Unión, y en 1912 logró que se creara la Asociación Internacional Día de la Madre con el objetivo de promover su iniciativa.

Finalmente, en 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró fiesta nacional, lo cual fue apoyado por el Presidente Woodrow Wilson.

Más tarde otros países se adhirieron a esta iniciativa y pronto Ana pudo ver que más de 40 países del mundo celebraban el Día de la madre en fechas similares.
En la Argentina se celebre el tercer domingo de Octubre.

¡Feliz Día Mamá!

20 de octubre de 2007

- IDEA -

















Frases y citas célebres sobre

Una Idea


Una idea fija siempre
parece una gran idea,
no por ser grande,
sino porque llena
todo un cerebro.
Jacinto Benavente

Las convicciones son
como las camisas:
para que estén
siempre limpias,
hay que mudarlas.
Michel Corday

Toda idea nueva pasa
inevitablemente por
tres fases:
primero es ridícula,
después es peligrosa,
y después...
¡todos la sabían!
Henry George

Las ideas envejecen
más deprisa que los hombres.
Gustave Le Bon

Desgraciados los hombres
que tienen todas
las ideas claras.
Louis Pasteur

No teniendo ideas que cambiar,
se cambian cartas y se
procura sacarse mutuamente
los cuartos.
Arthur Schopenhauer

Trincheras de ideas
valen más que
trincheras de piedra.
José Martí

No son las locomotoras,
sino las ideas,
las que llevan y
arrastran al mundo.
Victor Hugo

Las opiniones no se deben
combatir sino por
medio del raciocinio.
A las ideas no se
las fusila.
Rivarol

La idea que no trata de
convertirse en palabras
es una mala idea; la palabra
que no trata de convertirse
en acción es, a su vez,
una mala palabra.
Gilbert Keith Chesterton

Toda idea que triunfa
marcha hacia su perdición.
André Breton

Nunca debemos de obsesionarnos
excesivamente con la
idea que perseguimos.
Claude Bernard

La violencia es miedo a las
ideas de los demás y poca
fe en las propias.
Antonio Fraguas

Las ideas son capitales
que sólo ganan intereses
entre las manos del talento.
Rivarol

Es bueno para los hombres
creer en las ideas y
morir por ellas.
Jean Anquilh

19 de octubre de 2007

- AV -



Lo Audio

Visual








El contenido audiovisual seguirá liderando las preferencias de los usuarios en los próximos años, pero esto no quiere decir que el medio elegido será la televisión, sino que la evolución del mundo on line se adueñará definitivamente de todos los target. Los anunciantes están al tanto de la tendencia y no quieren perderse la oportunidad de relacionarse con el receptor, sin embargo, para ser exitosos y efectivos deben motivarlos con nuevas propuestas, cada vez más segmentadas, que sean entretenidas e innovadores. No se trata únicamente de “colgar un banner en la web”, se trata de esperar que el usuario lo busque cuando necesita algo y entonces proponerle un juego y dejar que el “pulgar” pueda decidir cada acción que le interesa sin perder tiempo.

“Los usuarios construyen las marcas como los pájaros sus nidos, de pequeños deshechos y pedazos que se encuentran”. La frase fue dicha por Stephen King, presidente de WPP Group, y muestra cual es la tendencia que deben tener en cuenta los medios y los anunciantes a la hora de llegar a los consumidores. Si bien la televisión sigue teniendo el share más grande de la inversión publicitaria, que llega al 70%, los consumidores son cada vez más estrictos a la hora de recepcionar un mensaje, siendo la segmentación y el contenido de nicho los que garantizan mayor efectividad. Los mismos gerentes de empresas son los que apoyan esta teoría, donde un 53% cree que el marketing en la televisión será menos efectivo dentro de tres años y el prime time ya no tendrá el mismo peso para conquistar al televidente.

Las nuevas tecnologías encuentran el espacio ideal para cautivar a la audiencia pero concebida como una herramienta de libre acción, donde el usuario es el que decide para que usa el medio, que busca y cuando lo necesita. No se trata de imponer mensajes, mucho menos el famoso pop up, sino de estar presentes de manera natural para que el contacto entre la marca y el consumidor no sea como en el tradicional esquema de la comunicación, por medio de la irrupción e invasión.

Este tema fue el eje de un debate organizado por la Cámara Argentina de Anunciantes que se denominó “Brandemocracy, contenidos, marcas y consumidores en el mundo digital”, y que contó con la presencia de Lucas Mentasti, director general de Havas Digital, Pedro Panigazzi, director general creativo de Publiquest y Mariano Dorfman, socio y director general creativo de Icolic.

Mentasti explicó que la recordación de una marca o producto por parte de los adultos que miran TV en el prime time ha ido disminuyendo en los últimos años, y del 34% que alcanzaba en 1965 se redujo al 9% en 2000. El máximo responsable de P&G, Jim Stengel, dice que “tenemos que aceptar que los medios masivos ya no son masivos, y que si en 1980 P&G podía llegar al 90% de los consumidores de Inglaterra con tres spots, hoy necesitaría más de 1.000 canales para llegar al mismo resultado”.

La televisión está perdiendo su monopolio para captar la atención de los consumidores, por lo cual, las campañas publicitarias no deberían ser pensadas sólo para TV. Además, como explicó Panigazzi, ¿si pudieras decir lo que quisieras, dirías un comercial? En Internet, la publicidad se concibe de manera diferente a los medios tradicionales, porque no es un mensaje unidireccional ni opera por impacto, entre otras diferencias que deben tenerse en cuenta.

