16 de diciembre de 2007
- BOTTICELLI -
- SANDRO
BOTTICELLI -
Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi nace en Florencia, un 1 de marzo de 1445. Apodado Sandro Botticelli, fue un extraordinario pintor italiano de la escuela de Florencia durante el Renacimiento, en la segunda mitad del Quattrocento. Menos de cien años después, este movimiento, bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médicis fue considerado por Giorgio Vasari como una "edad de oro", un pensamiento que convenientemente encabezaba su Vita de Botticelli.
Su reputación póstuma disminuyó, siendo recuperado a finales del siglo XIX; desde entonces, su obra se ha considerado representativa de la gracia lineal de la pintura del primer Renacimiento, y El nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, de las obras maestras florentinas más conocidas.
Era el menor de cuatro hermanos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Cuando nació su hermano mayor, Giovanni ya tenía 25 años, y se cree que adoptó y educó a Sandro. Giovanni tenía el apodo de Botticello ("tonelete"), sin que se sepa si recibió el apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes indican que era su hermano Antonio el que tenía este mote. De él deriva el apodo de "Botticelli".
Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio (en 1458). Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo Lippi en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibe Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del Gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo incierta.
En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro vuelve a Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De esta época datan toda una serie de Madonas influidas por Lippi.
Para el año 1470, Botticelli tendría taller propio. Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Recibió ese año un importante encargo: una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes: La fortaleza. Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.
En 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En los años siguientes Botticelli se hizo muy famoso, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.
Se cree que gracias a Adoración de los Magos que pintó en 1475 para Santa María Novella, llamó la atención de los Médicis, que rápidamente emplearon su talento. Comenzó a trabajar para ellos pintando un estandarte para el torneo de Juliano de Médicis, ensalzado por Poliziano en sus Stanze.
La primavera es obra realizada hacia 1478 para la casa de Lorenzo di Pierfrancesco de Médici en la ciudad de Florencia. El nacimiento de Venus fue un encargo posterior, de otra persona para un lugar diferente, aunque a fines de siglo estas dos pinturas estuvieran juntas.
Se convirtió en el máximo intérprete del neoplatonismo de la época, con su fusión de temas cristianos y paganos y su elevación del esteticismo como un elemento trascendental en el arte. Para dar forma a esta nueva visión del mundo, Botticelli opta por la gracia, esto es, la elegancia intelectual y exquisita representación de los sentimientos.
En 1478 tuvo lugar la conjura de los Pazzi, en la que murió asesinado el hermano de Lorenzo el Magnífico, Juliano de Médicis. Sandro pintó al fresco sobre la Puerta de la Aduana los retratos de los conjurados Jacopo, Francesco y Renato de Pazzi y del arzobispo Salviati, ahorcados; fueron borradas en 1494. De esta época datan varios retratos conmemorativos del fallecido Juliano.
En 1481, el Papa Sixto IV llamó a toda una serie de artistas prominentes florentinos y umbríos, entre ellos a Botticelli, para que pintasen frescos en las paredes de la Capilla Sixtina. El programa iconológico era la supremacía del papado. Para realizar la obra, los pintores tuvieron que aceptar unas convenciones representativas comunes a todos, de manera que la obra final resultara homogénea: usaban la misma escala de dimensiones, la misma estructura rítmica y representación paisajística, una sola gama cromática con adornos de oro que hiciera resplandecer las pinturas con la iluminación de las antorchas y las velas. En esta obra común la contribución de Sandro fue moderadamente exitosa, realizando tres recuadros: Castigo de Core, Datan y Abiram, Hechos de la vida de Moisés y La tentación de Cristo.
Después de su estancia en Roma (1481-1482), Botticelli volvió a Florencia, y "siendo de mente sofisticada, allí escribió un comentario sobre un pasaje de Dante e ilustró el Infierno que él mismo imprimió, dedicandole mucho tiempo, y esta abstención al trabajo condujo a serios desórdenes en su vida." Así hablaba Vasari del primer Dante impreso (1481) con las decoraciones de Botticelli, no imaginándose que el nuevo arte de la impresión pudiera interesarle a un artista.
A mediados de los años 1480 Botticelli trabajó en un gran ciclo de frescos con Perugino, Ghirlandaio y Filippino Lippi para la villa de Lorenzo el Magnífico cerca de Volterra; además, pintó muchos frescos en iglesias florentinas.
