26 de junio de 2008
- CHINA -
China, ese objeto del deseo
Por Susana Reinoso
Opinión - La Nación
Cuando mañana, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, se embarque hacia China, llevará en su maleta dos interesantes propuestas culturales, algo que las autoridades y los empresarios chinos tienen en alta estima. En el coloso asiático, el camino que abre la cultura es indisoluble, aunque en el mundo puro y duro de los negocios las cosas marchan a ritmo diferente. Con el impulso del ministro de Cultura, Hernán Lombardi, embarcado en la ofensiva estratégica de instalar cultural y turísticamente a Buenos Aires por todo lo alto en el mercado de las ferias internacionales, Macri propondrá a sus anfitriones la creación de la Cátedra Abierta de Tango en la monumental Universidad de Pekín y la apertura de una oficina turístico-cultural permanente del gobierno porteño en la capital china, como las que los principales países europeos empezaron a abrir en Pekín en los últimos años, para promocionar las ventajas comparativas de su cultura y su geografía. El promedio de chinos que cada año deja su país con fines turísticos supera con creces los 40 millones. Cuanto mayor es su crecimiento económico, más destinos turísticos extranjeros eligen. De allí que la Unión Europea simplificara hace cuatro años los trámites de "visado" para los turistas chinos.
En el restaurante El Obelisco, cuyo dueño es el multimillonario empresario chino Liu Zan, tan enamorado de Buenos Aires que hasta hizo construir una réplica del porteño símbolo de la avenida 9 de julio en los jardines exteriores de su negocio gastronómico y mandó a su hija a estudiar español a esta capital, Macri recibirá las repercusiones que esta semana cosechó la avant première del documental argentino-chino Viaje chino al fin del mundo . El productor ejecutivo, Alvaro Fontana, que viajó para el estreno, aún ayer no reaccionaba. En el Espacio Incaa, abierto en el restaurante El Obelisco, a instancias del ex presidente del Instituto de Cine (Incaa) Jorge Alvarez, más de 200 personas vieron el documental realizado por el argentino Víctor Ramos, que aborda el viaje interminable de los inmigrantes chinos que se radicaron en la Argentina, cuyas familias viven en la China profunda, la que cada día ve emigrar a miles de habitantes del campo a las ciudades, cuyo crecimiento es deslumbrante.
Paralelamente al Festival Internacional de Cine de Shanghai, que la semana última ganó Mukha , ópera prima del ruso Vladimir Kott, los productores argentinos estrenaron también en el corazón financiero de China el documental Postales chinas . Desde Pekín, Fontana comparte con LA NACION la favorable recepción de ambas producciones culturales, a cuya cita no faltaron ni los medios ni las autoridades diplomáticas argentinas ni los anfitriones oficiales, encabezados por el vicepresidente chino y el alcalde de Pekín.
Tanto las propuestas culturales de Macri como los documentales referidos son apenas pequeños guijarros en un camino vasto que la Argentina aún no ha empezado a construir con China. Pruebas al canto: Alvarez firmó en 2007 convenios de cooperación cultural que apuntaban a sentar las bases de una futura ciudad del cine -con capitales chinos y locales- en cercanías de La Plata, similar a la que existe en la ciudad china de Hengdian. La salida de Alvarez hibernó los convenios firmados.
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