28 de noviembre de 2007

- LOS MEDIOS -




La responsabilidad social de los medios



Mientras el tercer sector reclama un lugar más preponderante en el periodismo, se plantea el debate de si los medios de comunicación tienen que ser más activos en la solución de los problemas que aquejan a la comunidad



¿Qué es hacer un buen periodismo? En la medida en que los medios de comunicación no sólo reflejan, sino que también colaboran en la construcción de la realidad, esta pregunta nunca dejará de perder vigencia. Por su parte, las sociedades van evolucionando en su forma de percibir la realidad y en los requisitos de fidelización que le piden a la prensa. Como contrapartida, parecería que a los medios se les exige tener cada vez más responsabilidades frente a la sociedad: ya no sólo con informar, también tienen que comprometerse y actuar.

"El advenimiento de la democracia ha sido crucial para elevar la calidad y ampliar la diversidad y profundidad de la información a la que pueda acceder hoy la sociedad en la Argentina a través de los medios de comunicación. En los últimas décadas se ha sumado a ese contexto la circunstancia del colapso del Estado que llevó a los medios a ampliar sus roles y cumplir funciones sociales que, en muchos casos, han excedido sus misiones esenciales", sostuvo Claudio Jacquelin, secretario de Redacción de LA NACION. Y agregó: "Si bien eso ha provocado numerosos efectos indeseados, también ha tenido muchas consecuencias positivas, como la ampliación y modificación de su agenda temática, y los ha hecho más receptivos y más sensibles a problemáticas, realidades, fuentes y sujetos de la información que tradicionalmente no tenían un lugar central".

Está claro que los medios reflejan la realidad, pero lo que está puesto en tela de juicio es qué parte de la realidad eligen mostrar y de qué manera. Al incidir los medios en la forma de pensar de los ciudadanos y en su capacidad de decisión acerca de su destino personal y social, la selección y el desarrollo de la información que realizan cobran un sentido vital.

"Los medios tienen el importante rol de ser los ojos de la sociedad que vigilan y denuncian los abusos y las arbitrariedades del poder de los diferentes actores sociales, el Estado, las empresas, clarificando los sucesos y hechos a la opinión pública", opinó Pepe Tobal, presidente de la asociación Wachay, que trabaja desde la comunicación pública para concientizar sobre responsabilidad ciudadana y el consumo responsable.

La agenda social

Desde el sector social se alzan las banderas bregando terminar con la invisibilidad de sus problemáticas en los medios y, por ende, en la sociedad.

El estudio realizado por Periodismo Social sobre la cobertura de temas sociales en los principales medios de comunicación nacional respalda esta postura. El mismo indica que sólo el 7% de las noticias publicadas en la prensa argentina tiene relación con ONG.

Para Carlos March, de Avina, hay que recuperar el rol de servicio público de los medios de comunicación, dar mensajes con valores y elevar la discusión en la gente. "Existe una doble responsabilidad en este tema, no sólo de los medios que no atienden la demanda de las organizaciones, sino de las ONG que no entienden la lógica mediática", asegura.

Si bien en la última década los medios se fueron tornando más permeables al día a día de la gente, todavía falta mucho camino por recorrer. Hoy, las organizaciones del sector social siguen sin ser referentes o fuentes de consulta en la prensa, cuando son las que en función de su trabajo están más cerca de las necesidades de la gente.

"El sector social, en general, no es un referente. Se suele tratar el tema de la pobreza como un tema estadístico. No se hace un periodismo de soluciones para la cuestión de la pobreza", dice Daniel Santoro, presidente del Foro de Periodismo Argentino (Fopea) y editor de la sección política de Clarín.

Sin embargo, las ONG vienen ganando terreno lentamente en las pantallas, los diarios y las radios. Nuevos programas dedicados a temáticas sociales van naciendo, y ONG dedicadas a incidencia en políticas públicas empiezan a ganar peso.






"La irrupción de las organizaciones de la sociedad civil constituyó un aporte central en la transformación hacia un periodismo más plural. Se convirtieron en un aliado indispensable, en una fuente de singular riqueza para la obtención de información, para ampliar sus fuentes y para permitir reflejar con más rigor la realidad. Muchos medios no sólo siguen cumpliendo con sus misiones esenciales de informar y formar, sino que afortunadamente lo hacen considerando que los temas importantes ya no se reducen sólo a la política, la economía, las catástrofes y las guerras", aportó Claudio Jacquelin, como para continuar con el debate.

