13 de mayo de 2007
- EL MIEDO -
A qué le tenemos miedo
La razón y la ciencia no lograron que controlemos totalmente nuestras vidas. La muerte y lo inmanejable siguen siendo temores para los que no hay respuesta, que se suman a una nueva lista de inseguridades. ¿Cuáles son?
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, en su flamante ensayo "Miedo líquido", realiza un inventario de algunos de los temores contemporáneos -la muerte, lo inmanejable, los terrores asociados a la globalización- que definen el curso actual de las sociedades.
Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado y los seres humanos podríamos controlar nuestras vidas y dominar las imprevisibles fuerzas de los mundos social y natural.
"La modernidad comienza con la idea de que si ponés el comportamiento humano bajo control racional, eliminás el desastre.
Luego, se cree que con la ciencia también se pueden controlar los desastres naturales. Lo que ha sucedido es lo contrario: los desastres humanos se han acabado pareciendo a los naturales", sostiene por el contrario Bauman.
El sociólogo advierte que en los albores del siglo XXI volvemos a vivir una época de miedo: en la actualidad experimentamos una ansiedad constante por los peligros que pueden azotarnos sin previo aviso y en cualquier momento, desde el temor a las catástrofes naturales y medioambientales hasta los atentados terroristas indiscriminados.
"Miedo es el término que empleamos para describir la incertidumbre que caracteriza nuestra era moderna líquida, nuestra ignorancia sobre la amenaza concreta que se cierne sobre nosotros y nuestra incapacidad para determinar qué podemos hacer (y qué no) para contrarrestarla", sostiene Bauman.
El sociólogo -uno de los pensadores sociales más influyentes de la actualidad- presenta un inventario exhaustivo de los temores de la modernidad líquida y explica cómo podemos desactivarlos o hacer que se vuelvan inofensivos.
En sus últimos ensayos ha examinado las consecuencias de esta nueva sociedad en el campo de batalla actual por excelencia: la ciudad, con el miedo al ejército de vidas desperdiciadas que se va formando, desde emigrantes hasta parados de eterna duración, con urbanizaciones cerradas que son un reflejo de los guetos de las urbes.
El autor de "Amor líquido" y "Vida líquida" ha ido estableciendo las coordenadas del debilitamiento del vínculo social en las sociedades posmodernas, una crítica fuertemente emparentada con la obra de otros autores como Richard Sennett o Pierre Bourdieu.
Bauman elabora una explicación del miedo posmoderno: "Para la élite global, atizar los miedos de la población local (de cualquier población local de cualquier localidad en la que miembros de esa élite hayan decidido hacer escala) en lugar de mitigarlos tiene muy escasos riesgos", sostiene en su ensayo.
"De hecho, reconfigurar y reenfocar los miedos nacidos de la inseguridad social global para convertirlos en preocupaciones locales por la seguridad personal parece ser la estrategia más eficaz y, prácticamente, infalible", prosigue.
Según Bauman, cuando se aplica sistemáticamente, esta estrategia reporta grandes beneficios con pocos riesgos asociados: "Ahora bien, el más importante (y con mucho) de tales beneficios es que impulsa a la asustada población a apartar sus miradas de las causas auténticas de su ansiedad existencial", analiza.
Infobae
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