Autoconstrucción

En este contexto de las nuevas tecnologías las marcas son cada vez más construidas por la mente de los consumidores, más allá del control del departamento de marketing y muchas veces del control de la propia empresa. Aparece entonces un consumidor más atento, que se lo puede captar mediante la fórmula uno a uno, como es el caso de los e-mails; de uno a muchos, con blogs o videos; y de muchos a muchos, como sucede con Wiki’s, Flickr, Sitios de noticias colaborativos o Mercado Libre.

El consumidor pasa a ser un creador de contenidos dando origen al Social computing, que es un fenómeno creciente, especialmente entre las generaciones más jóvenes, que tiene que ver con el comportamiento donde se reconoce que parte de la audiencia son creadores que hablarán de nuestra marca y el resto escuchará. Y el Organic branding es la respuesta de marketing: integra consumidores involucrados en la construcción del valor y el mensaje de la marca, desarrolla y alimenta la marca dentro de una comunidad, responde a las necesidades de la comunidad y se queda en los límites de la marca. En esta era el consumidor tiene más poder, hay que reconocerlo, respetarlo y aceptar los errores con humildad si algo sucede.

Además, la recomendación entre conocidos o amigos genera el primer nivel de confianza en temas de publicidad, siendo el segundo el sitio web de la marca y el e-mail al que puede haberse suscripto. Algunos casos concretos de las experiencias de las marcas en Internet, que van más allá de la publicidad on line, tienen que ver con marcas como CTI y Dove. En CTI la misma compañía fue proveedora de todas las herramientas que necesitaría una usuario para imitar el comercial “El tema del verano” en Youtube, ya que desde el área de marketing sabían que esto podría pasar.

Por eso lo que hicieron fue poner a disposición la letra y los tiempos de cada escena, entre otros elementos, para que quien quisiera pudiera hacer su propio video. El resultado fue muy exitoso para la marca ya que en 13 semanas los usuarios publicaron 21 veces más el comercial original y generaron más de 160 versiones caseras. En el caso de Dove, la campaña Evolution alcanzó en Youtube 10 millones de visitas, un número más que interesante para cualquier marca.

Mentasti volvió a insistir en que el contenido audiovisual seguirá siendo rey pero su forma de distribución está cambiando: es el más rico y apreciado por el usuario pero los espacios de publicidad irán disminuyendo, serán cada vez menos eficientes y más costosos. “Las marcas y sus acciones se vuelven contenido, lo que hacemos en los medios tradicionales repercutirá en Internet y los usuarios se apoderarán de nuestro contenido comentando y transformándolo. El consumidor, por su parte, debe ser respetado, no temido y con información casi total, es muy difícil engañarlo”, sintetizó.

El Playmarketing

Mariano Dorfman, de Icolic, llama a esta nueva etapa de consumidores como la generación del pulgar, que da origen al Playmarketing, entendido en dos sentidos: por un lado, porque es el usuario el que decide hacer play cuando algo le interesa, es decir, interactuar, dar su aprobación y aceptación. En cuanto al término completo tiene que ver con el juego, la posibilidad de ir más allá de transmitir un mensaje entreteniendo al receptor y jugando. En este sentido, Dorfman marca las diferencias entre play y games, dos términos que no existen en español pero que se usan en inglés.

El primero tiene que ver con un juego espontáneo, sin revancha, sin reglas específicas, que es el que buscará el marketing; mientras que el segundo tiene que ver con un juego reglado, con tiempo definido con ganadores y perdedores, una imposición fuera de tiempo para las marcas actuales. Hoy, se trata de entender la publicidad y el marketing en la era de la brandemocracy, donde las marcas y el producto son interpretados y no la cosa en sí misma.

Los consumidores se preguntan ¿qué me ofrecen a cambio de mi plata? ¿Es glamour, es status, es placer? La idea es ir más allá del producto y que el usuario no sea invadido, sino que sea quien busca a la marca y cuando decida entrar al sitio oficial encuentre todo lo que necesita. Entonces se necesita involucrar al usuario, que se sienta partícipe y que tenga una experiencia real.

Guillermina Fossati
Revista Infobrand

18 de octubre de 2007

- EL DI TELLA -




Historias del Di Tella






UNA FATASMAL HISTORIA


DE NUESTRA CULTURA


CONTEMPOMPORANEA


La reedición de El Di Tella y el desarrollo cultural argentino en la década del sesenta (Asunto Impreso Ediciones e Instituto Torcuato Di Tella), de John King, incluye un prefacio de Tomás Eloy Martínez, que ofrecemos como anticipo, donde éste evoca la atmósfera cultural de los años 60 y a sus protagonistas

Dos fenómenos culturales permitieron que la Argentina, sofocada por golpes militares de fundamentalismo casi medieval, respirara algunas brisas de la vanguardia en los años 60. Una fue la revista Primera Plana que, desde mediados de 1964 -cuando el fundador, Jacobo Timmerman, dejó de usarla para sus proyectos políticos y renunció-, impuso nuevas costumbres, descubrió a los nuevos talentos de la literatura, la música y la pintura, y hasta influyó sobre la moda, el habla y la sexualidad. El otro fenómeno fue el Instituto Di Tella, que dio cabida a todas las formas de renovación de la cultura, en especial en las artes plásticas, la música y el teatro.

En "el Di Tella", como se lo llamaba popularmente -aunque el apelativo también se asociaba con los taxis y las heladeras de esa marca-, desembarcaron de un modo u otro todas las manifestaciones del pensamiento. Primera Plana conservó su independencia hasta que la clausuró la dictadura de Juan Carlos Onganía, a fines de julio de 1969, y ya nada allí volvió a ser lo mismo. Al Di Tella, en cambio, le llovieron desde temprano las más extravagantes formas de censura. Grassi Susini, un activista de derecha que sería luego jefe de la policía de la provincia de San Juan, acaudilló uno de los grupos que trataron de incendiar la sede de la calle Florida.





El general Roberto Levingston, que en 1968 era jefe del servicio de informaciones del ejército, fue invitado por Guido Di Tella a comprobar personalmente que el Instituto no cobijaba a subversivos. El colaborador de la revista Sur , Eduardo González Lanuza, vinculado en su juventud al Ultraísmo y otras vanguardias, se irritó tanto con la La menesunda , una instalación de Marta Minujín y Rubén Santaonín, que dio una incendiaria conferencia contra ella, a la que asistieron más de setecientas personas de grupos católicos conservadores.

Victoria Ocampo reseñó con aristocrático asombro el fenómeno del Di Tella: "Al mismo tiempo que se exhiben aquí muestras plásticas escandalosas, el vulgo, hecho insólito, compra las obras de Cortázar (tan luego Cortázar) y se pasea con sus libros en Torino o en subte o en colectivo" ( Sur , julio-agosto 1970). Y a su vez Crónica , un tabloide popular, comentó el 20 de diciembre de 1969: "La policía detiene a catorce extraños de pelo largo que pretendían asistir a un peligroso recital de rock". El historiador Tulio Halperín Donghi le dedicó una de sus saludables ironías: "A tres cuadras de un Jockey Club que no se resolvía a resurgir de sus cenizas, una institución que llevaba el más célebre de los nombres surgidos de la nueva burguesía industrial ejercía en el más alto nivel el arbitraje de las modernas elegancias" ( Argentina: sociedad de masas, 1967).

Durante algún tiempo (en verdad, sólo meses), viví en un departamento frente a plaza San Martín, cuyos fondos se tocaban con los del Di Tella, y por las mañanas, cuando bajaba a desayunar al café Florida Garden, que era uno de los puntos obligados de encuentro de las vanguardias, me acompañaban siempre los coros y los solos del V de Bach, que fue estrenado en algún momento de 1968 por el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales, dirigido por Alberto Ginastera.

Todo lo que hiciera el Di Tella me parecía mítico, inolvidable: las muestras de los artistas neofigurativos, los baños en los que la gente podía desahogar sus pensamientos más secretos, las obras de teatro que elegía Roberto Villanueva, las discusiones apasionadas a la salida de los estrenos y de las exposiciones, con las hordas policiales rodando siempre por allí cerca.

El Di Tella fue cerrando sus distintos centros en los primeros años de la década siguiente, casi al mismo tiempo que Primera Plana . Para mí, los dos ejes de la vanguardia argentina de hace cuatro décadas están enlazados por la única visita de Gabriel García Márquez a Buenos Aires. Es una historia que tal vez merezca ser contada en detalle.

García Márquez escribió las páginas finales de Cien años de soledad entre febrero y marzo de 1967, acosado por las deudas, sin tener siquiera dinero para sacar una copia del manuscrito. Tuvo que vender una procesadora de alimentos que era su más preciado regalo de bodas, para poder pagar el envío postal de las quinientas páginas del libro desde México a Buenos Aires. A mediados de abril, el director editorial de Sudamericana, Francisco Porrúa, me llamó por teléfono con una voz exaltada. "Tienes que venir ahora mismo a mi casa a leer un libro extraordinario", me dijo. "Es tan delirante que no sé si el autor es un genio o está completamente loco."

Llovía a cántaros. En la acera de la calle donde vivía Porrúa había algunas baldosas flojas. Al tratar de esquivarlas, me empapé. El largo pasillo que iba desde la entrada del apartamento hasta el estudio estaba alfombrado por hileras de papeles que invitaban a limpiarse los zapatos embarrados. Fue lo que hice: los pisé. Eran los originales de Cien años de soledad que Porrúa, en la excitación de la lectura, había ido dejando por el camino. Por suerte, las huellas de los zapatos no borraron ninguna de aquellas frases que los lectores de García Márquez siguen repitiendo devotamente, como si fueran plegarias.





Al amanecer del día siguiente, después de la lectura, Porrúa y yo nos pusimos de acuerdo en invitar a Buenos Aires al gran escritor. El pretexto no fue el lanzamiento de Cien años de soledad -previsto para el 10 de junio- sino un concurso de novela al que Sudamericana y el semanario Primera Plana convocaban todos los años. García Márquez iría como uno de los tres jurados.

En junio, el semanario -del que yo era jefe de redacción- dedicó su portada a Cien años de soledad , consagrándola como "la gran novela de América" con una reseña crítica que yo mismo escribí y que ha de ser la primera, cronológicamente, de las infinitas reseñas que se escribieron en el mundo. El éxito de ventas de los primeros seis días había sido inusual -ochocientos ejemplares para la obra de un desconocido-, pero se triplicó a la semana siguiente, después de la publicidad que le dio la revista. Las dos primeras ediciones -unas once mil copias en total- se agotaron en menos de un mes. Cuando García Márquez llegó a Buenos Aires, su novela llevaba ya mes y medio al tope de la lista de best sellers .

Su avión aterrizó a las dos y media de la madrugada. Porrúa y yo éramos las únicas personas que velábamos en el aeropuerto, atormentados por el frío inclemente de aquel final de invierno. Lo vimos bajar con una indescriptible chaqueta a cuadros, en la que se entretejían los rojos chillones con los azules eléctricos. Lo acompañaba una mujer bellísima, de grandes ojos orientales, que parecía la reina Nefertiti en versión de la costa colombiana. Era su esposa, Mercedes Barcha.

Los dos arrastraban un hambre atroz. Pretendían ver el sol del amanecer alzándose de la pampa infinita, junto a un fogón de carne asada. Y así fue. La luz del día nos sorprendió en un restaurant cerca del Río de la Plata, en el que García Márquez entretenía a los mesoneros con cuentos sin fin. Ni a él ni a mí se nos ha olvidado el nombre de aquella fonda, que ahora ya no existe. Se llamaba "Angelito el Insólito". Aquel amanecer, García Márquez nos dejó pasmados y agotados. Era la primera vez que Porrúa y yo veíamos el trópico en plena erupción.

