13 de noviembre de 2007

- PEDOFILIA -




Oportuna ley contra la pedofilia


Fue promulgada por el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, una ley cuya finalidad es establecer medidas tendientes a erradicar la explotación sexual de los menores. La nueva norma, que lleva el número 2443, se gestó a partir de la iniciativa de los legisladores porteños Inés Urdapilleta y Alejandro Rabinovich. De ella cabe esperar una acción más eficaz para combatir una actividad infame que ha venido creciendo con nuevos recursos a su servicio.

Es así, lamentablemente, que el sometimiento de menores como mercancía sexual se ha constituido en un degradante, aunque lucrativo, comercio internacional. Se estima que en el mundo dos millones de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años son objeto de esa vil explotación. En parte, esa actividad delictiva es encarada por organizaciones turísticas que se sirven de la oferta sexual de menores como medio de captación de viajeros. A esto se agrega la perversa demanda de quienes habitan en el propio país y de quienes manipulan turbios negocios en los cuales los menores son subyugados para intervenir en películas pornográficas que circulan a través de distintos medios de comunicación.





Debe señalarse que la lucha contra este flagelo que castiga al sector social más vulnerable se ve obstaculizada por la falta de denuncias. A veces, por el desamparo en el que viven las víctimas; otras veces, porque los mayores que deberían hacerlo prefieren mantener silencio. Por esa razón, entre nosotros, en el curso de un lustro sólo hubo cinco denuncias formalmente presentadas, de acuerdo con palabras del diputado Rabinovich.

Luego de indicar las funciones de la autoridad de aplicación, la nueva ley determina como tarea permanente el desarrollo de una campaña de sensibilización y prevención inspirada en los objetivos aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el título de "Protocolo relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía". Ese documento fue ratificado por el Congreso por medio de una ley.

Otro capítulo de significativa importancia en la nueva norma es el que trata de las políticas públicas que han de concurrir a contrarrestar la oferta sexual de menores. Para este fin se fijan una serie de obligaciones que deberán cumplir las empresas turísticas en coherencia con el Código Etico para el Turismo, redactado por la organización internacional que conduce esa actividad.

El texto de la actual norma establece disposiciones modificatorias de las contravenciones consideradas anteriormente en la ley 600/01. De ese modo, se actualiza el contenido de algunos artículos y se agravan las penas para los contraventores, que incluyen arrestos, multas e inhabilitaciones.





Puede apreciarse, por lo tanto, el propósito de afrontar con mejores armas legales una cuestión que, como la calificó el jefe de gobierno Telerman, se halla instalada en "uno de los escalones más bajos de la miseria humana".

Este reconocimiento no inhibe recordar que es deber del Congreso no demorar la sanción de una ley sobre la materia que tiene en estudio y que promete la consideración integral del problema de la trata de personas con fines de explotación.

No hay comentarios.: