8 de diciembre de 2008

- MEDEROS -




Rodolfo Mederos


Un referente de nuestra música


Maestro del fuelle




Rodolfo Mederos es un bandoneonista, director, docente, compositor y arreglador. Nació En la ciudad de Buenos Aires un 25 de marzo de 1940.

En el plano docente, fue profesor titular de la Cátedra "Elementos técnicos del lenguaje del tango" en la Escuela de Música Popular de Avellaneda.





En sus comienzos, estaba hechizado por Ástor Piazzolla y sin embargo quería escaparse de esa influencia, pretendía más. Pese a haber tocado con Á. Piazzolla e integrado varios años la orquesta del otro genio del tango: Osvaldo Pugliese -junto con otros jóvenes músicos de su generación que participaban de una similar idea musical- buscaba su propio destino.





Este porteño nacido en el barrio de Constitución, cuya infancia transcurrió en Entre Ríos y que se fue a estudiar biología a la Universidad de Córdoba, es un estudioso e interprete virtuoso del bandoneón.

Formó sus primeros conjuntos a partir de 1960 para tocar en las radios de la provincia de Córdoba y en la televisión. Su Octeto Guardia Nueva trascendió hasta tal punto, que el propio Ástor al escucharlo en una de sus giras, le propuso que viajara a Buenos Aires.





Cuando pocos años después Piazzolla vuelve a Córdoba, donde toca en la orquesta de Lorenzo Barbero, lo invita a Mederos a participar en sus recitales.
En 1965 viaja a Buenos Aires y graba su primer disco "Buenos Aires, al rojo" donde alterna obras de Carlos Cobián y Piazzolla con temas propios. Es promovido, también, por Eduardo Rovira que lo presenta en el local "Tango 66".





Luego de pasar dos años fuera del país, primero en Cuba y luego en París, vuelve a la Argentina y en 1969 se integra a la nueva orquesta de Osvaldo Pugliese, originada a raíz de la decisión de sus músicos, de seguir únicamente con el sexteto que recién habían armado: El Sexteto Tango. Allí comparte la fila de bandoneones con Arturo Penón, Daniel Binelli y Juan José Mosalini.
En 1972, es arreglador del "Quinteto Guardia Nueva", que tiene a Mosalini y Binelli en bandoneones.





En 1976 forma un nuevo conjunto, "de culto" para algunos: Generación Cero.
La irrupción con su grupo Generación Cero fue poco convencional e irreverente. Su sonido intentaba un triple fusión entre el jazz, el rock y la canción de Buenos Aires. Lucía rebuscados arreglos con reminiscencias impresionistas. Era una ruptura intencional, una búsqueda juvenil que quería transitar un nuevo camino en la música.





El hecho que el conjunto contara con un bandoneón no significa que esta música rara y experimental conformara una variante del género tango, más allá que tocaran algún tango, porque no tenían ni "el yeite" (~ destreza), ni el ritmo y los arreglos modificaban la melodía, hasta tal punto, de hacerla irreconocible. No obstante, poco a poco fueron ganando un sector intelectual, ávido de novedades.





En 1976 aparece el primer larga duración (o "long play"), "Fuera de broma 8", que inaugura toda una serie exhultante de este estilo inconformista y audaz. Lo siguen: "De todas maneras" (1977), "Todo hoy" (1978), "Buenas noches, Paula" (1983), "Verdades y mentiras" (1984) y "Reencuentros" (1989).
No obstante sus características, su propuesta fue adquiriendo trascendencia y su personalidad artística se fue consolidando, logrando el reconocimiento del público, especialmente en el extranjero.





Inicia la década del 90 con un firme posicionamiento en la escena musical y vuelve a las grabaciones con una nueva serie de discos compactos, con diversas formaciones: "Tanguazo" (1993), "Carlos Gardel" (1994), "Mi Buenos Aires querido" con un trío en el que participa el gran pianista Daniel Barenboim (1995), "El día que Maradona conoció a Gardel" (1996), "El tanguero" (1998) y "Eterno Buenos Aires" (1999). En el 2000 sigue su producción con el disco "Tango Mederos-Brizuela" y con otro que registra la música de la película "Las veredas de Saturno" que compusiera originalmente, veinte años antes.





En 1999 forma un quinteto con el pianista Hernán Posetti, el violinista Damián Bolotín, el guitarrista Armando de la Vega y el contrabajo de Sergio Rivas, responsables del disco "Eterno Buenos Aires" ya mencionado.
Además del filme argentino "Las veredas de Saturno" dirigido por Hugo Santiago (1986), tuvo a su cargo las bandas de sonido, o parte de ellas de: "Crecer de golpe", de Sergio Renán (1976), "Memorias y Olvidos", de Simón Feldman (1987), "Después de la tormenta", de Tristán Bauer (1991), "Diario para un cuento", de Jana Bokova (1997), "Sus ojos se cerraron", de Jaime Chávarri (1998) y "Contraluz", de Bebé Kamin (2001).





Su especial ductilidad para fusionar con aire de tango diferentes ritmos y géneros, tiene su manifestación más evidente, en la serie de recitales que participó, invitado por músicos del folclore, el pop y el rock. También se destacan sus colaboraciones en discos de Mercedes Sosa y Luis Alberto Spinetta, y más recientemente con el catalán Joan Manuel Serrat en su disco titulado "Cansiones", aunque con éste ya había participado anteriormente, en 1994, en dos temas del disco "Nadie es perfecto".





También ha colaborado con el cantaor de flamenco Miguel Poveda, quien interpretó tangos clásicos contando con la participación de su bandoneón y de su Orquesta Típica, presentando el espectáculo conjunto "Diálogos" estrenado en enero de 2006 en Sevilla y presentado también en Barcelona, Madrid y en el Teatro Colón de Buenos Aires el 3 de septiembre de 2006, de este espectáculo hubo una grabación discográfica que se editará en 2007, Poveda ha cantado posteriormente el tango "Fuimos" en el CD "Comunidad" de Rodolfo Mederos editado en diciembre de 2006.

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