García Márquez y Mercedes pasaron dos o tres días en el más injusto anonimato. Los argentinos seguían devorando su novela por millares pero habían olvidado la fotografía de la portada de Primera Plana y, por lo tanto, no lo reconocían en la calle. A la tercera mañana, sin embargo, sucedió algo extraño. La pareja estaba desayunando en un café de la avenida Santa Fe y, mientras observaba el letargo del tránsito, vio pasar a un ama de casa que volvía del mercado, con un ejemplar de Cien años de soledad humedeciéndose entre las lechugas y los tomates frescos.




Aquella misma noche fuimos al teatro. Estrenaban, en la sala del Di Tella, Los siameses , una de las mejores piezas de la dramaturga argentina Griselda Gambaro. Entramos en la sala poco antes de que se alzara el telón, con las luces aún encendidas. García Márquez y Mercedes parecían desorientados por el despliegue de pieles innecesarias y de plumas resplandecientes. Yo los seguía a tres pasos. Estaban por sentarse cuando un desconocido gritó "¡Bravo, bravo!", y empezó a aplaudir. Una mujer lo secundó: "¡Por su novela, García Márquez!". Al oír el nombre, la sala entera se puso de pie y encendió una larga ovación. En ese instante preciso, sentí que la fama bajaba del cielo y se posaba sobre los hombros del novelista, como si fuera una criatura viva.

Tres días después lo perdía de vista. Hubo que ponerle secretarias para que le filtraran las llamadas de teléfono y mudarlo de hotel para que los lectores lo dejaran descansar. La penúltima vez que me crucé con él en Buenos Aires fue para indicarle en un mapa el rincón secreto del bosque de Palermo donde podría, por fin, besar a Mercedes sin que lo interrumpieran. La última fue en el aeropuerto, cuando los dos regresaban a su casa de México, abrumados de flores. El iba cubierto por una gloria que desde entonces sería como su segunda piel.

El Di Tella regresó a su rutina, que consistía en una ruptura incesante de toda rutina. Por esos días se inauguró una muestra formidable de Julio Le Parc, que maravilló a Buenos Aires con sus joyas cinéticas, sobre las que tanto había escrito Julio Cortázar. Yo seguía yendo por las tardes al Bar-O-Bar, a cien metros del Di Tella, donde Poni Micharvegas y Jorge de la Vega cantaban para los amigos cuando tenían ganas y donde el desierto de la dictadura se desvanecía en el espejismo de una revolución cultural que creíamos eterna. Como diría Henry James, ya nunca más seríamos los que éramos.

17 de octubre de 2007

- BLOGS -





Blogs:

¿Un nuevo periodismo?



Indudablemente los blogs son la médula del nuevo periodismo que todo lo puede. Un emergente de la creatividad individual y colectivo de la gente, que quiere dar su opinión, sobre los distintos temas en éste tiempo ó de cualquier otro. Lo que abunda es la información.

Esto es lo que se dice y se debate en los distintos ámbitos académicos, cursos y seminarios comunicacionales, que se realizan en los distintos países del globo. En Buenos Aires ha sido tema recurrente, con la participación de importantes comunicadores locales y extranjeros, de distintos medios y formaciones disciplinarias.



El auge de la informática conjuntamente con Internet, la banda ancha, el acceso gratuito a la creación de blogs, la gran información reinante “al alcance de la mano”, el talento y las ganas de expresarse de tantísimas personas, las cámaras digitales y sobretodo las incorporadas a los celulares, generan éste tipo de comunicación interactiva que estamos viviendo, cada vez más.

Es más: a partir de los ataques en Londres, en Julio de 2005, quedó demostrado que los medios necesitan el “aporte de los amateurs” y cada día más se solicita públicamente, se les envíe información e imágenes para “poder levantar” por tele e Internet. (TN: ejemplo casero)
Nada volverá a ser como era... La noticia es más importante que “la calidad”.
El broadcasting queda simplemente “de lado” ante el mandato supremo de la inmediatez.

Esto es recién el comienzo de "lo que vendrá", mientras va transitando "la fascinante era digital". Cada vez más cerca, más rápido, más globalizado. Este es el nuevo mundo de las comunicaciones y del conocimiento. Las enciclopedias en la web. Los sueños de Leonardo Da Vinci, Elvin Toffler, Nicholas Negroponte, Bill Gates y otros tantos...




La autopista de la información está hoy, y éste año se cumplen los primeros dieciséis de aquel momento, en diciembre de 1991. Hasta comienzo de los ‘90, “las compu” eran entes en las que almacenaban datos, pero NO se interconectaban. Los servidores crean una gran red común de la información guardada en muchas computadoras diferentes y esto “tienen un gran atractivo”, dijo Paul Kunz, científico del Centro del Acelerador Lineal de Stanford USA.

Las direcciones que comienzan con http:// no se veían en los primeros navegadores. Él fue el primero en instalar un servidor web fuera los EEUU, en Europa, antes que diera comienzo 1992. Aquí comienza a cambiar la historia. Es cierto que se habían efectuado muchos ensayos y pruebas de una suerte de red, pero el hito es allí.

Creemos que ya poco nos puede sorprenden de aquí en más lo que acontezca. Los microprocesadores son cada vez más potentes y rápidos. Su calidad y versatilidad se supera día a día y la gran vedette es la información en todos sus modos de expresión. Es la democratización periodística y un gran aporte a una nueva cultura del quehacer literario, que además se involucra con las artes visuales y audiovisuales, a las que le suman aceleradamente la arquitectura, ciencia y el audio: nada menos que la música!