En 1491 Botticelli formó parte de un comité para decidir la fachada de la catedral de Florencia.
A finales del siglo XV, el ambiente florentino cambió. Savonarola es la mejor personificación de este cambio en el ambiente de la época. Este predicador, que en una estancia anterior no había hecho mella en los florentinos, regresó a la ciudad en 1490, y esta vez sus tremendas predicaciones sobre el Juicio Final tuvieron éxito debido a una serie de circunstancias, como la pérdida de poder que sufrieron los Médicis debido a las guerras franco-italianas, la expansión de la sífilis, llamado "mal francés" y el ambiente de milenarismo conforme se aproximaba el año 1500.
En 1492 murió Lorenzo el Magnífico. El rey Carlos VIII de Francia invadió Florencia en 1494, expulsando a Pedro de Médicis. Savonarola se hizo el líder de la ciudad, estableciendo una República que abominaba de todo aquello que representaban los Médicis como los objetos de lujo y los cuadros pintados por Botticelli.
Sandro era intensamente religioso. En estos últimos años de su vida su producción se caracteriza por la inquietud. Giorgio Vasari afirmaba que Botticelli fue un piagnone ("llorón" o "lloraduelos"), nombre con el que se designaba a los seguidores de Savonarola, y que por ello abandonó la pintura como vanidad terrenal.
El 7 de febrero de 1497 Savonarola y sus seguidores llevaron a cabo la más célebre Hoguera de las vanidades (Falò delle vanità): reunieron objetos que representaban la relajación moral con el fin de hacerlos arder en la Plaza de la Señoría. En esta hoguera ardieron unas cuantas obras de Botticelli.
El 4 de mayo de ese mismo año, una revuelta popular acabó con el dominio de Savonarola, quien murió el día 23 en la hoguera. Sin embargo, el ambiente intelectual había cambiado irremediablemente.
El biógrafo de Botticelli Ersnt Steinman investigó el desarrollo psicológico del artista a través de sus numerosas Vírgenes.
En la profundización del entendimiento y expresión en la interpretación de la fisonomía de María, Steinman cree ver una prueba de la influencia de Savonarola sobre Botticelli. Esto significa que el biógrafo necesitaba alterar las fechas de una serie de Vírgenes para apoyar su teoría; específicamente, las data en fechas muy posteriores a las que tradicionalmente se consideran. Steinman se muestra en desacuerdo con la afirmación de Vasari de que Botticelli no produjo nada después de caer bajo la influencia de Savonarola. Cree que las Vírgenes espirituales y emocionales representadas por Sandro provienen directamente de las predicaciones del monje dominico.
Vasari imputa a Botticelli una pintura herética de carácter gnóstico por encargo de Matteo Palmieri en una capilla en San Pedro Mayor; es un error de Vasari, pues dicha pintura, ahora parte de la Galería Nacional en Londres, es del artista Botticini.
Se dice que cayó en la pobreza, y que habría muerto de hambre si no hubiera sido por la diligente ayuda de sus antiguos patrones.
Lo cierto es que sigue produciendo obras, si bien en un tono más dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en la serie sobre la Vida de san Cenobio y la Natividad mística (1501), consideradas sus últimas obras.
No se conoce amor concreto de Botticelli, ni alusión a excesos sentimentales; tenía "horror al matrimonio"1 . No se casó nunca. Fue denunciado anónimamente en 1502 de sodomía con uno de sus ayudantes, pero los cargos fueron más tarde desestimados. En 1504-1505 aparece como miembro del comité que iba a decidir la ubicación del David de Miguel Ángel.
Del año 1502 es su famoso escrito relativo a la realización de una especie de periódico conocido como beceri, de carácter satírico, destinado en su mayor parte a alegrar la lectura de los nobles de la sociedad renacentista. Tal proyecto, sin embargo, quedó en eso, no siendo nunca llevado a término.
Murió el 17 de mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia: la iglesia de Ognissanti en Florencia. A su muerte, el único heredero verdadero de su arte fue Filippino Lippi, que comparte con él la inquietud presente en sus últimas obras.
Olvidado durante mucho tiempo, fue redescubierto a finales del siglo XIX, suscitando una gran admiración sobre todo en Inglaterra.
Botticelli realizó más de 160 obras.
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