3 de abril de 2007
- A DOS AÑOS -
Juan Pablo II sería declarado santo dentro de uno o dos años
En tiempo récord, se cerró ayer el proceso de investigación de sus virtudes
ROMA.- "¡Santo subito!" (¡Santo ya!), clamaba hace dos años la multitud en el impresionante funeral de Juan Pablo II. Ayer, a dos años exactos de su muerte, ese deseo comenzó a hacerse realidad al concluir en tiempo récord la fase inicial del proceso de beatificación de Karol Wojtyla.
En una ceremonia solemne en la Basílica de San Juan de Letrán, toda la documentación recolectada en 21 meses de investigación sobre su vida -con el testimonio de por lo menos 120 personas- fue entregada a la Congregación para la Causa de los Santos.
Tras la pronunciación de distintas fórmulas en latín y la firma de algunos documentos, varios funcionarios de la diócesis de Roma cerraron la fase diocesana del proceso de beatificación colocando también cintas, selladas con cera, en las cajas de documentos que de ahora en más serán puestos bajo la lupa por la denominada "fábrica de santos".
"La vida terrena de Karol Wojtyla coincide con la santidad, y el testimonio inmediato está en la riqueza de su humanidad", dijo el cardenal Camillo Ruini, vicario papal para Roma, que en su discurso evocó las grandes líneas del pontificado de Juan Pablo II.
En una basílica atestada de fieles, muchos de ellos polacos, reinaba un clima de gran emoción. Entre los asistentes se destacaban el secretario privado del papa polaco, don Estanislao Dziwisz, ahora cardenal, y sor Marie Simon Pierre, la monja francesa de 46 años que se curó del mal de Parkinson por un presunto milagro de Juan Pablo II.
Siervo de Dios
Ambos también asistieron a la multitudinaria misa que por la tarde Benedicto XVI celebró en homenaje a su "venerado" predecesor en la plaza de San Pedro. Ante unos 20.000 fieles, la mayoría polacos, el papa alemán pronunció una sentida homilía, en la que recordó cómo Juan Pablo II siempre mostró "un amor por Cristo sin reservas", "vivió su agonía en oración (...) y murió rezando".
Interrumpido varias veces por los aplausos, sobre todo cuando destacó que "el amor del papa Wojtyla por Cristo se rebasó en cada región del mundo, tan intenso y fuerte era", Benedicto XVI también habló brevemente del proceso de canonización. "Siervo de Dios lo llamamos ahora, mientras avanza su proceso de beatificación. «Siervo de Dios», un título particularmente apropiado para él", dijo Joseph Ratzinger.
Pese a las especulaciones sobre la posibilidad de que pudiera declarar santo a su amado predecesor salteando el paso previo de la beatificación, con esas palabras el papa alemán dejó en claro que quiere que el proceso siga su curso normal.
Tras el clamor popular del inolvidable funeral de Juan Pablo II, el 8 de abril de 2005, y los consejos en ese sentido de los cardenales reunidos en el cónclave, de hecho, el Pontífice ya aceleró el proceso de canonización de su antecesor al derogar el usual período de espera de cinco años y permitir así que el 28 de junio de 2005 comenzaran las investigaciones. Juan Pablo II había hecho lo mismo con la madre Teresa de Calcuta, que fue beatificada en 2003, seis años después de su muerte.
¿Cuánto tiempo hará falta ahora para que Juan Pablo II sea elevado al honor de los altares? Según fuentes consultadas por LA NACION, uno o dos años.
El cardenal portugués José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, explicó que todo dependerá del tiempo que tardará en redactarse la positio, es decir, el documento en el cual el postulador de la causa resume la investigación, y después, del trabajo de los teólogos y de la comisión médica que deberán analizar la supuesta cura milagrosa de la monja francesa. "Sé que hay muchos que reclaman santo subito, dijo Saraiva Martins, que sin embargo afirmó creer que "Juan Pablo II hubiera preferido un proceso riguroso".
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