Esto es, sin duda alguna ¡La reformulación de los medios! Una auténtica revolución cultural.

Ricardo A. Carrasquet

16 de octubre de 2007

- PEREZ CELIS -



Pérez Celis

Un grande de la plástica


Nació en el barrio de San Telmo de la Ciudad de Buenos, un 15 de enero de 1939. Su nombre original es Celis y su apellido, Pérez. Una de sus audacias fue transmutar el nombre de pila en segundo apellido, como se lo conoce habitualmente.

Creció en la barriada porteña de Liniers donde vivió desde los 4 años. Comenzó a estudiar dibujo por correspondencia - única posibilidad económica que tenía su familia - a los 9 años. Ingresó a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano en 1954, donde conoció a maestros como Leopoldo Presas, Líbero Badíi, Juan Batlle Planas y Santiago Cogorno. Simultáneamente vendió diarios, primero como canillita y después en un kiosco; fue mandadero de almacén, aprendiz en una carpintería y despachante de feria franca. Tomó clases libres con Delia Sifone, discípula de Emilio Pettoruti. En 1955/56 serán sus camaradas Marta Minujin, Luis Wells, Rogelio Polosello y Alicia Orlandi. Con apenas 17 años, inauguró en la galería llamada "La Fantasma" su primera muestra individual.

Adopta la abstracción y a los 18 años fue impactado por la obra del pintor húngaro Víctor Vasarely que Romero Brest desde la dirección del Museo Nacional de Bellas Artes exhibió en Buenos Aires. Por entonces, Guido Di Tella compra su producción y le ofrece trabajo.



Se casó con Sara Fernández y viajó a Montevideo - Uruguay, donde nació su primer hijo, Enrique Sergio. Nucleó al Grupo de los Ocho con Lincoln Presno, Pareja, Espósito, Pavlosvsky, Berdié, Testoni, Carlos Páez Vilaró y García Reino, herederos de la tradición constructivista del maestro Torres García. Reunió a artistas no figurativos rioplatenses para formar lo que en nuestro país se llamó el "Movimiento del Hombre Nuevo" liderado por el crítico y poeta Rafael Squirru. Hizo su primera muestra más allá de nuestras fronteras y allí también reveló su concepción muralística escultórico-arquitectónica, integradora de la obra mural al espacio que la rodea. Es que a lo largo de su trayectoria le interesó que el suyo sea un arte que llegue a todos.

En 1960 el recién creado Museo de Arte Moderno de Buenos Aires realiza la Primera Exposición Internacional de Arte Moderno a raíz de la inauguración del Teatro Municipal Gral. San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, circunstancia en que todos los pisos del flamante complejo fueron ocupados por obras de las vanguardias argentinas y del mundo. Es invitado por Squirru a la muestra Cuarenta años de Pintura Argentina, de la que participó y que luego fue llevada al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro - Brasil.

Retorna a Buenos Aires en 1961, instalando su atelier en Bartolomé Mitre y Talcahuano. Es dibujante en la agencia publicitaria Agens de los Di Tella e integra un Taller de avenida La Plata y Rosario junto a Le Parc, Demarco, García Rossi, Sobrino, Planck y Moyano, introduciéndose así en la pintura geométrica de influencia vasaleryana y las variantes cinéticas. En ese año expone por primera vez en Rubbers, una de las galerías de arte "consagratorias" de nuestra ciudad.



Di Tella le encarga la realización de óleos y murales. Realiza en 1962 Fuerza América, un mural de 5,5 toneladas de cemento, armado sobre madera, tela metálica y hierros, en el barrio de Flores - Rivadavia 6140 - de la ciudad de Buenos Aires. Otros para el establecimiento metalúrgico Brousson, para el Banco de la Nación sucursal Formosa, en la fábrica Alámbrica de Morón, para Aerolíneas Argentinas en el Aeropuerto de Ezeiza. También la empresa Dándolo y Primi confecciona grandes alfombras con sus diseños. Tenía 23 años cuando nació su hija María José.

Motivado por la crítica que veía en su obra la influencia del lenguaje de raíces telúricas, inició su primer periplo latinoamericano: Salta, La Paz - Bolivia - y Lima - Perú -, donde residió durante casi dos años, con lo que sus obras ganan en contrastes de luminosidad y sombra. Invoca magistralmente la simbología solar y una vez más se vincula con plásticos de su generación que entroncan lo antiguo con lo nuevo como evidencia de identidad regional.

En 1964 regresó a su ciudad natal y alquiló un taller sobre "El viejo Almacén" y al año siguiente en Wenceslao Villafañe y Martín Rodríguez, en La Boca. Por entonces su creatividad se expresa a través de cajas y retablos - que expone en la prestigiosa Galería Bonino - y en grandes carteles publicitarios. Seis años más tarde se muda a Antonio Zolezzi 170. Es recordado aún el frente de su casa al que pintó en contrapunto con las fachadas de color típicas de ese barrio.

Viaja a Estados Unidos en 1967, oportunidad en que descubre el acrílico y a partir de entonces lo necesitará incansablemente. Expone en los salones de la Organización de Estados Americanos en Washington DC -EUA.

Mientras, en los veranos visita la provincia argentina de La Pampa al encuentro de la cultura indígena. Es lo que él mismo denominó "etapa pampeana extemporal". La majestuosidad de aquel paisaje da lugar a que en su pintura compositivamente axial con formas abstractas, la horizontal adquiera una gran presencia, el color y la luz importancia decisiva. Ilustra con 163 grabados "Pampa Roja", poemario de Fernando Demaría. En 1969 expone en Art Gallery Internacional, la importante sala de la calle Florida y dos años después su pintura Paisajes de luz a la luz eterna, culmina la etapa de la Pampa Blanca y será única representante de la plástica argentina en la Bienal Juvenil de París.