"La gente ve en los medios una posibilidad de hacer visibles sus problemas para que les den un poco de atención. Los medios tienen mucho poder; los periodistas no tanto. Obviamente la idea es ver cómo hacer para que ese poder sirva para algo", sostuvo Daniel Malnatti, periodista de Canal 13, que desde su visión más crítica también aporta una luz de esperanza en este proceso inclusivo. "Los medios tienen hoy la gran oportunidad de juntar a la gente con la gente que piensa en la gente. Nosotros pretendemos que sea el gobierno, pero en este caso estamos hablando de las ONG. Sería un gran puente, muy efectivo, donde la gente se pueda enterar que hay otra gente que piensa en ellos y puedan juntarse", expresó.

En boca de los periodistas

¿Qué dicen los periodistas de todo esto? Uno de los caballitos de batalla de aquellos que hablan de manipulación de la información es la falta de libertad de los periodistas a la hora de ejercer su profesión. Presiones políticas, económicas y la propia lógica perversa de los medios son las principales causas esgrimidas por los mismos periodistas a la hora de buscar una explicación a los problemas que tienen a diario para desempeñarse.

Según un estudio realizado entre junio y noviembre de 2005 por Fopea, a 282 periodistas de la ciudad de Buenos Aires y 17 provincias del país, reveló que los principales problemas que plantea su profesión son la dependencia de la publicidad oficial y la falta de profesionalización.

"Los medios además de informar, opinar y entretener tienen que cumplir la función de perro guardián de la democracia ( watchdog , en inglés) o contralor del poder de turno. Creo que está función no está totalmente asumida, como tampoco los gobiernos tienen una cultura de rendir cuentas a la sociedad", opinó Santoro.

De los resultados del mencionado estudio se desprende una fuerte autocrítica de los periodistas, que admiten que de 1 a 10 el nivel ético promedio está por debajo de los 5 puntos y el rigor profesional apenas supera esa calificación.

"Hoy hay grandes holdings y grupos de poder que tienen el control sobre la información, dejando poca libertad y autonomía a los periodistas. En este sentido, la batalla titánica que dan las ONG que tratan de llevar su mensaje a estos medios es encomiable y conmovedora", expresó el periodista Alfredo Leuco.

"Es importante que los medios mantengan su eje, que es hacer visible historias. Quién va a gestionar la solución de esos problemas que se abren es otro tema. Yo no creo que tengan que ser los medios en esa primera instancia. Pero qué bueno sería que las organizaciones del tercer sector pudiesen meterse ahí", propuso Malnatti.





Participación ciudadana

Una de las funciones que tienen los medios es formar a los ciudadanos en sus deberes cívicos. En un contexto de apatía política y merma de la participación ciudadana, este trabajo se torna cada vez más indispensable.

"La escuela primaria, la secundaria y la Universidad dan una formación sistemática al ciudadano sobre sus deberes cívicos y los medios, una formación asistemática. Sin embargo, habría que producir más notas sobre la necesidad de votar y participar", dijo Santoro.

¿Alcanza con que los medios simplemente informen, o tiene que comprometerse con la realidad social por medio de campañas y acciones concretas?

"Que los medios de comunicación se asuman como servicio público abre a las ONG la posibilidad de establecer alianzas estratégicas que les permitan alcanzar la escala masiva en sus acciones, y que sin la prensa quedarían reducidas a actividades de limitado impacto social", asegura Carlos March, representante en Buenos Aires de la Fundación Avina.

En este sentido, dos campañas que demuestran la incidencia que puede conseguir el tercer sector en políticas públicas cuando se alía con los medios. Son las que en 2002 terminaron con dos leyes impulsadas mediante el mecanismo de iniciativa popular: en un caso se juntaron 500.000 firmas para terminar con las jubilaciones de privilegio, y en el otro, fueron más de un millón y medio de personas las que se comprometieron con la iniciativa El Hambre Más Urgente.

"Frente al objetivo de alcanzar impactos sociales, la cooperación entre los mismos medios para acompañar campañas es fundamental. En esto no debería haber competencia", agrega March.


Por Micaela Urdinez
De la Fundación Diario LA NACION

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