En 1972 muda su atelier a Cangallo al 1200. Dos años más tarde estableció en la casa de Estados Unidos Nº 329 su "Taller Libre" desde donde postula la autodisciplina y el trabajo con los colores primarios. Obtuvo el premio Alba en el LXI Salón Nacional de Artes Plásticas Argentino - Salón Municipal de Buenos Aires, Museo Eduardo Sívori y una obra suya es seleccionada por la Cancillería Argentina para ser donada - junto a la de otros nueve artistas nacionales - al edificio de la ONU en Nueva York -EUA.

Visita México en 1975 y poco después, enviudó. Con 36 años y sus dos hijos emprende viaje a Europa. En 1977 se casó con Iris Margarita Laconich. Vivieron en Caracas - Venezuela - donde transforma su historia plástica: no hay casi horizontalidad y sí una gran presencia vertical, con fuerte representación de las estructuras edilicias.

Luego, hacia 1979 en París - Francia - donde realiza su experiencia artística europea, incorporará modulaciones y veladuras, transparencias y empastes, granulaciones y placas metálicas, oro y plata y materiales como el grafito, arena y virutas de madera, recuperará el horizonte y el empleo del óleo. Se consagra con una muestra individual en Gallerie Bellechasse y una colectiva de Pintura Latinoamericana Contemporánea que luego se traslada a Japón. Mientras tanto, siguen los viajes a Buenos Aires donde trabaja en su taller de la calle Tres Sargentos.

En 1983 se radicó en Nueva York - EUA -, donde libera aún más su expresión con manifestaciones claras de energía y dinamismo de colores mediante el recurso a las diagonales, las curvas y el uso del óleo y de materiales como la madera sobre tela.
Allí consolida su etapa gestual. Realiza esculturas. No obstante, instala su reducto creativo en un señorial departamento de la calle Arroyo y Esmeralda de la ciudad de Buenos Aires y en 1985 presenta en el Centro Cultural Recoleta, su gran Exposición Retrospectiva. Cuatros años después, lo hará en el Senado de la Nación Argentina.



Siempre alternando su domicilio con su ciudad natal, se instaló en Miami, Florida - EUA, donde aparecen algunas insinuaciones figurativas y acentúa su recurrencia a lo material, lo que marca la experiencia informal en sus creaciones. En Estados Unidos participa de varias muestras colectivas y como consecuencia de una muestra individual que realiza en el Soho neoyorkino vendió once obras, una de ellas a un conocido marchand de aquel medio en 28.000 dólares. Por primera vez un pintor argentino vivo obtuvo una cotización internacional que supera a la que se consigue en su propio país. Por entonces, la muerte lo volvió a dejar sin su mujer.

En 1991 un mural suyo fue colocado en la Galería Sanyo de Tokio - Japón - y tres años después hizo otros para la sede de la Universidad de Morón: Los cuatro elementos, la Fuente de la Sabiduría, El Libro de Morón y Universitas. En 1997 se inauguraron Ídolos y Mito y Destino, para el estadio del Club Atlético Boca Juniors con motivo de su remodelación, y Camino del conocimiento para la Universidad de Belgrano. También dejó su testimonio de diseño color en el edificio Central Park, construcción de aproximadamente 45 mil metros cuadrados, situada en el barrio de Barracas, donde Pérez Celis en la calle California al 2000, tiene actualmente su taller artístico.

Es autor de la imagen que fue el símbolo del Festival Internacional de Buenos Aires 1999 organizado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese mismo año, también con el auspicio del Gobierno porteño, presentó en Recoleta una exposición de sus cuadros junto a la nueva edición acompañada de interpretaciones visuales sobre "Hojas de Hierba", poema épico de Walt Whitman traducido por Borges.

En el año 2001 muestra Tributo en las Salas Nacionales de Exposición - Palais de Glace, de la ciudad de Buenos Aires, luego de dos exhibiciones en Miami. En octubre la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de la Nación propuso "declarar de interés cultural la obra y trayectoria del artista plástico argentino Pérez Celis" (dictamen en base al expediente Nº 6063-D-2001, incluido en el Orden del Día Nº 3186)
Recientemente el Consulado General de la República Argentina en Miami - Florida - EUA, auspició la muestra que presentó en el Coral Springs Museum of Art entre el 8 de marzo y el 18 de mayo del año pasado.



Sus obras integran colecciones de museos y galerías de arte moderno, universidades, representaciones diplomáticas, entidades bancarias, grupos empresariales y de particulares nacionales e internacionales. Obtuvo premios y distinciones - fue condecorado en 1984 por el gobierno de Perú con la Orden del Sol en grado de Comendador -, ofreció conferencias en universidades e importantes centros culturales de nuestro país y el mundo.

Su afianzada raigambre porteña le permitió tomar temas instalados en el imaginario popular o colectivo dándoles tratamiento propio: el fútbol, la cruz, la Misa Criolla, el Obelisco, el tango, Carlos Gardel, Jorge Luis Borges, Astor Piazzolla entre otros, como senda para llegar al sentimiento popular. En el resultado percibimos una recreación con su propia impronta que los recontextualiza y les da un nuevo marco de comprensión.

"Se que se me podrá tachar de frío - manifestó alguna vez Pérez Celis - pero, realmente, no se que es la nostalgia. Tal vez, porque nunca siento que me voy del todo de lado alguno; o quizá, porque, vaya donde vaya, mi lugar de origen, el saberme argentino, sigue siendo lo más importante… Viajo pero me quedo, estoy, pero puedo no estar…"

Viajero incansable, capaz de rescatar de cada lugar lo más poético y creativo con renovación constante. Es sin duda, un protagonista de nuestro tiempo cultural.
El valor plástico de su fecunda producción artística, está reconocido acabadamente en el amplio panorama de la pintura latinoamericana y mundial contemporánea. Los vínculos profundos de su historia personal lo ligan a la ciudad de Buenos Aires, comunidad que lo vio nacer y donde desarrolló y genera aún en nuestros días desde su taller del barrio de Barracas una relevante actividad estética.

12 de octubre de 2007

- CROACIA -



Cansados de equivocarse

Por Marcos Aguinis
Para LA NACION



Este hermoso país, cargado de una historia atiborrada de tonos lúgubres y brillantes, místicos y sanguinarios, emerge ahora con pujanza productiva, creciente libertad, aluvión turístico y toma de conciencia sobre los gruesos errores del pasado. Hace poco, su presidente, Stjepan Mesic, viajó a Israel para pedir perdón por la complicidad de gran parte de la población croata en la consumación del Holocausto y manifestó su apoyo irrestricto a la Fundación Raoul Wallenberg. Ahora, la inmensa mayoría del país también se siente conforme por haber abandonado de forma total el socialismo autogestionado del mariscal Tito (una de las versiones de socialismo tiránico siempre fracasado que se practica desde 1917, y con el que aún sueña una parte ilusa de América latina), se esmera en cumplir con los ajustes de la fértil libertad de mercado (dolorosa al principio), mantener cuentas públicas transparentes, construir rutas muy bien señalizadas, dar seguridad a los inversores y otras medidas que demanda la Unión Europea, donde Croacia pidió ser admitida.

Tampoco quiere regresar a la pesadilla de las “limpiezas étnicas” de los años 90, que sólo deparó arsénicas tormentas de odio y ensució con cadáveres y desesperación panoramas de ensueño. Encoge el corazón ver aún paredes acribilladas por la metralla. Es un país cansado de guerra, cansado del estupidizante pensamiento único (fascista o socialista) que tiene delectación por los fusilamientos y el desdén a la creatividad y los derechos de cada persona.

Los croatas tienen un remoto origen eslavo. Aunque su territorio integraba el imperio bizantino, optó por la Iglesia Católica de Roma con matices de la liturgia oriental. A mediados del siglo IX se formó el primer reino croata independiente. Tuvo que luchar contra las tendencias expansionistas del este búlgaro y el oeste veneciano. Después rompió con Bizancio. El devenir fue complejo, con muchas batallas, éxitos y derrotas. Una parte quedó durante siglos bajo control húngaro y otra veneciano. En ese tiempo nació el croata Marco Polo. Más adelante se introdujo el imperio otomano, que dejó profundas huellas en la región y determinó la conversión al islam de una parte considerable de los Balcanes.

Hubo migraciones sufrientes, dominaciones cambiantes y locas exigencias de transculturación. Fue un largo período de inestabilidad y aturdimiento. Los intentos de unificación croata-húngara se volvieron críticos después de las guerras napoleónicas, porque volvió a prevalecer el imperio austrohúngaro, que era un mosaico de nacionalidades. En el siglo XIX se intentó la unidad con Eslavonia y Dalmacia, aunque bajo la corona de los Habsburgo, radicados en Viena.

Al mismo tiempo, crecía un sentimiento nacionalista que apuntaba en otra dirección. En 1915, apenas iniciada la Primera Guerra Mundial, líderes croatas, serbios y eslovenos formaron en París el Comité Yugoslavo. Fue una decisión trascendental, porque la fragmentación del imperio austrohúngaro aceleró la creación, en 1918, del Reino Independiente de Yugoslavia. Parecía que, por fin, se alcanzaba la mejor solución y ponía fin a interminables conflictos. Pero la dinastía serbia aplicó una política de fusión que cayó mal a quienes esperaban más autonomía para Croacia. Las diversas identidades que integraban Yugoslavia mantuvieron una desapacible alerta que acabó en el estallido provocado por Hitler, quien desmembró al reino en 1941. Otra vez la tragedia.

Se instaló en el centro del escenario una figura terrorífica: Ante Pavelic, cuyo nacionalismo extremo ya tenía lazos fraternales con los nazis. Había sido cofundador de la organización terrorista Ustase, impulsó diversas manifestaciones antiserbias en el exterior y fue condenado a muerte en ausencia. Desde la clandestinidad había entrenado terroristas y saboteadores en Italia y Hungría. Apoyadas por Mussolini, en 1933, formaciones de la Ustase atravesaron el Adriático e invadieron Yugoslavia. Su fracaso llevó a la decisión de asesinar al rey Alexander I. Ante Pavelic siguió protegido por los fascistas hasta que la invasión alemana convirtió a Croacia en un Estado títere, cuyo mando le fue transferido.

Pavelic, llamado poglavnik (líder, conductor supremo), ordenó, organizó y dirigió una campaña de exterminio contra serbios, judíos, gitanos y comunistas. Su vasta tarea criminal alcanzó el nivel del genocidio. La Ustase fue la organización más sanguinaria de toda la Europa ocupada. No hubo límites a las salvajadas cometidas contra la población civil. Existen testimonios de espanto descriptas por los mismos alemanes. La Ustase solía arrancar los ojos de los prisioneros serbios. Esas acciones no pudieron olvidarse y latieron durante décadas, hasta la feroz locura bélica de los años 90, donde las venganzas agazapadas en el fondo del alma pretendieron un desquite que sólo generó más dolor e injusticias.

Pavelic tuvo afectuosos encuentros con Hitler, a quien veneraba, y otros líderes nazifascistas, como el ex mufti de Jerusalén, que había prometido limpiar el Medio Oriente hasta del último judío.

Finalizada la guerra, Ante Pavelic huyó a la confusa Austria. Luego fue transferido clandestinamente a Roma y escondido por miembros de la Iglesia. Medio año más tarde viajó a la Argentina en el operativo “línea de las ratas”. El presidente Perón había otorgado 34.000 visas para croatas nazis o perseguidos por los comunistas del mariscal Tito. Se afirma que Pavelic realizó muchas visitas a Perón, quien practicaba un acomodamiento pendular entre criminales de guerra, por un lado, y sus víctimas, por el otro. Luego de la caída de Perón, Pavelic debió huir a España para no ser detenido y extraditado. Allí sufrió dos intentos de asesinato y murió en 1959.

Esta infernal experiencia de la extrema derecha fue seguida por la de la extrema izquierda, liderada por Tito. No hubo tiempo para el oxígeno de la democracia. Josip Broz Tito había desarrollado una intensa carrera política que lo llevó incluso a participar en la Guerra Civil Española. En 1937, fue designado secretario general del Partido Comunista Yugoslavo, que seguía las directivas de Stalin. Durante la ocupación nazi, los comunistas fueron la resistencia mejor organizada y eficaz. Tito ascendió a jefe del Comité Militar. Al frente de sus partisanos, comenzó a liberar enclaves del dominio nazi y Ustase. Planeó las bases que regirían al país después de la guerra y resolvió que se constituiría una federación yugoslava. En 1943, cuando la mayoría del país estaba aún ocupada por el Eje, Tito proclamó un gobierno provisional. Su coraje y decisión no decayeron al salir ileso de tres intentonas de captura y asesinato.

En abril de 1945 firmó un acuerdo con la Unión Soviética que permitía la entrada temporal de tropas soviéticas en el territorio yugoslavo para terminar de liberar el país. Tito deseaba una Yugoslavia unida. Aunque su padre era croata, estableció la capital del país en Belgrado, corazón de Serbia, para superar viejos enconos. Luego empezó a distanciarse del opresor Stalin, quien se indignó y lo expulsó del Kominform, en 1948. En 1953, mediante una nueva Constitución, formó la soñada República Federal Socialista de Yugoslavia, compuesta por seis países: Croacia, Serbia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Montenegro.

Aunque su socialismo se llamaba autogestionado, no era muy diferente del que regía en la Unión Soviética. Tampoco fue menos cruel ni menos absolutista. Procedió a la rápida ejecución de opositores, estableció el partido único, conculcó la libertad de prensa y desplegó un fuerte culto a su personalidad. Los regalos que recibió durante su mandato, productos de la idealización y la obsecuencia, se reunieron en el Museo de Historia, que antes se llamaba “de la Revolución”. Su precio es incalculable, porque incluye obras célebres, como por ejemplo Los caprichos, de Goya. Tito exhibía indudables méritos diplomáticos y militares, pero no dejó de ejercer la tiranía bajo la excusa de imponer un modelo igualitario. En Yugoslavia fue donde primero se denunció que el socialismo despótico no terminaba con las diferencias de clase, sino que creaba una nueva clase, desembozadamente privilegiada (como en la URSS, China, Corea, Cuba y ahora Venezuela).

Luego de la caída del Muro de Berlín, en las elecciones celebradas por primera vez bajo diferentes condiciones, la Unión Democrática Croata, dirigida por Franjo Tudjman, venció a los comunistas. Croacia declaró su independencia. La movida audaz produjo miedo en el mundo, al extremo de que ni la Unión Europea ni los Estados Unidos se atrevieron a reconocerla enseguida porque implicaba el comienzo de la fragmentación yugoslava. Los serbocroatas tomaron el control de la tercera parte del territorio y expulsaron a los croatas de la zona oriental. Croacia entonces apoyó a los bosniocroatas contra los bosnioserbios, y luego contra los musulmanes. Todos contra todos. Estalló una conflagración espantosa que se orientó hacia el peor de los caminos: la limpieza étnica y religiosa, que parecía una obsesión propia del pasado. La Comunidad Europea, por fin, estimuló una paz duradera entre Serbia y Croacia.

En mayo de 1992, las Naciones Unidas reconocieron la independencia de Croacia, Eslovenia y Bosnia-Herzegovina. Pero siguieron los combates con los bosnios hasta que, a fines de 1993, Tudjman y el presidente de Bosnia-Herzegovina firmaron el cese del fuego.

En febrero de 2000 asumió el presidente Stjepan Mesic, del partido popular croata, centrista, con visión a largo plazo. Proclamó su alianza con Occidente y pidió ingresar en la OTAN y la Unión Europea. Mesic volvió a ganar las elecciones en 2005. Mi recorrida por Croacia me ha llenado de entusiasmo: la justicia se ocupa de los criminales y el gobierno de mirar hacia adelante y estimular las inversiones. Toda la población contribuye a la limpieza de las calles, la belleza de los jardines, el lucimiento de teatros y monumentos, el orden del tránsito. La juventud estudia con fruición. El arte se practica por doquier. Hay alegría y esperanza, aunque en el corazón de millares se encoge el luto por incontables pérdidas.

Cierro este artículo con el conocido aporte de este pequeño país a la elegancia universal: la corbata. Un regimiento croata de caballería ligera había luchado contra los turcos y realizó una visita a Luis XIV en París. El Rey Sol quedó impresionado por los hermosos pañuelos que llevaban atados al cuello con un nudo original y serpenteaban con brillo en el centro del tórax. Ordenó entonces que se diseñara un adorno análogo para su regimiento real, que denominó cravette, proveniente de la palabra crabete, que significa croata. El regimiento pasó a llamarse Royal Cravette.

La corbata ganó fama e inició su larga carrera de colores y diseños, casi una profecía de los colores y panoramas que ahora luce esta Croacia libre de fanáticos, cansada de los graves errores cometidos en una y otra dirección.